Lo hice por él [Venganza #2]

7° ¿Novios?

Llego al edificio de Chloe y me bajo del coche sin ni siquiera despedirme o mirar a Mikel, cierro de un portazo y me dirijo a su piso.

Un cartelito en el ascensor anunciando que este está averiado me obliga a tener que subir cinco pisos.

Llego con la respiración agitada y toco el timbre. Nada. Toco otras dos veces más y finalmente Chloe se decide a abrirme.

—¡Qué! —Exclama cortante.

—Me encanta cuando te comportas como una princesa. —Río, parece que acaba de llegar a casa, sigue con el vestido que se puso y su maquillaje corrido.

—¿Que haces aquí Nina? —Dice suplicando porque me vaya.

—Pensé que te habías ido a Narnia. No te he visto desde que volvimos a entrar al club, y me preocupé.

Se hace a un lado para que pueda pasar y así lo hago.

—Es solo que... Me encontré a Devon y... Bueno, una cosa llevó a la otra y...

—¡¿Te lo tiraste!? —Exclamo nada más escucharla.

—¡Estás loca si piensas que algún día me acostaré con él. —Eso mismo dije yo en su día.

—Eso espero. Por tu bien. —Funce el ceño y parece analizarme.

—¿Vas a decirme ya de qué le conoces? Y ni se te ocurra negarmelo. —Me apunta con un dedo acusadoramente.

—Debería irme, se me hace tarde. —Digo levantándome nerviosa.

—Nina, tu no te vas hasta que me lo expliques todo. —Suspiro, algún día se lo tendría que contar.—Soy toda oídos.

—Me acosté con él. —Confieso rápido.

—Espera espera. —Ríe. —Repite porque te he entendido mal. —Sigue riendo. —He entendido de que te has acostado con Devon. —Silencio. —Venga, dilo. Creo que en realidad has dicho que has apostado con él. —Más silencio.

Quien calla otorga.

—¿Qué te hace pensar que hemos apostado algo?

—El hecho de no querer pensar que os habéis acostado.

—Pues sí Chloe, nos acostamos. —Un buen silencio se instala en el ambiente—¿Chloe?

—¿Y por qué lo odias? ¿Fuisteis novios? —Me impacta su pregunta, no pensé que iba a reaccionar de esa manera tan curiosa.

—¿Novios? —Comienzo a reír. —Por favor, ese ser lleno de lujuria no tendría novia ni por todo el dinero del mundo. El sexo es lo que le mueve, nunca mejor dicho. Si tuviese novia no durarían ni dos días.

—Si sabias todo eso...

—¿Por qué me acosté con él? —Termino por ella. —Supongo que fue porque era una ingenua, que se creía las palabras bonitas de Devon. Claro, cómo negarse ante un "eres la única que me ha hecho sentir esto" o un "quiero que seas mía" Fui una estúpida. Pero bueno, lo hecho hecho está. Y ahora lo desprecio más porque ni se acuerda de mí. ¿Cómo acordarse? Si soy una de las más de cien chicas con las que seguro se ha acostado —Hago una pausa. —Bueno, espero haberte avisado, no quiero que pases por lo mismo que yo.

Entonces sin dejarla decir nada más, me levanto y me voy. 

***

Maldito Mikel.

Llevo a penas media hora caminando, ni siquiera sé hacia donde voy. Recuerdo que Dave me dijo que la casa estaba a dos horas de mi trabajo caminando; pensé que exageraba, pero ahora no estoy segura.