Capitulo 17

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Álex conduce muy rápido, me sale una lagrima del ojo. Yo lo sujeto de las caderas y lo aprieto. Llegamos a Dark House. El apaga la moto. Empiezo a ver la casa de Daniel y puedo notar que el carro de su madre no esta.

-¿Que paso con ese chico.- Álex me pone su mano en mi hombro.

-Nada, simplemente que se comporto como un patán.

-Bueno si se vuelve a portar como un patán me avisas.-me toca mi barbilla.-Alguien debería de ponerlo en su lugar.

-Álex...

No me salen las palabras así que solo nos quedamos viendo. Entramos a mi casa, mi madre y mis hermanos no están en casa. ¡Que suerte!

Álex entra yo lo jalo de la mano y subimos corriendo a mi habitación, al entrar, pongo un poco de música. Empiezo a besar a Álex y el responde muy bien, me toma de las caderas y yo le tomo su trasero, el solo se ríe y continua besándome.

-¡¿Que esta pasando aquí?!

Álex y yo nos volteamos rápidamente a la puerta. Maldita sea. Es Daniel. El solo se nos queda viendo.- Derian...¿Qué esta pasando?

-Daniel. ¿Qué demonios haces aquí? ¿Quién te dejo pasar?

-La puerta estaba abierta y vine a buscarte para pedirte perdón por como me comporte, y me encuentro besándote con este tipo.- Daniel y Álex intercambian miradas asesinas.

-Oye amigo será mejor que te largues de aquí.- Álex le señala la puerta.- Antes de que te de una paliza. Detengo a Álex antes de que cometa una locura.

-Daniel por favor vete.

-No me voy a ir hasta que me des una explicación de esto.- ¿Por que Daniel se aferra tanto a mi?

-Derian no tiene nada que explicarte imbécil.- Álex toma del cuello de la camisa de  Daniel.

-Álex detente por favor.- El me voltea a ver y lo suelta.- Déjame hablar con el... a solas.

-Okay lo entiendo.- Álex se sale de mi habitación. Cuando sale cierra la puerta y puedo escuchar sus pasos bajando las escaleras.

-Ya me vas a decir que pasa? O a caso me vas a decir que ese tipo te estaba dando respiración de boca a boca.- Daniel alza sus cejas en espera de una respuesta.

-Daniel antes que nada, prométeme que no vas a decirle a nadie, ni siquiera a tu made.- El se me queda viendo, después sus ojos se iluminan.- Por favor prométemelo.

-Esta bien.- Los dos entrelazamos nuestros dedos meñiques como símbolo de promesa.- Ya puedes decirme.

-Bueno esta claro que Álex y yo somos novios.- Quiero empezar a llorar pero no lo hare enfrente de Daniel, no quiero que me vea llorar.- Y creo que soy gay.

-¿Crees?... Digo si besas a un chico ¿Eso no te hace gay?- Siento que Daniel se esta tomando todo esto como un juego -lo cual no lo es- pero por un momento quisiera que supiera que declarar algo asi de fuerte no es tan sencillo como parece.

-¡Deja de jugar Daniel!- exclamo. El solo levanta un poco las comisuras de sus labios, vreo que tratba de sonreír pero no pudo.- esto no es muy fácil.

Tomamos asiento en mi cama. Al parecer no puedo evitar llorar, las lagrimas empiezan a salir una tras otra y no puedo detenerlo. El me pasa su brazo por encima de mi espalda y pega su cabeza junto con la mia.

-Esta todo bien.- el me mira, su mirada me tranquiliza y me siento en confianza con el. Después me limpia las lagrimas de los ojos con su dedo.

-Daniel gracias.

-De nada.- me sonríe de oreja a oreja.- puedes contar conmigo para lo que sea. Sus ojos se clava en mis ojos, por un momento me pierdo en ellos. El se acerca lentamente a mi. Y entonces ocurre lo que menos esperaba. Daniel me besa.

