Secret | Freenbecky

16. Viejos Amigos

Cuando el tío de Freen recibió una llamada de la escuela, diciendo que ella había escapado, a lo que Freen esperaba obviamente no lo tomó muy bien. Y mientras Freen llegaba con el corazón danzando por pasar el día con su novia comiendo helado y caminar por el parque.

Su tío la recibió con una sorpresa muy especial, mientras la chica entraba con una adorable sonrisa a su trailer, éste cerrando la puerta detrás de ella sin saber que su tío ya había llegado de su "viaje".

—¿¡Como está eso de que te escapaste de la escuela, Sarocha Chankimha?

Grito su tío, tomándola con mucha fuerza del brazo, Freen se sorprendió enormemente, mientras luchaba por que un quejido de dolor no saliera de sus labios.

—¡Lo lamentó, Tío! Enserio no fue mi intención.

Hablo la chica, luchando porque su tío la soltara de su fuerte agarré, éste así lo hizo, seguido de una fuerte cachetada en el rostro, esto provocando que la chica cayera al suelo, sobándose en el lugar donde le había golpeado.

Freen lo miró con terror, al ver que tomaba una botella vacía de cerveza con furia, unas pequeñas lágrimas no dudaron en asomarse por su ojos, cerrándolos, suplicando que no la golpeara más.

—¡No llores! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Tienes la puta culpa de todo, ya no te soporto!

Grito su tío lanzándole la botella a un lado de esta, rompiéndose en miles de pedacitos de vidrio, uno rozando su labio, cortando desde debajo de la nariz, hasta donde comenzaba su labio.

Un dolor desgarrador.

Seguro dejaría cicatriz. Después de eso, su tío sonrió sínicamente, tomando otra cerveza del refrigerador, éste saliendo del trailer a quien sabe dónde, feliz por lo que acaba de hacer.

La chica comenzó a recoger todos los cristales del suelo con sus delicadas manos, prosiguiendo a tirarlos a la basura. Freen corrió al baño a checarse donde le había cortado, estaba sangrando demasiado.

Tomando un poco de alcohol, éste poniéndolo en un algodón, presionándolo suavemente contra su piel, un fuerte ardor recorrió su cuerpo. Mientras la chica con lentes ponía su otra mano contra el lavabo tratando de aguantar aquel horrible ardor que sentía.

Cuando la herida ya estuvo desinfectada y Bien curada, anunciando que dejaría una cicatriz.

"Genial, ahora me veré más horrenda" Pensó la chica mientras sus ojos se ponían cristalinos tocando suavemente la herida donde yacía un curita para cubrir la herida.

Mirándose en el espejo, una lagrima cayó por el lavabo, está sollozando, ante los horribles pensamientos que se le venían a la cabeza.

"Me veo como un monstruo, ahora" "Becky pensará que soy horrenda y va terminar conmigo"

Pensamientos de ese tipo inundaron su cabeza, el roto espejo de su baño no ayudando para nada, al contrario, alteraron su reflejo que deformaba su rostro, haciendo que todas las inseguridades que pensaba se vieran reales, atormentando los pensamientos de la chica aún más.

—Hola, Saint, ¿me puedo quedar contigo hoy? ¿Por favor? No quiero estar en casa.

La chica llamó a su mejor amigo, éste contestando inmediatamente, un dolor en su pecho al escuchar a la chica que era como su hermana sollozar.

—Claro, te prepararé mi habitación y le diré a mi mamá. Yo dormiré en el sofá, no te preocupes Freen, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, te espero aquí.

Hablo el chico a través de su teléfono celular, mientras Freen asentía, sin importar que no lo viera, estaba realmente agradecida de tener amigos como Saint que la apoyaban, sin importar que.