Cap 7

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Llevo mas de una semana sin ir a dejar documentos donde Mark, hable con Dereck, y me excuse que era mucho el gasto de gasolina, y que tal vez era posible que solo fuese un día a la semana a dejar la papelería, o en casos muy exclusivos e importantes iría a dejarlos antes, hoy es viernes y por lo tanto debo ir.

- Evolet, ya están listos los documentos que te dije?
- Si, Dereck, solo falta ese ultimo que tenias que firmar y sellar.
- Cual?. Buscando con la mirada. - oh! Si claro. Lo tomo y lo firmo, luego lo hecho en un sobre y lo sello. - Toma.
- Listo. Suspire.
- Sucede algo?. - Evolet.
-Ah.. No no sucede nada, nos vemos en casa. Camine hasta el estacionamiento y subí a mi auto, lo ensendi y comencé mi trayecto hasta la oficina de Mark, al llegar repetí mi rutina de siempre, e ingrese en su oficina para llevarme una sorpresa.

-Oh!, lo siento. Tape mi rostro al observar que se encontraba con una chica morena en su oficina. Morena?, esa no era su novia, así que retire la mano de mi rostro, y lo señale acusante.
- Eres un asco, tu tienes novia.
Me miraron con grandes ojos, entre y tire los documentos sobre su escritorio, justo al lado de donde tenia la chica semidesnuda, di una ultima mirada de asco y dando vuelta sobre mis talones sali de su oficina.

- Buenas tardes señora Evolet. Me dijo la secretaria que me miraba asustada, seguramente había escuchado mi grito.

- Buenas tardes. Con sequedad en mi voz y camine, en realidad corrí.

No entendía que me sucedia, de un momento a otro una ola de celos recorria mi cuerpo, y me sentía impotente, verlo besando otra mujer me daba una rabia enorme, no podía ser posible esto.

- Evolet, Evolet. Escuche a Mark gritarme, mire hacia atrás y al verlo correr, apresure mi paso.

Evolet, espera. Cuando estaba a punto de abrir mi auto, me tomo por el brazo. Espera, rayos eres muy rápida. Con voz agitada.

- Que demonios quieres?, sueltame. Gruñi.

- Quieta fiera, solo quiero disculparme, no debiste ver eso.

- No me importa, es tu vida. Me cruce de brazos y mire a un lado.

Empezó a reír a carcajadas, cada vez  mas escandalosas, y lo mire extrañada.

- Que es tan gracioso?.
- Estas celosa?
- No, como crees idiota?.

Rie de nuevo.
- Mi disculpa es de un jefe a un empleado, no debiste ver eso, ni tu, ni ningún otro de mis empleados, y me dices que es mi vida como si, como si el interés fuese otro. En tono burlon.

Puse mis ojos chinitos de irá. - Estupidito, igual es tu vida, tu trabajo, tu oficina, y eso a mi no me interesa, si me moleste es porque. Dude un instante.
- Porque tu novia no merece eso, ninguna mujer lo merece.

Me miro serio por un instante. - No lo se, no te creo.
- Me importa una mierda si me crees o no.
- Para mi hay algo mas detrás de todo este berrinche. Apricionandome contra el auto.

- Oye, esto, esto es acoso laboral.
- Y desde cuando un empleado trata a su jefe de estupidito, o idiota.
Me presionó mas contra el auto haciendo que nuestras respiraciones agitadas se volvieran una sola, el olor a menta era exquisito, y el calor de su cuerpo era algo que me estaba invadiendo, Mark a pesar de su edad, era un hombre bien parecido, y con todo en su lugar, estuvo a escasos centímetros de mis labios.

- Lo siento por esas palabras, me deje llevar por el momento. Tartamudee.
- Entiendo, pero deberás pagar un castigo por ello. Y tomandome por la parte trasera de mi cuello, entrelaso sus dedos entre mi cabello y me acercó a él, a sus húmedos labios, y me dio un beso suave y tierno, sentía como si flotara en el aire, y la oscuridad del parqueo hacia que el ambiente se comenzará a tornar mas pasional, me tomo de las caderas y las estrujó con fuerza haciéndome gemir con fuerza, mientras mordía su labio, causando que él también gimiera, me levanto del piso y entrelase mis piernas en su cadera, me presionó nuevamente contra el auto y el sonido de una tela rasgándose me despertó de la pasión. La falda que andaba se había rasgado.

- Demonios, mi falda.
Se detuvo, y paso su mano por mi muslo hasta alcanzar la rasgadura de la falda, y escuche como soltó una risita divertida, y luego tomó mi panti y la aruño hasta romperla totalmente.
- Demonios, Mark que haces?
- Cobro mi castigo por esas malas palabras que salen de esta boquita, tan deliciosa. Intentando besarme.

- Eres un desgraciado. Lo golpee en el pecho.

- Uh, te seguiré cobrando estas cosas. Divertido.

- Ahora que excusa, pondré. Suspire.

- Puedes no dar excusas y solo decir la verdad.

Lo mire con ojos chinitos, de nuevo como si él me pudiera mirar. - Sabes que esto no esta bien.

- Fue un impulso, pero no me arrepiento de él. Rosando su amiguito en mi entrepierna, causandome otro gemido.

- Deja de hacer eso.

- Porque?, no te gusta?. Malisioso.

- Esto no debe de suceder, estoy casada, con quien te considera su mejor amigo, él no merece esto. Lo empuje y me volví a buscar mis llaves para abrir el auto, se me acerco por la espalda y me tomó por la cintura.

- No se que merece o no, pero no iba a perder la oportunidad, de saber que sientes por mi. Me susurro en el oído, ocasionando que mis bellos se herizaran por completo, acaricio mi pierna desnuda  y se retiro dejandome ahí, perdida en mis pensamientos, mientras subía al auto.

Que descubriria?, que siento?.

Llegue a casa y Dereck no estaba, así que rápidamente entre en casa y me quite la ropa, me metí a la ducha, quería lavar todo rastro de él, era una estupidez lo que sucedió, salí y seque mi cuerpo, y puse mi ropa de dormir, peine mi cabello, y fui por un té para los nervios, mire el relog repetitivamente, eran casi las 11 y Derexk no llegaba, llame repetidas veces a su celular y no contestaba, era muy extraño, fui hasta la ventana y no había rastros de él, asi que decidí ir a dormir, mañana me explicaría que sucedió, seguramente tendría algún retraso en el trabajo. 

 EVOLET +18 (Terminada) Where stories live. Discover now