Reacciono rápidamente y lo empujo. El solo me mira con una gran vergüenza. Me paso mi brazo por mis labios, limpiándome el beso.

-Lo siento. Yo...- a Daniel no le salen las palabras.

-¿Por que me besaste?- Una extraña sensación recorre todo mi cuerpo. No puedo evitar en que traicione a Álex. No puede ser, soy la peor persona.- ¡Contesta!

-Es que tu me gustas.- Se me hace un nudo en la garganta al escuchar esas palabras de Daniel.- me gustas demasiado, desde el primer momento que te vi. Y no puedo evitar pensar que jamás serás para mi, por que se que amas a Álex. Siento una gran rabia al saber que el puede besarte, acariciarte y abrazarte, lo envidio demasiado.

No puedo creer lo que me esta diciendo, al parecer no Molly quien le gusta a Daniel como yo creía, si no yo. Yo le gusto a Daniel. Bajo la mirada no puedo ver a Daniel a los ojos cada vez que lo hago siento algo extraño dentro de mi.

-¿Tu también eres gay Daniel?

-Si, lo soy.- su voz se empieza a cortar, como si le al hablar le doliera.- No lo sabia hasta que te conocí, desde ese día empecé a sentir algo hacia ti, no dejaba de pensar en ti.

-Daniel... yo.....

-Al principio me asuste ¿Por que me iba a gustar un chico? Pero al final termine aceptándolo.- una lagrima rueda sobre su mejilla.- Termine aceptando que te amaba. Y ahora que te bese va a ser imposible querer separarme de ti.

-Daniel sabes perfectamente que yo amo a Álex y eso nadie lo va a cambiar.- las piernas empiezan a temblarme y las manos me sudan.- lo siento.

-Te amo ¿No entiendes eso?

-Sera mejor que te vallas, no quiero llamar a Álex para que te eche.- Daniel empieza a reírse fuertemente, creo que tomo mi amenaza como juego.

-Álex no puede hacerme mas daño del que me esta haciendo mi amor hacia a ti. Es uno de eso amores que te duelen hasta las entrañas, pero sabes que ese dolor te gusta y te hace feliz. Porque es un dolor que estas dispuesto a sentir por esa persona que amas.

-Ya vete.- le abro la puerta. Al final Daniel se sale de mi habitación con los ojos llenos de lagrimas. Lagrimas que yo ocasione.

Álex entra a mi habitación. Yo estoy tirado en la alfombra llorando como un  chico débil. Como el chico débil que soy. Álex se acerca a mi me toma la barbilla y me alza la cabeza. Por un momento siento mucha pena ya que tengo los ojos hinchados y rojos. Pero al final no me importa. Nada me importa mientras este con Álex. El me besa y por un momento mis problemas se esfuman.

-Álex quédate conmigo.- digo entre sollozos.

-Siempre.- responde el. -creo que debemos de decirle a todo el mundo de nuestra relación., solo para que no vuelva a pasar incidentes como este.

-No... no podre hacerlo. Simplemente no puedo pensar en lo que la sociedad dirá...

-¡A la mierda con la sociedad!- Álex patea el cesto de basura haciendo que los papeles que estaban en le se regaran por todo el piso.- Derian ¿Acaso no me amas?

-Álex sabes que te amo, te amo demasiado simplemente no puedo....

-Entonces demuéstralo.- el   me extiende su  mano.

-No puedo.- le dejo su mano en el aire. -El solo hecho de pensar en decirle a mi familia que soy gay y tengo una relación con un motociclista me aterra. Se que en algún momento tengo que decírselos pero en este momento no puedo.

-Bien, entonces no se que demonios hago aquí.- Se da la vuela y abre la puerta. Más lagrimas salen de mis ojos, no quiero que se valla.- El verdadero amor es el que acepta tu corazón, no el que acepta la maldita sociedad.

Al final no me queda de otro remedio  que dejarlo marchar.





















TogetherWhere stories live. Discover now