Capitulo 13

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Al levantarme de la cama, veo a Molly en un colchón inflable color purpura; ese colchón lo tenemos para las visitas.

Tengo un mensaje. Es de Álex.

*Hola mi amor <3 Te amo :* 

Álex es una de las mejores cosas que me ha pasado, desde que nació Teddy. No recuerdo estar mas feliz de lo que  hoy estoy. Apresuradamente aprieto las teclas del celular y escribo con una gran sorinsa.

* Yo también te amo, mi amor <3

Lo amo con todo mi corazón, lo amo con locura y eso nadie me lo va a quitar.

Molly se despierta, esta toda despeinada y con su pijama de vaca, se ve muy graciosa. Pero a pesar de que este toda desarreglada es bella. Por eso Ray la ama.

—¿Que pasa chico?—pregunta Molly con sueño, tiene todo el rímel corrido.

—Nada...—le contesto con una gran sonrisa dibujada en mi rostro.— tengo que prepararme para ir a la librería a trabajar.—

—¿Enserio vas a trabajar hoy?—se levanta del colchón y empieza a buscar su ropa que deja en mi casa cada vez que viene.—mejor hay que salir con Ray y Álex. ¿Te parece? 

—Me encantaría pero no puedo, la señora Lawrence me pidió que fuera hoy para hacer el inventario.

—Que mierda.-—toma una toalla del mueble de caoba que esta junto a mi cama.— iré a tomar una ducha.—se va cepillándose el cabello con sus dedos.





Después de bañarme y cambiarme de ropa, salgo de mi habitación. Bajo las escaleras tarareando la canción mas bella que he escuchado ~You Belong With Me~ 

Al llegar a la cocina veo a toda mi familia en el comedor desayunando Hot Cakes, Molly con sus rizos húmedos no deja de comer uno tras otro.

—Sientate a desayunar.— me dice mi madre con su suave voz.

—No gracias.— camino hacia el refrigerador y tomo un yogur bebible.— tengo que ir a trabajar y se me hace tarde.

—Entonces te llevo yo en el auto.—dice mi madre con una gran insistencia en su voz.

—No así esta bien, gracias, puedo irme caminando.

Salgo corriendo de mi casa en dirección a mi trabajo, la gran librería Books Mart.



Al llegar la señora Lawrence me recibe con una gran sonrisa. Puedo ver todos los libros en desorden en el estante, ahora solo hay que acomodarlos por orden alfabético ¡Puaj! Que flojera. Lo único que quiero es estar con Álex, mi amor.

—Tenemos que acomodarlos Derian.— la señora Lawrence interrumpe mi pensamiento de Álex.

—Okay.— Es lo único que alcanzo a decir.

  Empezamos con la letra "A" después la "B" y asi hasta llegar a la "Z", mis brazos están cansados de tanto cargar los libros, hay libros ligeros pero hay otros que son como un monstruo. En ese instante llega Luis con gran fatiga, al parecer no ha tenido un gran día. 

—¿Por que llegas a esta hora?—la señora Lawrence esta muy enojada, se puede notar por la forma en que cambio su voz, de algo dulce, paso a algo amargo. Ademas cuando se enoja la señora Lawrence alza una ceja. 

—Lo... lo siento mucho. Enserio. —le tiembla mucho su voz, creo que tenia razón, el pobre chico no ha tenido un gran día.— Es que en camino hacia la librería, dos chicos en motocicleta me golpearon y me robaron mi billetera. 

En ese momento pienso en Álex y en Ray, espero y no sean ellos. Claro que ni son ellos, ellos no son así. Algo que no había notado es que en la mejilla derecha de Luis tiene un gran moretón. No  ellos no pudieron haber golpeado a Luis... espero que no.

La señora Lawrence sale de la plaza en busca de los agresores de mi compañero Luis, yo voy tras de ella. Al ver dos motocicletas veo que Luis se estremece, se le hace un nudo  en la garganta, eso solo quiere decir una cosa ellos lo golpearon. No los puedo reconocer ya que llevan su clásico casco negro.

—¿Que les pasa idiotas?¿Creen que pueden golpear a todo el mundo?— La señora Lawrence alza su ceja de enojada.—¿saben por que no pueden hacerlo?.. ¡Por que es ilegal estúpidos! 

Los chicos se quitan los casco y puedo reconocer a uno de ellos es Alan el amigo de Álex, al otro tipo no lo conozco solo lo vi en la noche de la fiesta. En la fiesta donde casi muero. 

—¡No se meta señora!— los chicos salen disparados en su motocicleta. Hacen que nos traguemos el humo que soltaron las motocicletas, lo que nos provoca una gran tos.

—Me tengo que ir.—le digo a la señora Lawrence, ella solo mueve la cabeza en señal de aprobación.—Que estés mejor Luis.— el solo me lanza una mirada de odio, por alguna razón ese chico me odia. Salgo corriendo a casa, pero una motocicleta se me atraviesa en el camino. Es Alan.

—Por favor no le digas nada de esto Álex, te lo suplico.— no entiendo ¿Por que Alan no quiere que le diga a Álex?

—¿Que quieres que no le diga? ¡Que le robaste a mi compañero de trabajo!— lo empujo con tanta fuerza que pierde el equilibrio y cae de la motocicleta. El se levanta y se sacude el polvo.

—Por favor no le digas, yo le jure que no volvería a robar...

—¿Y por que demonios lo haces?

—Eso no te lo puedo decir, es  algo personal, solo dime que no le dirás.

—Esta bien, no diré nada.—aunque no estoy muy seguro si le podre ocultar algo a Álex, ahora que ya somos novios me da miedo mentirle. Tengo miedo de que por mentirle me deje.

—Gracias amigo.— se coloca su casco y se va, dejando marcas en la acera de los neumáticos de su motocicleta.

Solo me preocupa una cosa: mentirle a Álex. 

TogetherWhere stories live. Discover now