Cap 55

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Habían pasado ya seis meses desde toda aquella desgracia, y Xavier y Evolet ya tenian un mes de matrimonio, había sido una boda sencilla en la capilla del pueblo donde vivía antes Evolet, hasta habían comprado una pequeña cabaña en la montaña de este lugar, Xavier amaba al igual que Evolet la tranquilidad que este lugar les daba, cosa que en la ciudad no lograban, Evolet había vendido las acciones que Mark le había dejado, y había donado el dinero a una fundación de niños discapacitados, la herencia de su padre la había dividido con Evonny con quien ahora compartía el apellido Sanders,
Ivonne recupero la casa que Margaret le había quitado y vivía nuevamente en ella, Esther y Evolet tenían en verdad una relación de madre e hija, la vida para ella de verdad pintaba de colores, Margaret al parecer había mejorado de su locura y había pedido ver a Evolet antes de ir a la cárcel a cumplir su sentencia, había pedido a Evolet perdón, y ella se lo había dado pero aun así no quería tener relación con ella, tomo esto como la decisión mas sana, Dereck y Sara se habían casado civil y esperaban un bebé, Drew y Luis habían subido de puesto en su trabajo, al parecer todo había vuelto a la calma en sus vidas, Evolet había conocido la familia de Xavier y al parecer les había agradado, Laura la madre de él, le agradesia que hiciera a Xavier tan feliz, ya que en su pasado había sufrido mucha burla y eso era bueno para él, tener una compañía sincera.

- Hola cariño. La abrazo por la espalda.
- Hola, como te fue?. Se volvió y beso su mejilla.
- Bien, tenemos un nuevo caso por investigar, pero debemos viajar a Canada.
- Eso esta genial, nunca he ido ahí.
- Si también me emociona viajar ahí, dicen que es muy hermoso.
- Cuando iremos?. Emocionada.
- En una semana.
- Wao. Lo beso y él le correspondió.
- Que pensaste sobre lo que hablamos en la mañana ?.
- Me da algo de miedo.

Xavier había tocado el tema de los hijos, y le había propuesto adoptar una bebé que habían dejado en una caja en medio de la nada, la pequeña si acaso tenía días de nacida.

- Miedo de que?.
- De no ser buena madre, de romperla  o no se algo así. Xavier río fuerte. - No te burles.
- No la romperas seras una excelente madre.
- No lo se, dejame mañana te daré una respuesta, primero tengo algo que hacer y luego te diré.
- Esta bien . Beso su frente. - Iré a ducharme, luego estaré en la biblioteca hasta tarde.
- Esta bien. Lo vio irse.

Después de acomodar la cosina se fue a su habitación y se metió entre las sabanas para dormir, su vida era una completa tranquilidad  en estos momentos solo se escuchaban los grillos en la inmensidad de la noche, se sentía mas completa y con mas seguridad que antes, Xavier había dado a su vida algo que nunca nadie le había dado. Seguridad, Estabilidad y una vida sexual plena, era el combo completo del que todos hablaban.

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Había amanecido  Evolet rebuscó entre las sabanas el cuerpo de su esposo, pero se encontro con una cama totalmente tendida no había dormido ahi, se sentó sobre la cama y se estiro para luego restregarse los ojos, por un momento pensó en donde estaría Xavier luego bajo de la cama y camino hasta la ventana algunas veces se levantaba temprano para cortar leña, se asomo por ella pero no lo vio por ninguna parte, así que fue directo al baño para hacer sus necesidades diarias, luego salio hacia la cosina tal vez estuviera ahí preparando desayuno, una gran sonrisa estaba posada en sus labios era un día diferente, camino con la camisa blanca de Xavier puesta, y sus pies nuevamente desnudos, pero al llegar a la cosina no había nadie solo la cafetera con algo de café, se sirvió un poco en eso recordó que estaría en la biblioteca hasta tarde, seguramente como tantas noches estaría ahí dormido en el escritorio o terminando de preparar el caso, algunas veces era muy obsecionado con su trabajo, iba donde él con su jarra de café en manos, cuando el timbre sonó, miro el relog y eran las siete de la mañana, quien seria tan temprano.

- Buenos días. Saludo al cartero después de abrir la puerta.
- Buenos días, casa de la familia Oconel Sanders?.
- Si. Asintió.
- Esto es para usted.
- Gracias. Tomo los sobres y un pequeño paquete que parecía un libro.
- Tenga buen día. Se despidió y salio corriendo a su bicicleta, Evolet asintió.

Luego de poner los paquetes sobre la mesa observo el paquete un instante y justo cuando iba a abrirlo, vio un sobre de la clínica donde se había estado haciendo sus estudios mensuales, puso el paquete a un lado y lo tomo junto con su jarra de café, camino a la biblioteca en busca de Xavier ya que nunca entendía nada de lo que decía en esos documentos y Xavier era quien se los traducía, abrió la puerta y ahí estaba de espaldas.

- Buenos días. Lo interrumpió él la miro con una sonrisa.
- Hola buenos días. La abrazo. - Te queda bien esa camisa. Y ella sonrió.
- Te espere anoche. Dio un sorbo a su café.
- Emm, si es que llevo días en esto. Señalo el Jarrón enorme que habían tenido que pagar porque lo habían quebrado en este mismo pueblo cuando vinieron a averiguar por la muerte de Frederik.
- Wao!!, ni se nota que estaba quebrado. Observándolo por alrededor.
- Si solo que me falto un pieza. Se rasco la nuca
- Espera. Evolet puso el sobre y la taza de café sobre el escritorio y corrió a la habitación, cuando volvió Xavier estaba leyendo lo que había dentro del sobre.
- Lo tengo. Lo miro y observo sus ojos aguados. - Sucede algo malo. Al ver que tenia el sobre en la mano.
- No por el contrario. Corrió a abrazarla.
- Me asustas. Apretó la pieza de cerámica en sus manos.
- Evolet. Se aparto de ella y la tomo por los hombros, observo sus ojos verdes un instante.
- Por favor habla. Y él sonrió.
- Estamos embarazados. Ella puso los ojos como platos y negó incrédula.
- Es imposible, que dices?.
- Aquí dice que estas embarazada. De sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, miro el papel que efectivamente tenia un gran positivo, y un documento conjunto que indicaba que tenia que ir de inmediato a la clínica por mas exámenes y un ultrasonido.
- Esto es un milagro.  Se abrazaron por un rato.

- Te amo.
- Y yo a ti mi monita. Beso su cabeza. - Ahora dime que andabas trayendo.
- Cierto. Limpio sus lágrimas y camino al jarrón tomada de su mano, y coloco la pieza que faltaba en el espacio vacío y encajaba a la perfección. - Esto. Miro a Xavier y él sonrió y la abrazo.

- Definitivamente eres la pieza que llenaba mi espacio vacío.
- Y tu la mía, aunque eso se escuche con doble sentido. Ambos rieron.

- En ti encontré
la tormenta y la calma,
la pasión y el romantisismo,
la furia y la serenidad,
el infierno y el cielo
en un solo ser...

- Eres lo mejor que me ha pasado.
- Tu también.

FIIIIIIIIIN...................................

FIIIIIIIIIN

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 EVOLET +18 (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora