Capítulo 26

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Odio a Puck, lo odio con todo mi ser. ¿Por que el me quito a mi padre? Además mi padre era un hombre bueno no se merecía eso, mi vida seria perfecta si Puck no lo hubiera matado, ese idiota destrozo a mi familia. Ahora lo único que quiero es que Álex le haga daño a el, quiero que sufra todo lo que yo he sufrido. Lo peor de todo esto es que siempre he creído que mi padre murió en un accidente. Todos estos años he sido engañado.
No puedo decirle a mi madre que papá fue asesinado; ella no lo soportaría.

— Álex, tienes que hacerle daño a Puck. Tienes que matarlo.
—Lo haré.

Molly me pide que nos vemos en El Smosh y como le debo muchos favores acepto su invitación. Salgo de mi casa camino a la cafetería mientras voy pateando pequeñas piedras por todo el camino, estoy tan concentrado en las piedras que no percató que tres motos negras vienen hacia mi.
—¿Como estas pequeño Derian?—. Puck sonríe mostrando sus cuadrados dientes blancos, los otros dos motociclistas solo me observan a mi.— ¿Tu amigo Álex te ha contado toda la verdad?
—¿Por que mataste a mi padre?—. Intento no llorar pero no lo puedo controlar una lágrima rueda por mi mejilla.
—Derian, Derian. Tu padre no es la persona que creías que era.—. Sus amigos comienzan a reírse. Las lágrimas siguen saliendo mas y mas. Puck se acerca a mi y me observa detenidamente a los ojos. Lo odio. La furia invade mi cuerpo hací que lo escupo en el rostro. Puck solo se limpia furioso mi saliva mientras me toma fuertemente del brazo.— ¡Idiota! No sabes lo que haces mocoso. Pero algún día lo pagaras como tu padre. ¡Tu y Álex sufrirán! 
—¿Sabes que Puck? Eres un idiota, desearía que estuvieras muerto.
—¿Así como tu padre?— cuando Puck dice esas palabras siento como si miles de cuchillos atravesaran mi corazón, las lágrimas son mas intensas y el odio había Puck va creciendo con cada segundo que lo veo frente a mi.
Intento golpear a Puck en el rostro pero el con gran agilidad tona muy muñeca y la dobla provocando que mi hueso truene.—Otra cosa, necesitó que me des mil dólares.
—¿Estas loco? No te daré mil dolares, además. ¿De donde sacaré el dinero?
—¡Eso no me importa! Necesito el dinero antes de Navidad.
—No, no te daré el dinero. Llamare a la policía.
—Si fuera tu no lo haría.— Puck truena los dedos y uno de sus acompañantes le da en sus manos un sobre amarillo, el lo abre y saca unas fotografías  las cuales las avienta a mi cara—. Sera  mejor que se cuiden tu y tu familia. Ya lo sabes si intentas llamra al policía o intentas hacer una pendejada tu y tu familia acabarán muy mal— Puck toma su motocicleta y se va junto con los otros dos motociclistas.
Recojo las fotografías que están esparcidas por todo el concreto y observó que son fotografías de mi familia. Puedo ver una foto de mi madre saliendo del trabajo, al igual que una de mis hermanos jugando en un parque, en otra de las fotografías estoy yo con Molly en las escaleras de la preparatoria. Al verlas todo mi cuerpo se congela, comienzo a temblar y a sudar comí si hubiera corrido una gran carrera. Ahora no solo yo y Álex estamos en peligro también mi familia. Salgo corriendo con las fotografías en la mano, al llegar a El Smosh ubico la mesa donde se encuentra Molly entretenida en su celular. Coloco las fotografías sobre la mesa con un fuerte golpe y Molly se asusta al igual que otras personas del lugar.
—¿Que te sucede? Parece como si hubieras visto un fantasma— Molly deja su celular en la mesa, le lanzo una mirada para que vea las fotos, ella las toma y comienza a ver una por una haciendo que su sonrisa se borre cada vez mas—. ¿Que es esto?— no respondo nada—. Derian ¿Quien te dio estas fotos?
