Capitulo 2

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Entro a mi salón , tiene un olor a rancio. Veo a todos mis compañeros todos tienes un grupo con quien platicar. Yo lamentablemente no. Patético.

Camino hasta mi butaca, dejo caer mi mochila y tomo asiento. Saco de mi mochila un libro y empiezo a leerlo desde donde me quede la ultima vez.

—¡Hola!

Alzo la cabeza para ver quien me saludo. Molly mi mejor amiga. Ella es todo lo contrario a mi: ella es popular, muchos chicos quieren andar con ella y todos se mueren por ser su amigo. Todo  el mundo se pregunta ¿Como una chica como ella puede ser amiga de un chico como yo? No los culpo yo también me hago la misma pregunta.

—Hola— digo por fin.

—¿Que lees?— lo dice mientras se peina su hermoso cabello rubio.

—Un libro llamado: Solo entre nosotros.

—¡Woow! ¿Tiene sexo?

—Claro que no— digo riendome.

Suena el puto timbre.

—¡Buenos días!— saluda el profesor, entrando al salón .

¡Maldita sea! Odio a este profesor! (Bueno odio a todos los prefesores) pero este es un anciano que ni el mismo sabe que hacer con lo que le sobra de vida. Entra al salón con su camisa de un verde asqueroso, un moño rojo y su patético y ridículo chaleco de rombos.

—Estupido profesor; espero y le de un paro cardiaco a la mitad de la clase—bromea Molly. Hace que se me salga una gran carcajada.

Salimos al receso después de 4 clases: Matemáticas, Química, Historia y Español. Todas las materias las detesto. Aunque debo admitir que tengo muy buenas calificaciones.

—Que bueno que ya es hora del receso, me estaba durmiendo con los de los verbos— Molly estira sus hombros y finge un bostezo—. ¿Sabes...? deberían darnos conjugaciones de verbos como: coger, mamar , masturbar ¿Ya sabes..? Yo cojo,Tu coges...

—¡Todos cogemos!— la interrumpo, nos quedamos viendo por un corto tiempo y nos echamos a reir.

—¡Corre vamos a la tienda!— me jala Molly del brazo

Hay mucha gente pero por suerte la mamá de Molly es la supervisora de la tienda escolar, por lo cual nos atienden cuando queramos. Tal vez por eso es popular. Pero no todos piensan lo mismo de ella , una vez una chica de otro grupo la llamo puta enfrente de toda la escuela y a la chica no le fue muy bien ya que Molly le soltó un gran puñetazo en la mandíbula, lo que le provoco una gran torcedura en su cuello. Solo la veíamos pasar con su collarín, y Molly bromeaba diciendo «Ahí va la cuellos» Y desde ese momento nadie la volvió a insultar... por protección de su cuello.

—Hola, me podría dar por favor unas papas con salsa— dice Molly con su dulce voz a la señora que atiende— ¿Tu que vas a querer — se dirige a mi.

—Lo mismo.

—Okay.

Siempre compramos comida chatarra y empezamos hablar de los compañeros, profesores o de cualquier otra cosa.


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