Cap 1

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- Evolet deja que te haga el amor!!.

Sentía su fuerte respiración en mi cuello, mientras me besaba y acariciaba, fuertemente.

- Mark, no podemos, mira la hora que es, además prometiste que lo haríamos hasta que me gradúe, así tendría suficiente edad para irme a vivir con tigo.

- Si, si lo sé, pero es que no aguanto ya estas ganas que te tengo.
Gruñendo con fuerza, mientras me rozaba su miembro debajo de mi falda.

- Si, me amas te aguantaras. Dije soltando una sonrisa coqueta y a la vez tierna.

Golpeo el escritorio donde estaba sentada con fuerza, haciendome dar un salto por el susto.

- Niña me va a dar un infarto si me sigues provocando asi sin darme el gusto de ser tu primer hombre.

Me acarició sobre la braga ocasionando que soltara un gemido, seguido se aparto de mi y se sirvió un Wisky, dejando mi vestimenta toda desajustada, cerré mis piernas y baje del escritorio acomodando los paletones de mi falda, y cerrando mi camisa, Mark a pesar de llevarme diez años es un hombre altamente atractivo, de uno ochenta, cabello negro y ojos cafés, y una postura muy sexi, debajo de su camisa se sentía su cuerpo bien marcado y sus brazos fuertes, camine donde él y abrazándolo por la espalda.

- Debo irme, mis padres me deben de estar esperando.

Hacia ya cinco horas había salido, y mi madre sabia que yo andaba con alguien no sabia con quien exactamente pero lo sabia, en cambio mi padre pensaba que estaba en la biblioteca leyendo o haciendo trabajos, y ya que esta se encontraba junto a la oficina de Mark era una perfecta fachada para mi mentira.

- Vete, tus padres deben de estar preocupados.

Me dijo con voz seca, estos juegos lo ponían de mal humor, pero también provocaban que quisiera mas, así que yo ni le prestaba atención a sus berrinches, le di la vuelta y poniéndome de puntitas bese su mejilla, y luego sus labios con un leve mordisco, que lo hizo rugir desde dentro, pero no se inmutó a quitar la mirada del ventanal, yo sólo sonrei y me volví tomando mi mochila.

- Hasta pronto mi león hambriento.

Cerré la puerta detrás de mi, y camine por el desolado pasillo hasta el ascensor, Laura la secretaria ya se había ido así que esto era como pasar por un cementerio, pero mas frío, toque el botón del piso uno, y al instante se cerro la puerta y comenzó a bajar, al llegar al primer piso la campanilla sonó y la puerta abrió salí , y me despedí del recepcionista con una sonrisa y salí del lugar, cuando termine de salir para mi sorpresa se encontraba mi padre recostado a su antiguo auto con cara de pocos amigos, y en ese momento desee que la tierra me tragara, lo mire y él a mi, me acerque despacio, y la sonrisa de mi rostro se borro, y cuando estuve cerca solo sentí como una cachetada impacto mi rostro.

- Eres una Zorra, todo este tiempo nos mentiste, a mi y a tu madre, eres una vergüenza Evolet, eres una maldita vergüenza para la familia.

- Tu no sabes nada. Mientras me restregaba la mejilla donde me había impactado, lágrimas salieron de mis ojos, pero de inmediato las seque no quería que me viera rendida, mi relación con él había venido cambiando de un tiempo para adelante, y no seria mejor ahora, antes nos llevábamos bien pero algo cambio.

- Claro que lo se, eres una ZORRA, que anda cogiendo con quien sabe quien.

- Mi nombre es Mark, y no soy cualquier persona, señor, y su hija no es una zorra.

En ese instante mire en su dirección, y mi padre me miro y luego a él, y Mark simplemente lo fulminaba con la mirada.

- Así que es usted el que anda pervirtiendo a mi hija, y jugando con ella, como una perra de la calle. Se le enfrento.

Mark soltó una risa burlista la conocía muy bien. -Vea señor, su hija no es zorra, no es perra, y yo no juego con ella, además debería estar orgulloso de que no es tan fácil de pervertir, esa señorita que esta ahí junto a usted, es el amor de mi vida, y si tengo que esperar a que tenga suficiente edad para hacerla mía lo hago, porque ella lo merece. Se acerco amenazante.

Guarde cada una de sus palabras en mi mente como si fueran un tesoro, el nunca en este año que teníamos juntos, nunca me había dicho te amo. - Papá, yo también lo amo.

Mi padre nos miro ambos.

- Tu que vas a saber de amor, entra al auto. Con ironía.

- Pero papá. Suplique.

- Te dije que entre Evolet, ahora. Gritando y exigiendo.

- Ok. Mire a Mark, por ultima vez antes de entrar y cerré de un portazo, mi padre le pidió conversar en otro lado, a lo que Mark solo asintió, y me miro con una sonrisa antes de seguirlo.

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Esa fue la ultima vez que vi a Mark, y también a mi padre, hoy son ya cinco años desde aquel día, no se que hablaron él y mi padre, no se que fue lo que sucedió, después de ahí regrese con mi padre a nuestra casa, entre furiosa sin dar explicaciones de nada y me encerre en mi habitación, el otro día al despertar me dieron la noticia que mi padre había muerto en un accidente automovilístico, y después del espantoso entierro mi madre quiso que saliéramos de nuestra casa, así que nos vinimos a vivir con tía Elena, no pude tan siquiera despedirme de Mark, mi vida fue muy diferente en ese instante, nuestra casa la alquilamos a una familia que recién se mudaba al pueblo, y aquí bueno. Suspirando. Aquí mamá consiguió un empleo hice dos nuevos amigos Sara y Dereck, este ultimo el mejor amigo de mi primo Andrew, y quien sera mi esposo, así es, me olvide de Mark, o él de mi, no lo se pero nunca me busco mas, y según me dijo mi madre ella lo había visto con una mujer y un niño el día que fue al pueblo a ver los arreglos de nuestra antigua casa, lo que quería decir que yo también podía reaser mi vida, estábamos en los últimos preparativos de la boda, como dicen los detalles, los tediosos detalles.

- Bueno hija, creo que ya todo esta listo, lo viejo, lo nuevo, lo azul, y lo prestado. Mostrándome en el mismo orden, un brazalete de plata, con rosas azul rey, mis zapatillas azul, y una linda peineta que Sara me había prestado, Dereck había pasado de ser mi mejor amigo a mi novio, y ahora mi esposo.

 EVOLET +18 (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora