Lo hice por él [Venganza #2]

13° Las vacaciones

Ya había pasado un mes y medio desde que Mikel prácticamente me obligó a vivir con él para poner en marcha su plan. Y todo por una maldita amenaza. Lo hice por él, por Fred, por el miedo de que le pasara algo, tenía esa sensación de que si no hacía lo que Mikel me decía, sería capaz de cumplir su promesa.
Y mi hermana pequeña, desde que murió nuestro hermano decidió independizarse y alejarse de todo nuestro pasado yéndose a otro país. Hizo bien, todo le ha ido bastante bien.

Celebramos su despedida de soltera, no acabó muy bien que digamos... Yo no sabía que Devon trabajaba en aquél antro de stripper, y al verle bailando sobre mí hermana... La sangre simplemente me hirvió y la saqué a rastras, a ella y a Chloe.

Pero a parte de aquél percance, no he vuelto a cruzarme con Devon. Además, las cosas en la casa han ido mejorando. Lyra no es una mala chica, de hecho me cae bastante bien, cuando se queda a dormir, desayunamos juntas y hablamos de nuestras cosas. Con Mikel no ha sido tan diferente, pero al menos ya no me llama "chinita" o "Mulan" como solía hacer.

Y Fred... ¿Qué decir de él? Es simplemente maravilloso, atento y cariñoso, no podría pedir más, aún no hemos hecho nada oficial, pero de alguna forma sé que estamos saliendo.

—Haz tu maleta, mañana salimos a Washington. —Me informa Mikel mientras comemos.

—¿Por qué? No quiero ir. —Replico.

—Tengo algunas reuniones con personas importantes. Y como comprenderás, no pienso dejarte aquí sola. —Enarca una ceja mientras me mira.

Bufo. —Con una condición. —Deja de comer y me mira atento esperando a que le diga cual es esa condición. —Que Fred venga conmigo. —Vira los ojos y asiente sin mucha ilusión.

Así que aquí estamos, en el aeropuerto yendo hacia las puertas de embarque.
Chloe nos acompañó, también el hermano de Devon y su mujer iban de viaje, así que hizo un dos por uno.
Sinceramente, no me gustó nada como Fred miraba a Chloe, le estaba devorando con los ojos. No voy a mentir, Chloe es una chica muy guapa, y no culpo a Fred, pero vamos, podría haber disimulado un poco.

Miro hacia un lado donde veo a Dave con su maleta haciendo la cola para entrar al avión. Mikel vendrá más tarde, dijo que tenía un asunto pendiente. En este viaje, decidimos que estas eran mis vacaciones, por tanto, ellos me dejarían en paz, así que no me importa en lo más mínimo lo que esté haciendo Mikel.

Cuando llegamos no tardamos ni dos minutos en ir a la playa, no pretendía estar encerrada en el hotel como Mikel.

—¡Nina! —La voz de Fred me sobresalta. —Vente a la sombrilla, te vas a asar ahí.

Le hago caso y voy a la sombra, me quito las gafas de sol y le doy una sonrisa a Fred quien suelta una fuerte carcajada.

—¿Tienes un espejo por ahí? —Sigue riendo. —Tienes que verte la cara.

Frunzo el ceño y saco mi móvil para poner la cámara frontal y verme. Abro los ojos de la sorpresa, no puede ser. Rápidamente le doy un manotazo a Fred para que deje de reírse. 

—No me lo puedo creer. —Bloqueo el móvil y me tapo la cara.

Efectivamente, me había quedado dormida con las gafas de sol puestas. Ahora tenía la silueta de las gafas en mis ojos. ¡Apenas fueron quince minutos! Odio ponerme morena tan rápido.

—¿Aún así hoy salimos no? —Pregunta Fred.

—Sí... Supongo que la gente borracha no se dará cuenta. —Reprime una carcajada y no tardo en matarle con mi mirada.

Vamos al hotel, nos duchamos y cambiamos para salir de fiesta por ahí.

En la playa conocimos a un grupo de chicos de nuestra edad, todos muy majos, quedamos en que nos veríamos esta noche, y por ahora los estamos buscando.