Secret | Freenbecky

12. La nerd y la Cheerleader

La rubia abrió los ojos lentamente, una luz cegadora recibiéndola, escuchó voces a su lado, chillonas y algo molestas. Las Wildsnakes, Becky trató de reincorporarse un dolor punzante en la cabeza y otro igual de fuerte en su pierna derecha.

—¡Bec, estás viva!

Grito Sawaros abrazando a la rubia que se encontraba en la camilla de la enfermería. Becky se sintió algo incomoda, sin embargo, no se movió tampoco se molestó en apartarla. La rubia bajó su vista viendo su pierna llena de vendas.

—¿Qué pasó?

Pregunto ella, sobándose la cabeza, al parecer también se había golpeado ahí, sintiendo la textura de la venda, en su frente, ojalá no haya sido nada grave. No si no estuviera en urgencias. ¿Verdad?

Mierda, ya se había espantado.

—Te caíste fue épico, digo rodaste por todo el césped, lastimosamente tu pierna cayó sobre una piedra muy filosa y se te abrió toda, ¡fue asqueroso!

—¡No ayudas, Sawaros!

La rubia fue interrumpida en medio de su reclamo, por una galleta metida en su boca por Sawaros para silenciarla. Becky escupió la galleta lejos, mientras Sawaros se aclaraba su garganta para continuar.

—Como dije, súper asqueroso y todavía agarraste mucho impulso y te golpeaste la cabeza contra el suelo. Por suerte no pasó nada malo en tu cabezota, solo fue superficial según la enfermera, sangraste un poco, pero nada grave y quedaste inconsciente.

Sawaros finalizó. Y cuando Becky estaba a punto de decir algo, Irin apareció entrando por la puerta de la enfermería, interrumpiendo a la rubia.

—¿Por qué la despertaste? Te dije que íbamos a hacerle una broma de que se cayó la pierna, idiota

—Lo siento, Cat Pussy. ¡Ella se despertó sola no tuve nada que ver!

—¡Es Pussycat, cara de nalga!

Comenzaron a discutir las chicas. Becky suspiro. La rubia miró su pierna, en realidad se preguntaba. ¿Por qué corría? La rubia trató de recordar, pero nada vino a su cabeza, tal vez para evitar que esas estúpidas se maten entre ellas.

—En fin, corriste por qué perseguías a la nerd de Freen, escapó. Charlotte y Lucy Hale la buscaron por toda la escuela para golpearla por lo que te hizo. Sin embargo, tememos que escapó. ¡No, nos mates!

¿Freen? ¿por que perseguía a Freen?

Espera...

Rápidamente la mente de Becky se llenó de recuerdos de lo que había pasado. Freen, Chankimha era la chica de la aplicación, era la chica que estaba buscando, era la chica de la cual estaba enamorada. Los preciosos ojos de Becky se iluminaron con alegría, una hermosa sonrisa resplandeciente, iluminaba sus bellos y hermosos labios rosados por la falta de maquillaje.

En ese momento, Becky intento levantarse, tenía que buscar a Freen. No podía huir sin explicarle, no podía abandonarla, Becky tenía hacer algo. ¡No! ¡Becky debía hacer algo! Ella no se iba rendir, no iba dejar que la chica escapara tan fácilmente.

—Tranquila, Bec. Jirakit llamó a tus padres ya vienen por ti, al parecer tendrás que usar muletas en lo que esa mierda sana.

—¡Chicas, por favor, tengo que salir de aquí rápido, ayúdenme, solo en esta!

Pidió la rubia a sus amigas, ambas chicas se miraron y asintieron sin problemas. Becky sonrió ante eso, tal vez de ahora en adelante las empiece a considerar amigas de verdad. La rubia pudo divisar sus llaves y una mochila que no era la suya en la esquina de la habitación.