EVOLET +18 (Terminada)

Cap 14

Evolet había despertado de su siesta y se había dado una ducha para luego ir a la cosina a preparar algo para la larga noche así que se apresuro a realizar una deliciosa ensalada con vegetales cosidos y un pollo a la plancha, además de algunas galletas y chocolate caliente, mientras se alistaba para su noche de trabajo dejo el horno ensendido, un suéter un jeans, tenis y una básica blanca con un sueter se habían vuelto su atuendo preferido desde hace algunos días, hizo un moño en su cabello y con llaves celular y recipientes con comida  en mano salio de casa y subió a su auto ensendiendolo para tomar rumbo a su trabajo, tras unas cuantas calles recorridas Evolet llego a su destino , bajo del auto y cerro la puerta, camino hasta la farmacia que servía de fachada saludo a su amiga la doctora con una mano en alto y continuo por todo el pasillo hasta llegar al final de este, miro el relog y faltaban cinco para las ocho su hora de entrada, sonrió feliz por su puntualidad, le encantaba este trabajo que en realidad no ameritaba ningún esfuerzo.

- Toc toc. Tocando con los nudillos la puerta.
- Quien?
- Quien más puede ser?. Soltando una sonrisa burlona.
La puerta se abrió y ahí estaba Xavier con un jeans ajustado, una camisa negra, y unas lindas tenis Vans se veía realmente guapo, Evolet lo recorrió con la mirada y el por instinto imito su acto.
- Hola loquita como estas?. La abrazo.
- Hola, estoy bien. Con una voz chillona, devolviendo el abrazo.
- Que bueno, pasa. Dando campo a  la pequeña oficina que habían creado.
- Gracias, y tu que tal. Sonriente.
- Para ser sincero yo. Bajo la mirada, causando en Evolet preocupación. - Estoy muy hambriento.
- Tonto me asustaste. Dando un pequeño golpe en el brazo de su compañero. - Crei que algo malo sucedía.
- Puedo morir de hambre, eso es preocupante.
Ambos rieron.
- Bueno ya llegue y no morirás de hambre. Soltó muy divertida, mientras abría los recipientes de comida y los servía en platos Xavier la observaba con una tierna sonrisa.
- Sabes es bueno conocer personas como tu.
- Ah si, y como soy yo?. Riendo por lo bajo.
- Eres una chica especial, das más de lo que recibes a las personas, sin saber si te van a corresponder de la misma manera, siempre atenta a las necesidades de otros sin esperar nada.
Evolet se sonrojo un tanto por aquellas palabras.
- Toma. Entregándole el plato con una exquisita cena sobre el, cosa que dejo a Xavier sin palabras. - Sabes eso lo aprendí de mi padre, aunque no creas también me ha traido muchos problemas.
- Wao esto se ve delicioso, y problemas como cuales?
- Anda come no es solo para verla. En tono divertido. - Y problemas como Dereck, Mark y otras personas que terminan abusando de mi como persona.
- Es porque son muy idiotas. Saboreando el platillo. - Y quien es Mark?
Ella se encontraba de espaldas preparando su plato cuando se dio cuenta que había hablado de mas, tomó una bocanada de aire y se decidio a contar la verdad.

-Mark es una sombra del pasado, alguien que siempre trajo estragos a mi vida. Sentándose junto a Xavier quien la miraba fijamente sin dejar de degustar la cena.
- Estragos?
- Si, es alguien que vivía en mi antiguo pueblo, mi primer amor y por quien creo y siento que mi vida tomo todo este rumbo tan desordenado.
Xavier la miro pensativo no entendía a lo que se refería pero no quería ser entrometido e ir mas allá en la conversación, era mejor esperar a que ella estuviera lista y confiara en contarle que era eso tan malo que había causado ese hombre en su vida, seguramente era un amor de colegial, asumió Xavier.
- Sabes deberías poner un restaurant. Sacándola de sus pensamientos.

Soltó una sonrisa incrédula. - No lo creo no es lo mio, disfruto hacerlo, pero no es algo que me encante tantísimo. Sonrió.

- Entonces que te encanta?
-Mm, si te digo, no te ríes?
- mm, bueno no prometo nada, pero lo intentare. Divertido.

Ella lo miro divertida. - Al menos eres sincero.

Ambos rieron.

- Bueno, yo quisiera viajar por el mundo, me encantan leer libros, pero siempre quise, soñé con ser parte de un circo, ya sabes ser un payaso de esos que hace magia, o hacer maniobras en una cuerda floja vestida con trajes extrabagantes y zapatos enormes.

