Capítulo 25

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Puck se aleja en su moto haciendo que el polvo que se levantó me provoque una fuerte tos. No entiendo lo que dice Puck ¿Que es lo que está ocultando Álex?
Camino rápido a mi casa, esta a unos cinco minutos así que llegó rápido. En la puerta de mi casa esta Daniel sonriente como siempre y muy bien vestido, los rayos de sol caen sobre su rubia cabellera haciendo que brille más de lo normal.
—¿Que haces aquí?— le pregunto mientras abro la puerta.
—Bueno, sólo quería verte. ¿Te molesta?
—No para nada— aunque de sierta manera si se me hace un poco irritante su visita.

Entramos a mi casa, por lo vista la casa está sola ya que las luces están apagados y los gritos de mis hermanos no se escuchan. Me desparramo en el sofá. Estoy muy cansado mis pies me están mandando, lo único que quiero es dormir una siesta pero con Daniel aquí es imposible.
—Derian ¿te gustaría ver una película?—. Daniel se sienta a mi lado y no deja de mirarme.
—¿Por que me miras?—. Por un momento me siento acosado por Daniel. Después de todo una rabia tan grande que quisiera golpearlo.
—Por que eres guapo — responde el, aún con su mirada en mi y puedo notar que se muerde su labio inferior y eso por un momento me aterra demasiado—.¿Lo sabes?
—¿Que?
—De que eres guapo— nuevamente se muerde su labio y mis ganas por golpearlo aumentan.
—Si, me lo han dicho muchas veces— respondo con sarcasmo.
Daniel mira mis labios y pasa su lengua sobre los suyos. Daniel se va acercando a mi lentamente, sus labios quieren encontrarse con los míos, pero antes de que eso suceda lo apartó de mi.
—¡Alejate!— lo empujo hacía el el otro lado del sofá—. No quiero nada contigo.
—Vamos, sólo un beso— intenta besarme de nuevo.
—¡Oh por Dios! Creo que estas muy caliente el día de hoy. ¿Que demonios le pasa a tus hormonas?
—Derian por favor dame solo un beso.
—Daniel por favor alejate— Daniel logra darme un pequeño beso en la comisura de mis labios—¡¿Que no oíste que te alejes idiota.!?
—Esta bien— Daniel pone su cara en las palmas de sus manos y comienza llorar—. Sólo quiero tener lo que Álex tiene.
—¿Quieres tener una motocicleta?
—¡No! Te quiero a ti.— voltea a verme sus ojos están demasiado rojos, las lágrimas no dejan de caer un tras la otra. En verdad el tipo esta verdaderamente destrozado—. Quiero sentir tus labios, tu piel, tu calor. Es todo lo que quiero.
—Daniel, en verdad es muy tierno que demuestres tus sentimientos pero sabes que yo no puedo estar contigo. Lo siento— pongo mi paño encima de su omóplato para consolarlo. Me siento  mal por el debe ser difícil querer a alguien y que este no te corresponda—. En verdad lo siento.
—¡Por favor! Deja de decir que lo sientes ambos sabemos que no sientes nada— trato de darle un abrazo pero el se aparta y toma mis manos con fuerza—. Por favor sólo dame una oportunidad.
—No. No puedo. Yo amo a Álex y eso nadie lo va a cambiar.
—¿Como sabes que lo amas? ¿Como sabes que el es el indicado para ti— se cruza de brazos y frunce el ceño—. Tal vez el indicado para ti sea yo.
—No lo creo— digo entre risas. ¡Mierda! No entiendo porque me río de su desgracia creerá que no me importa lastimar sus sentimientos no correspondidos.
—¡Deja de reír!— la verdad en momentos así no puedo ponerme serio. Soy un asco de persona.
—Lo siento— digo apenado—. Será mejor que te vayas.
—Me iré pero por favor piensalo— se acerca a mi y me da un beso en los labios— ¿Realmente quieres a Álex?— se aleja y se va.
—Si lo quiero— me digo a mi mismo.
Mi teléfono suena, empiezo a buscarlo debajo de los cojines del sofá ¡ahí está! Lo tomo y deslizo mi dedo.
—¿Que paso Álex?
—¿Como sabes que soy yo?
—¿Se te olvida que puedo ver tu foto cuando me marcas?
—Lo se. Derian sólo te marcó para decirte que te amo, te amo demasiado.
—Yo igual. Álex necesito hablar contigo— las palabras de Puck se vienen a mi cabeza. «Tu amigo Álex se esconde demasiadas cosas»— Por favor ven a mi casa.
—¿Podemos hablar por aquí?
—No, necesito verte. Es urgente.
—Okay. Voy para allá.

