carpeta vacía.

cosa de ex-es.

Salimos del baño e intentamos seguir con la fiesta como si no hubiera pasado nada. Pero enseguida, sobre todo Nerea, se da cuenta del agobio que tiene Agoney encima. En verdad yo también lo tengo, pero soy mucho más discreto a la hora de ocultar lo que siento.

Veo cómo Nerea y Agoney se van a una esquina a hablar y entonces Aitana sigue bailando junto a Ana, Mimi, Mireya, Thalía, Marina, Ricky, Amaia, mi primo Sam y Juan Antonio. El resto de nuestros amigos aún no han llegado desde sus ciudades, pero lo harán pronto.

Recibo un mensaje de mi ex: "Con que no lo queríais llevar público, eh. Vete a la mierda, gilipollas"

Respondo: "No tienes por qué insultarme. Y no ha sido nuestra intención, simplemente nos ha pillado una cámara"

Ex: "Cuando estabas conmigo intentabas esconder tu sexualidad de forma más eficaz"

Sus palabras me duelen. Admito que aceptarme a mí mismo no fue un proceso fácil. Para nada. Pero desde que conozco a Agoney he conseguido abrirme muchísimo en ese sentido. Aunque mientras estuve con mi ex pareja no fui capaz, ya que todo era muy distinto.

Respondo: "No voy a volver a ocultarla. Porque la visibilidad es importante. Es importante que las personas LGBT+ digamos quiénes somos y cómo somos. Una lástima que tú nunca me enseñaras eso y me escondieras incluso más en el armario"

Estoy cabreado y estoy a punto de bloquearle pero no lo acabo haciendo.

Cuando despego mi mirada de mi teléfono veo a Alfred viniendo hacia mí. Me sorprende verle aquí, a estas horas pensé que ya no se acabaría pasando por la fiesta. 

-Así que... ¿Lo de Agoney y tú es ya oficial? -ni siquiera me saluda o abraza, como solía hacer siempre.

-Sí... Siento habértelo ocultado, de verdad. Pero tenemos no sé hasta qué punto lo que tuvimos fue importante para ti.

-Pues hasta el punto de que me ha dolido. Pero ya veo que a ti no.

Su reacción me está pareciendo muy dura, pero llego a entenderla. Alfred y yo tuvimos nuestro momento las primeras semanas en la academia, fueron fugaces y se terminaron. Después él y Agoney también tuvieron su efímera historia. Pero nunca pensé que llegaría a afectarle tanto. 

-¿Le quieres de verdad? -me pregunta con lágrimas en los ojos.

-Sí. Muchísimo -respondo cabizbajo.