Mientras ella contaba sus sueños inspirada, él la observaba con detenimiento, y quiso reír imaginadola vestía de payaso, pero al observar como sus ojos se iluminaban no hizo mas que mantenerse en silencio y una sonrisa se formo en sus labios, viendo la ternura con la que ella se expresaba, cuando hubo terminado ella lo encontró observándola, y no pudo evitar sonrojarse, bajo la mirada y continuo con la cena.

- Acaso no te reirás?
Despertando del encantamiento, le regalo una sonrisa. - No es algo para reir, creo que los mejores sueños por cumplir son esos.

Evolet lo miro atenta. - Esos?
- Si, esos, los sueños locos, llenos de magia, llenos de ilusión, llenos de entusiasmo, esos que aunque te lleguen a destruir la vida, llenaron cada pedazo de tu vida de una increíble satisfacción hasta el ultimo momento de ella, deberías cumplir tu sueño de verdad. Sonriente, Evolet asintió devolviéndole la sonrisa.
- Creo que tienes razón, y tu Xavier, cual es tu sueño?.
- Mi sueño. Pensativo. - Creo que ahorita estoy sin uno en especifico, mi vida ha sido algo estrovertida, he tenido casi todo lo que quiero  y lo que no me he esforzado por tenerlo, mis padres tienen dinero, así que siempre obtuve lo que quise, aunque nada de ello lleno la ausencia de mi padre, pero fui feliz. Divertido.
- Ahora creo que solo busco una estabilidad en mi vida, y alguien que quiera un futuro con migo. 

Evolet lo observaba en su tranquilidad y la paz que este reflejaba a través de sus gestos y mirada.

- Quieres una esposa e hijos?
- Creo que quiero alguien con  quien compartir, nunca pensé en casarme con nadie, no creo en el matrimonio, y eso de los hijos no creo que sea parte de mi currículum de vida. Soltando una carcajada. - Los niños y yo no nos llevamos.
- Como así?. Entre risas.
- Soy hijo único y la verdad los niños me dan miedo, son tenebrosos. Haciendo gesto de algo muy tenebroso, y causando que Evolet riera muy fuerte.
- No es así , eso es tu imaginación, yo soy hija única y los niños no son mounstrosos para mi, solo son inquietos como todos, es normal.
- Exacto como todos.
Rieron, en ese instante  sonó el teléfono de la oficina.

- Dame un momento.
- Claro. Negando divertida con la cabeza.

-  Si?.
Silencio.
- Claro de inmediato.
Silencio.
- Si en este instante, puede darme su dirección?. Tomando un lápiz y un cuaderno.
- Si, . Mientras apuntaba. - Bueno, irán de inmediato.

-Sucedio algo?
- Si, nuevamente ataco el hombre de la máscara, pero esta vez, alguien lo hirió.
- Como?.

Muy asustada, mientras Xavier tecleaba a mucha velocidad la dirección en la que había pasado el intento de homicidio, Evolet pensaba en la salud de su querido amor misterioso.

- Evolet enviale un mensaje a tu primo con esta dirección, es mas rápido que todo ese montón de vagos en la comisaria.

Ella se encontraba pérdida en sus pensamientos.

- Evolet. Grito.
- Si, si claro. Tomo la dirección y de inmediato se la envió a su primo, y se sentó en una silla con algo de preocupación.

- Sucede algo?
- No no, creo que solo me impacte, al saber que quizás otra mujer este pasando algo parecido a lo que viví, de cierto modo creo que ese hombre sólo salva la vida de muchas mujeres agredidas.
- Las salva, pero asecinar es un crimen así sea para salvar a alguien.
- No lo se, si no fuese por el, yo yo no estuviera viva en este momento.
- Evolet me asustas con  tu respuesta.
- Solo estoy agradecida con el, no me tomes importancia.

Claramente Evolet se estaba sintiendo atraída por el, a pesar de ser un criminal, y de ni tan siquiera conocer su rostro bajo esa mascara que siempre utilizaba para no ser reconocido, Xavier estaba algo preocupado por Evolet, algo no andaba bien y el quería averiguarlo de alguna manera, sin embargo no tocaron mas el tema esa noche, la policía y Andrew habian llegado al lugar de los hechos en busca de alguna prueba pero no había mas muebles en el suelo, el enmascarado siempre cuidaba muy bien de no dejar huellas, y el arma con que lo habían herido había sido llevada por el hombre evitando dejar algún rastro de sangre en el lugar, era muy inteligente a la hora de actuar.