30 minutos después de la llamada Álex por fin llega a mi casa. Me siento nervioso siento que no estoy listo para preguntar lo que me está ocultando - o eso dice Puck- pero por un momento siento que es lo mejor. Que es mejor saber que es lo que sucede entre los dos.
—Hola Derian—me da un beso en los labios. Me siento mal ya que hace unos minutos Daniel me beso— ¿Que es lo que quieres hablar?
—Bueno, cuando salí del trabajo camino a casa me encontré con Puck...
—¡¿Que carajos!? ¿Por que te viste con Puck?
—El me encontró en la calle. Fue una coincidencia.
—No. No lo fue. Tienes que saber que todo lo que hace Puck no es una coincidencia— noto su nerviosismo. El se muerde las uñas y después su labio inferior— ¿Qur te dijo— dice alterado.
—Me dijo que conoció a mi papá.
—¿Que más te dijo?
—Que tu... me ocultas varias cosas — me muerdo la parte inferior de la mejilla. Siento miedo pero no miedo de su respuesta siento miedo de que se enoje y se vaya. —¿Que es eso que me ocultas?
—No tengo idea. No se de que habla Puck. Ese tipo miente, miente muy seguido.
—Álex dime toda la verdad.
—No se de que me hablas.
—Álex....
—¡¿Que!?
—¡¿Que me estás ocultando— grito con mucha fuerza— ¡Dime la puta verdad!
—¡Bien!— se deja caer en en sofá me siento junto a él y puedo notar que las lágrimas caen por los ojos de Álex. No puede ser. Ahora tengo más miedo—. Te diré la verdad que quieres escuchar. Hace tiempo antes de que tu nacieras, tu padre era como yo.
—Aguarda. Osea que mi padre ¿Era motociclista. No puede ser mi padre era muy refinado.
—Se volvió así porque naciste tu— por un momento siento que hice que mi padre fuera algo que el no quería—.Bueno tu padre y mi padre eran amigos de Puck, ellos eran inseparables, se podría decir. Pero tiempo después Puck se volvió más distante a ellos y comenzó a ser un motociclista delincuente, al principio mi padre y el tuyo lo fueron también...
—No. Mi padre no pudo ser un delincuente.
—Lo fue— Me abraza y por alguna extraña razón rompo en llanto. Sus brazos me hacen sentir a salvo y mejor—. Pero después tu padre y el mío se arrepintieron así que se alejaron de Puck, después tu padre conocio a tu madre. Y años después naciste tu.
—Bueno eso es lógico.
—Escucha— dice Álex—. Cuando tu naciste mi padre me trajo a esta casa y ahí estabas tú, un bebé recién nacido.
—¡Que! ¿Tu me conociste de bebé?— no lo puedo creer de alguna manera se me hace extraño.
—Si. Aún recuerdo cuando me miraste por primera vez, es recuerdo que nunca podré olvidar a pesar de que era muy pequeño. Desde ese momento supe que tu eras y serás para mi. Y durante 15 años te he conocido, siempre me encargaba de cuidarte en todo los momentos que podía. De hecho cuando tenía 14 años empecé a sentir algo por ti pero no me podía acercar a ti, hasta ese día en Xtream Park.
—¿Enserio? Eso es muy tierno— le doy un beso en la mejilla.
—Pero despues paso lo peor— una lágrima cae de su ojo—. Puck mató a mi padre. Y después mató al tuyo.
—¡No! Eso no es posible — intento no llorar pero este vez falló ya que no puedo evitar que las lágrimas dejen de caer—. Mi padre murió en un accidente automovilístico.
—Eso es lo que Puck les hizo creer a ti y a tu familia, una noche anterior Puck descompuso el auto de tu padre haciendo que se quedará sin frenos y se estrellara en el árbol.
—No, por favor dime que no es verdad.
—Lo siento pero es la verdad— Álex me toma en sus brazos tratando de consolarme. Una combinación de sentimientos esta dentro de mi. Siento tristeza por saber que el accidente de mi padre fue planeado. Y siento rabia, rabia contacto Puck por hacer eso. Lo único que quiero ahora es golpearlo y hacerle el mismo daño que le hizo a mi familia y a mi. Lo odio. La sangre me hierve, muerdo mi lengua hasta que el sabor de la sangre se siente en mi boca—. Por eso no quería que te acercarás a Puck, no quería que te lastimara.
—Quiero hacerle daño a Puck— mi voz se quiebra— es lo único que quiero— Quiero que sufra como yo lo hice.
—Derian, te juro que haré todo lo posible para que Puck pague por lo que nos hizo.

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