2° Primer día

1.6K 70 0
                                    

—No tardará en despertar. —Escucho una voz lejana. —Y cuándo lo haga, me avisáis. —Acto seguido escucho una puerta pesada cerrarse.

El sonido retumba en mi cabeza y aprieto mis párpados para intentar disipar el dolor.
El ambiente a mi alrededor se siente cargado, con una humedad asfixiante.

Consigo abrir mis ojos poco a poco y cuando soy consciente de donde estoy, comienzo a toser y a moverme de un lado a otro intentado quitarme las cuerdas que están atadas a mis manos y a mis pies.

Me obligo a levantar la cabeza ya que me encuentro tirada en el suelo frío.

La puerta se vuelve a abrir y veo a un hombre, inmediatamente desaparece.

—¡Jefe! —Llama.

¿Qué está pasando?

Con un nudo en la garganta me digo a mí misma que esto es un mal entendido, que yo no he hecho nada malo.

La silueta de un chico joven se asoma por el umbral de la puerta y cuando sus ojos caen sobre mí, sonríe.

—Vaya, vaya, la chinita ha despertado. —Dice con un tono burlón.

Estoy harta de esos motes que me ponen solo por tener apariencia asiática. Soy estadounidense, maldita sea.

—Keny. —Chasquea sus dedos y no pasa ni un segundo cuando otro chico viene con una silla metálica.

Éste se acerca a mí arrastrando la silla y haciendo que esta chirríe por toda la estancia haciendo que me duela la cabeza aún más.

Me obliga a levantarme cogiéndome del cuello y con mucha dificultad consigue sentarme en la silla.

Mi pelo ocupa toda mi cara y se me hace casi imposible ver bien.

El chico joven al que llamaron "jefe" se acerca a mí y es entonces cuando empiezo a entrar en verdadero pánico.

—No me temas, pequeña. No te voy a hacer nada.

Mi mirada desprende desconfianza total y él lo percibe.

—Lo juro. —Se agacha poniéndose en cuclillas ante mí mientras me escruta con su mirada. —Nunca pensé que una china me pusiera tan cachondo. —Ante aquellas palabras lo único que podía sentir por aquél ser era asco.

—Vuelve a decir algo de eso y juro que...

—Escucha "Mulan", no eres la más indicada para amenazar a nadie. Te recuerdo que estás atada dentro de la habitación de un sótano alejado de la ciudad. En pocas palabras, secuestrada. —Aunque no lo muestre, por dentro estoy aterrada.

—¿Qué quieres de mi? —Pregunto y al instante una sonrisa aparece en su rostro.

—Ah, ahí es a donde quería llegar. —Se levanta y comienza un paseo a mi alrededor. —Has sido elegida para una buena causa. —Frunzo el ceño. —Una buena causa a mi favor, por supuesto. —Se inclina sobre mí y acerca su mano a mi mejilla, rápidamente echo la cabeza hacia atrás para evitar su contacto.

—No me toques. —Alego con asco.

Sus facciones se endurecen y cierra el puño con fuerza delante de mis ojos.

—Hoy a entrado una chica nueva a trabajar. Chloe ¿no? —No respondo, pero aún así él sigue hablando. —Dale las gracias a ella por estar aquí.

—Apenas la conozco. —Reprocho. —No tengo nada que ver con ella.

—Ahí te equivocas, querida. Tienes mucho que ver. —La oscuridad de su mirada me provoca una sensación de malestar. —Dado a que eres su nueva "compi" de trabajo. —Hace comillas con sus dedos. —Serás tú la que me ayude en todo esto.

—¿Por qué iba a hacerlo? —Le reto.

—Porque no quieres ver a tus seres queridos muertos. ¿Verdad? —Sonrío ante aquella estupidez.

Mi buen humor hace que el suyo se caliente y endurezca.

—¡¿De qué te ríes?! —Me grita cogiéndome del pelo y echándome la cabeza hacia atrás con fuerza.

—Yo no tengo familiares. Todos han muerto. —Le desafío con la mirada.

Me mira a los ojos buscando algún atisbo de debilidad, pero sé cómo comportarme en estas situaciones, ya pasé por esto una vez, y esta vez no acabará como la anterior.

—Encontraré tu debilidad, Nina. Te juro que lo haré. —Empuja mi cabeza hacia abajo soltandome bruscamente.

—No tengo ninguna. —Hablo seria.

—Todos tenemos una. —Dice alejándose y cerrando la puerta tras de él.

Mi respiración agitada al igual que mi corazón, mis lágrimas apunto de caer y ese nudo en la garganta que me impide pensar con claridad. Trato de calmarme.

Todos tenemos una.

Él también tiene una debilidad.

Lo hice por él [Venganza #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora