Capítulo 27

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«Nada esta a salvo mientras que Puck este aquí Esas palabras están en mi cabeza dando vueltas, no las puedo sacra, es como si esas palabras estuvieran clavadas a mi cerebro. Cada vez que las recuerdo siento un cosquilleo que empieza en mi nuca y termina en mi espalda. No puedo dejar a mi familia cerca de Puck, tengo que hacer algo. No puedo permitir que los lastimen.
Mi madre toca la puerta.
—Adelante—. Mi madre entra a la habitación—. ¿Que pasa mamá?
—Necesito que saques a pasear a tu perro—. dice mi madre un poco molesta de hecho se le forma una pequeña arruga en la frente.
—Okay. Lo haré

Después de quitarme la pijama, bajo por las escaleras me voy a la cocina a tomar un bolsa de plástico; salgo por la puerta hasta llegar al patio trasero de mi casa, tomo la correa de Sparks. Antes de salir a dar un pequeño un par de voces suaves me detienen. Son Tay y Teddy, ellos me piden que los lleve al paseo de Sparks.
Salimos de casa a dar una pequeña vuelta al parque. En el camino Sparks corre junto con mis hermanos, cuando doblamos la esquina Taylor choca con un hombre alto.
—Hola pequeña—. dice el sujeto.
—Alejate de ella Puck—. digo empujando a Puck.
—Solo quiero platicar con ella-. dice con su maldita sonrisa de psicópata. Esa sonrisa de oreja a oreja donde puedes ver sus enormes dientes blancos y un poco afilados.— Es muy bonita.
—¿Quien es el?—.pregunta Teddy abrazandome las rodillas mientras le peino un mechón de su cabellos sedoso.
—Soy amigo de tu padre—. Responde Puck rápidamente—. ¿Como te llamas pequeño?
—Soy Teddy.
—Lindo nombre—.  Puck intenta agarra su cabello pero lo aparto de el, por algún motivo no quiero que Puck hable con mis hermanos mucho menos que los toque.
—Sera mejor que te largues—. Una gota de sudor recorre en la palma de mi mano derecha, comienzo a enterrar mis uñas en las palmas hasta que se ponen rojas. Tengo mucha ira pero también miedo. Y odio sentir miedo.
—Nos vemos—. dice Puck—. Acuerdate del dinero. ¿No quieres que tu familia salga afectada verdad?
—Te daré el dinero— digo.
—No lo olvides.

—¡Hola Derian! ¿Cómo estas?—. dice Álex a través de la bocina del celular. ¿Dónde estas?
—Hola Álex, estoy aquí en el parque con mis hermanos y Sparks. ¿Tu donde estas?
—Estoy cerca de ti. Nunca lo olvides.— dice—. Literal estoy cerca de ti.

Volteo a ver a todos los lados y el esta a unos cuantos metros viéndome con sus celular en una mano y la otra agitándola de lado a lado. Cuando Teddy y Taylor lo ven salen corriendo del arenero donde estaban jugando para ir a abrazar a Álex, cuando llegan lo abrazan y lo llenan de besos. Empiezan a jalarlo de las manos para que el juegue con ellos.
—Hola Derian
—Hola. ¿Que haces aquí?—.Teddy me jala de la camiseta para que lo cargue-. Creí que estabas haciendo tus deberes.
—¿Enserio crees que tengo deberes?—. dice Álex con una sonrisa pícara—. No me conoces muy bien. Mi único deber es amarte.
Suelto una carcajada.

Un chico se empieza a acercar hacia nosotros, no lo puedo distinguir muy bien ya que el sol me da en los ojos pero cuando llega hacia nosotros puedo ver su cara. Es Daniel.
—¿Que onda Derian?—.dice Daniel.
—Hola Daniel. ¿Que haces aquí?
—Nada solo quería verte....
—¿Para que?—. responde Álex con un tono de celos.
—Derian, tal vez deberías de decirle a tu amigo que se calme...
—¡Escuchame!—. Álex lo toma del cuello de la camisa purpura que trae puesta y lo mira como si lo fuera a matar—. No quiero verte cerca de Derian. ¿Entiendes pendejo?
—¡Álex dejalo por favor.— digo asustado.— Solo dejalo.
Álex lo suelta y le da unas palmadas muy fuentes en sus omóplatos.
—Deberías de educar a tu amigo.—dice Daniel con tono molesto.
—No es mi amigo. Es algo más.
—¡Ahora vete!—. Álex le da un pequeño empujón para que se vaya—. Bien ahora que estamos solos, quiero decirte si...¿puedes venir a mi casa esta noche?
—Claro.
—Derian yo quiero ir a la casa de Álex.—dice Taylor sacudiéndose la arena de las rodillas.
—¡Yo también!—.dice Teddy.
—No creo que su mamá los deje salir en la noche—. dice Álex mientras los abraza y los sienta en sus piernas—.Además ustedes son muy pequeños para salir de noche.
—Esta bien—. dice Teddy desanimado.
—Bien chicos me tengo que ir—. se despide Álex de mis hermanos con un beso en la mejilla y un gran abrazo.
—Adios Álex— Grita Teddy mientas agita su mano.
—¡Te quiero!—.Grita Taylor y le manda un beso.

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