Capítulo dos

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THALIA

Suelto una carcajada al recordar la cara que ha puesto Víctor cuando he enseñado mi verdadero aspecto. Es peligroso mostrarse antes los humanos, pero el grito que ha dado no ha tenido precio.

Supongo que el pobre debe de estar muy confundido. Va a acabar por volverse loco. En especial porque los mortales no pueden verme. Lo que significa que él tampoco debería, y sin embargo, lo hace.

Suspiro. Alguien así solo me causará problemas. Tengo que librarme de él lo antes posible. La cuestión es cómo.

Los demonios tenemos prohibido matar seres humanos sin el consentimiento de nuestro superior. La otra manera es en defensa propia, pero no colaría. En fin, es un enclenque.

Además, yo he roto las normas un par de veces. Y en ambas conseguí librarme del castigo, pero me tienen vigilada. En cuanto cometa un error...

Me muerdo el labio con nerviosismo. Estando Víctor aquí, no podré hacer bien mi trabajo. Tendré que tener mucho cuidado y se me acabó el divertirme. Es un asco el no poder cargármelo.

Me siento en un banco, agotada. Observo a las persona ir y venir, todos ocupados yendo a trabajar o haciendo recados.

Una pareja que debe haberse escapado del instituto pasa por delante de mí. Son todo risas y caricias, y sin poder evitarlo, alargo el pie para ponerles la zancadilla. Ambos caen y yo sonrío divertida. Ser un demonio tiene sus ventajas.

Las horas pasan y yo sigo sin saber qué hacer con él. He pasado la mañana viendo a la gente hacer sus vidas y gastando alguna broma para pasar el rato, pero el aburrimiento aumenta a cada minuto que pasa. Y yo me frustro.

¿Qué hacer con Víctor? Su mera existencia es tan molesta como un grano en el culo. Estropea todos mis planes.

Por un momento, pienso que podría ser la persona que están buscando en Hydria. Pero deshecho la idea casi al instante. No puede ser. Yo no creo en eso de las leyendas y las profecías. Es una estupidez.

Aunque ahora que me ha venido eso a la cabeza, puede que tenga una manera de librarme del chico. Quizá si le llevo a Hydria se encarguen de él.

Me regañarán por llevar a un humano, pero ya lo he hecho más veces. Todas las anteriores fueron para divertirme o para convertir en protectores a aquellos demonios que me caían mal.

Pero esta vez puedo llevarle y decir que es para las reservas de comida. Lo matarán y tendremos una cena magnífica, es perfecto. Solo necesito atraerle al bosque. No será difícil. Está claro que me tiene miedo, pero si lo que me han dicho es cierto, es un chico curioso. Si consigo que la intriga gane al temor, le tendré comiendo de la palma de mi mano. Y entonces yo podré volver a mi vida normal.

Sonrío complacida ante mi plan. Mis problemas están solucionados. Además, tengo la sensación de que voy a pasármelo muy bien con Víctor.

Decido ponerme en marcha ya. Camino sin prisa, en dirección al instituto, que por suerte, no está muy lejos.

De vez en cuando hago caer a la gente, o le robo las llaves y carteras. Es tan divertido ver como la desesperación acude a sus rostros. Son tan simples e hipócritas.

Odio a los humanos. Cosa irónica, puesto que yo fui uno hace cientos de años. Pero incluso entonces les detestaba.

Llego a la entrada del centro y me alegra el ver que llego justo a tiempo. Los alumnos están empezando a salir, deseando llegar por fin a casa.

Alzo el vuelo, para poder buscar mejor a mi presa. Y sin embargo, no la encuentro.

Bufo hastiada. El edificio está vacío y la mayoría de los alumnos ya se han marchado. Y todavía no hay ni rastro de Víctor.

Decido dar una vuelta completa, por si acaso hubiera salido por la puerta de atrás o una de las laterales. Y en efecto, cuando llego a la parte trasera, le encuentro. Está siendo acorralado por un grupo de abusones. Dos chicas y tres chicos.

Las comisuras de mis labios se elevan involuntariamente. No he podido llegar en mejor momento. Observo su rostro aterrado al saber que va a ser golpeado en unos instantes. Caigo en picado, dispuesta a evitarlo.

Ya sé cómo ganarme su confianza.











N/A
Sorpresa. Es cortito pero bueno, el próximo no lo será para nada. Espero que os guste mucho.

Si tenéis alguna teoría, hacedmela saber.

Un abrazo muy fuerte,
Summer.

DarknessWhere stories live. Discover now