Lo hice por él [Venganza #2]

Demandado 1°

Chloe Ferry:

Según los papeles del juicio, hoy, 23/10/2025, se cumple la condena de Devon.

Suspiro sentándome en el sofá, Russ está dormido en mi cama, ya está bastante grande.

Sigo sin entender porqué Devon actuó así conmigo durante el juicio, y por qué denegó todas y cada una de mis visitas. Quiero pensar que es porque sería demasiado duro para ambos.

Apenas son las seis de la tarde, y me aburro. Dejar todo atrás... Mudarme a LA ha sido buena idea. Lastner ya me había advertido de que si perdía el juicio tendría consecuencias, así que decidí no saberlas y dimití. Además, trabajar con Nina no es que me pusiera de muy buen humor, era como si me clavaran un puñal en el pecho cada vez que la veía. ¿Por qué lo habría hecho?

Unos toques en la puerta me sobresaltan, supongo que es el repartidor de pizza. Cojo el dinero y abro la puerta.

—Nina. —Y ahí está esa apuñalada. Trato de cerrar la puerta pero me lo impide.

—Chloe, porfavor. —Sus ojos rasgados me suplican con un brillo causado por sus lágrimas.

Me cruzo de brazos dándole a entender de que la escucho.

—¿Puedo pasar? —Pregunta tímida.

Abro la puerta largando un suspiro y me hago a un lado para que pase.

Me siento en el sofá y la veo de pie algo cohibida.

—Siéntate, no muerdo... —Por ahora.

—Gracias... —Se sienta bastante alejada de mí, hace bien.

—¿Qué quieres? —Hablo cortante.

—Voy a contártelo todo. —Viro los ojos.

—Si es lo del plan de Mikel, ya lo sé. —Me cruzo de brazos.

—No. Sabes apenas una cuarta parte de su plan, Chloe. Quiero contarte por qué lo hice.

—Bien, ¿por qué lo hiciste? —Escucho atenta su respuesta.

—Lo hice por él. —Frunzo el ceño sin saber a quien se refiere. ¿A Devon? —Al principio lo hice por Fred, pero después me di cuenta de que... Y lo hice por Mikel. —Meneo la cabeza sin entender nada.

—A ver, a ver, Nina. Desde el principio. —Asiente levemente y posa su mirada segura sobre mí. Si, esto se va a poner serio, serio e interesante.

***

—¿Te enamoraste? —Pregunto incrédula.

—Sí.

—¿Y como te sentirías si ahora voy yo y le demando por secuestrarte y consigo mandarle a la cárcel? ¡¿Eh, cómo te sentirías?! —Siento que voy a explotar de rabia.

—Lo siento Chloe.

—Un lo siento no basta. —Susurro.

Vuelven a tocar la puerta, cojo el dinero y abro la puerta.

—¿Mikel? —Genial, el pack completo, me falta Lyra.

—Hola. —Dice con una sonrisa en la boca. —Nina, ve al coche. Dave vendrá en unos segundos, está haciendo un recado.

Veo a Nina levantarse y salir, no sin antes darle un beso a Mikel y mirarme como si se volviera a disculpar.

—No pienses que te voy a dejar entrar en mí casa. —Le digo desafiante.

Me coge de los hombros y me empuja hacia el interior cerrando la puerta de una patada.

—Tarde. ¿Decías? —Sonríe y empieza a pasearse por mi salón.

—¿Qué quieres? —Aprieto mis puños.

—Supongo que Nina ya te lo ha contado todo. —Asiento. —Te equivocas. Nina ha contado su experiencia, y yo mismo me encargué de que no supiera mucho del plan. Solo las partes en las que ella intervenía.

—¿Es que hay más que contar en tu descabellado plan? —Digo irónica.

—Solo tengo que rematar un par de cosas. —Me muestra una sonrisa casi diabólica. —Bueno, comencemos con esa fiesta a la que fuisteis una semana antes del juicio...

***

No puedo pronunciar palabra alguna. ¿Tan hijo de puta es? Hacer que Devon me vea engañandole. Y lo peor, le engañé con la persona más despreciable de este planeta, después de Mikel por supuesto. Mi bebé... Era de Alex y no de Devon, sinceramente no sé cómo sentirme al respecto.

—¡Eres un verdadero cabrón, hijo de puta, ojalá te mueras imbécil! —Le grito con toda mi rabia.

—¡Eh! Esa boca. —¿Intenta burlarse de mí? —Son las once. —Mira su reloj. —Devon no tardará en venir.

Frunzo el ceño. ¿Y él qué sabe? Devon no sabe donde vivo.

—Quiero que cuando habléis, le rechaces. Que le obligues a que se vaya de tu vida. O si no... —Levanta su chaqueta y puedo ver perfectamente una pistola. —Uno de los dos morirá.

Suelto una fuerte carcajada.

—Estas loco. —Abro la puerta para que se vaya.

Mis ojos chocan junto con los de Devon, su respiración se acelera por momentos, puedo sentirlo.  Por impulso, cierro la puerta pero el me lo impide.

Veo como Mikel se esconde detrás de la puerta y saca su pistola apuntádome.
No quiero hacerlo, no quiero rechazarlo, me partiría el corazón, se lo partiría a él. Él sigue pensando que le guardo rencor, pero no lo hago, nunca lo he hecho. Y ahora tengo que mostrarle una cara falsa solo para que no muera, o para que yo no muera.

—Déjame entrar, Chloe. —Su voz... Volver a oír su voz hace que miles de mariposas se instalen en mi estómago. Levanto mi cabeza y siento que quiero llorar, pero no sé si de la emoción por ver a Devon, o de la impotencia por no poder decile que le quiero.

Frunzo el ceño para darle una bofetada, una bofetada que me la merezco más yo que él.

—¡¿Por qué?! —Le grito. Pero la pregunta no va dirigido hacia él, si no al ser inhumano que está detrás de la puerta, esta vez,  apuntando a Devon.

***

Cierro la puerta derrotada, y lloro, lloro como nunca antes lo había hecho. Ver su expresión triste y llena de decepción me había destrozado de la peor manera posible.

—Bien hecho. —Hace el amago de tocarme pero le esquivo.

—Vete. —Digo sorbiendo mi nariz.

Me hace caso y se va.

No espero ni un segundo más, desbloqueo el móvil y llamo a Devon. Solo espero que no haya cambiado de número. Tengo que decirle que lo siento, tengo que contarle la verdad, quiero volver a sentir su piel en mi piel, sus labios sobre los míos... Maldita sea, ¿por qué era tan difícil? El móvil sigue timbrando, no me lo coje. Ahora si lo he perdido. Pero no me daré por vencida, le voy a recuperar sea como sea.

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Yass. Quería dejar en claro que Chloe nunca ha odiado a Devon, sino que le obligó Mikel, aunque Nina no sabía nada de esto.
Espero que os guste. Un besazo, BeSartz.