Secret | Freenbecky

6. You Belong With Me

You're on the phone with your girlfriend, she's upset

She's going off about something that you said

'Cause she doesn't get your humor like I do

I'm in my room, it's a typical Tuesday night

I'm listening to the kind of music she doesn't like

And she'll never know your story like I do

Después del pequeño incidente de Becky en la montaña rusa, Freen ayudó a la chica a llevarla al bote de basura más cercano, para que desechara todo lo que tenía que desechar. Mientras Freen acariciaba la espalda de Becky y sostenía su pelo, para que no le estorbara.

Alguien las vigilaba sin que supieran, alguien las había estado mirando todo el tiempo, la misma persona que hackeo el teléfono de Becky y sus amigos estaba viéndolas, el hacker estaba ahí.

Freen no era la única en el lugar que sabía usar una cámara...

—¿Estas bien?—. Pregunto Freen, a la rubia la cual asintió tratando de recobrar la compostura. Becky perdió el equilibrio y cayó encima de Freen, por suerte la más baja la pudo atrapar.

—No te vez muy bien, Becky—. Volvió a hablar la contraria, por suerte Becky era muy ligera y no le pesaba, la más baja la llevo hasta una banca que estaba en el lugar, para que descansara.

—¿Becky? ¿Apenas te corren de las Wildsnakes y ya te estás juntando con la escoria más baja de la escuela y peor del lado sur?—. Dijo una voz chillona e irritante, Freen conocía esa voz perfectamente Charlotte Austin llegó con unas cuatro Wildsnakes detrás de ella.

— Charlotte, ¿qué haces aquí? Pensé que estabas demasiado ocupada, chupándole el pito a Cody Kearsley, como para venir— Contestó la rubia mirándola de pies a cabeza con una cara de asco en su rostro.

—¿O acaso te volvió a engañar?—. Se burló Becky haciendo una cara de tristeza falsa y un puchero. Las demás Wildsnakes riéndose de Charlotte, está abrió la boca sorprendida.

—Ganaste está Armstrong, quédate con tu puta de cuarta. Yo me voy, vámonos chicas—. Hablo Charlotte con molestia tratando de ignorar que le había dolido el comentario, la chica se fue en otra dirección, no queriendo pasar más humillación.

—Adiós, Becky—. Se despidieron las Wildsnakes, Becky incluso chocando los cinco con algunas, estas se fueron en dirección a Charlotte.

Después de todo Becky seguía siendo la reina abeja y no iba permitir que nadie le quitara su puesto.

—Si quieres podemos ya separarnos, tus amigas de seguro te extrañan—. Hablo Freen acariciando su brazo con su mano izquierda con pena, se sentía mal.

Por suerte Becky pudo notar esto, tomando a la más baja por los hombros, haciéndola que está la viera a los ojos.

—Hey, no dejes que los comentarios de una perra como ella te hagan sentir mal, no vale la pena. No debiste dejar que mis comentarios te afectaran, yo tampoco valgo la pena—. Respondió Becky con una sonrisa triste, arrepentimiento en su voz.

—¿Qué tal si descansamos y jugamos en los juegos que no son de subirse a una máquina de la muerte? ¿Qué tal?—. Dijo nuevamente Becky, a lo que Freen asentía, ambas chicas dirigiéndose a un juego de puntería para ganar premios.

Freen tomó una foto del puesto, la luz era perfecta. Becky encontró la emoción de la fotografía de Freen adorable, ahora se sentía mal por romperle su cámara. El sentimiento de culpa invadiéndola.