—Puck.— me cuesta trabajo decir su nombre.
—¡¿Que?! Derian, Puck es un hombre peligroso no deberías de estar charlando con el, te puede lastimar.
—Me pidió dinero.
—¿Cuanto?
—Mil dólares— regresa el llanto.
—Derian, no puedes darle dinero, tienes que hacer algo— Molly se muerde una de sus largas uñas puedo notar que esta preocupada al igual que yo—. Deberíamos de llamar a la policía.
—¡No!— brinco del asiento y golpeo con fuerza la mesa las demás personas vuelven a observándome muy enfadados— Si llamo a la policía... Puck les hará daño a ti y a mi  familia y no puedo permitir que los lastimen.
—¿Y que piensas hacer?
—No, no lo se. Tal vez deba enfrentarme a el o darle el dinero que pide.
—No puedes enfrentarte a el— dice Molly— Puck es un hombre muy malo y peligroso tu solo eres un chico débil. ¿Sabes que? Deberías de hablar con Álex, deja que el resuelva esto.
—No puedo dejar a Álex sólo en este problema. Ya perdí a mi padre no pienso perder a alguien que amo. Necesito hacerle daño a Puck. Quiero vengarme.— encajo mis uñas a las yemas de mis manos. Después de un tiempo estas se ponen rojas.
—¿Quieres vengarte por lo que le hizo a tu padre?
—¿Quien te dijo eso?
—Álex. Me lo contó después de la fiesta que organizo por tu cumpleaños. Derian enserio lo lamento tanto... pero al querer vengarte te estas poniendo en peligro y no quiero que salgas lastimado— Molly me toma las manos sobre la mesa y me sonríe, eso me hace sentir mejor—. Te quiero.
—Promete que no le dirás nada a Álex por favor.
—Te lo prometo.
Al llegar a casa mamá esta preparando la cena, Teddy y Taylor juegan con una gran pelota azul, ellos me invitan a jugar lanzándome la pelota pero se las regreso ya que no tengo ánimos para jugar.  Me dirijo a la cocina donde esta mamá haciendo un poco de espaguetis.
—¿Como te fue cariño?— se limpia su suaves y finas manos en una trapo de cocina—. ¿Estas bien?
—Si— reacciono después de unos segundos—. Si estoy bien.
—Corre, ve a limpiarte. Vamos a cenar.
—¿Te puedo hacer una pregunta?
—Claro.
—Donde tu trabajas... ¿hay seguridad?— mamá frunce el ceño, griego saliva y continuó—. A lo que me refiero es que, si donde tu trabajas hay policías y guardia y todo eso.
—Claro que si hay.— sonríe—. Pero ¿Por que lo preguntas?— se dirije a una pequeña mesa y toma su sortija de matrimonio, al ponérsela vuelve a sonreír y se ruboriza— ¿Sucede algo malo?
—Este si...— no puedo decirle que corre peligro ella y mis hermanos, solo por que un tonto motociclista quiere mil dólares —. Bueno. Escuche que en Portland últimamente hay delincuencia, escuche que secuestran o que te roban tus pertenencias.
—Gracias por avisarme, tendré mas cuidado con eso. Y con tus hermanos claro— me despeina mi cabello y me da un beso en la frente—. ¡A cenar!
—¡Corre tonto! El ultimo en llegar es un perdedor— grita Taylor a Teddy haciendo una competencia de carreras de la sala hasta el comedor. Al parecer gana Taylor ya que comienza a gritar «¡Victoria!» por todo el comedor. Mamá nos ordena que nos sentemos.
—¿Estas bien cariño?—. Mamá me interrumpe de mis pensamientos, no he comido nada, el plato esta tal y como mi madre lo dejo hace diez minutos.
—No me siento muy bien.— respondo—. Iré a mi habitación.
—¿Quieres que te lleve al medico?
—No, estoy bien—. Salgo del comedor y comienzo a subir los escalones uno lo uno lentamente. Antes de llegar a mi habitación escucho gritar a mi madre.
—¡Subiré en un instante!

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