16° Incidentes

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Apenas han pasado dos días desde que volvimos de Washington, dos días en los que han sido bastante tranquilos, en los que he afianzado mi relación con Dave, y ¿por qué no? Con Mikel también. Su comportamiento frío y distante que mostraba en un principio ha desaparecido totalmente, dando paso a la verdadera personalidad de Mikel, amable, cariñoso y sobreprotector.

—¡Salgamos hoy por ahí! —Menciona Dave con entusiasmo. —En un bar... Con pibitas, alcohol... —Empieza a hacer un baile de lo más ridículo.

—Campeón, te faltan dos años para poder tomar alcohol de forma legal. —Se burla su hermano.

—Y como bailes así, mal lo llevas. —Intento reprimir una carcajada mientras tomo otro trozo de pizza.

—¿Tú lo harías mejor? —Me sonríe Mikel de una forma un tanto pícara.

—¿Quieres comprobarlo? —Enarco una ceja mientras le miro.

—Irse a un hotel. —Rechista el menor. Ambos nos reímos mientras Dave pone cara de asco.

Sí, la tensión sexual entre Mikel y yo ha aumentado, y no nos molestamos en esconderla, ya somos lo bastante mayorcitos como para hacer esa tontería que hacen los adolescentes de no estar seguros de los sentimientos. Sabemos lo que hacemos, aunque ninguno de los dos ha dado el brazo a torcer, aún...

—Venga, porfa... —Insiste Dave.

Mikel suelta un suspiro. —Está bien. —Dave se yergue en su asiento ilusionado. —Pero no vas a beber. —Y ahora es cuando se encorba desilusionado.

—No hace falta el alcohol para divertirse. —Le sonrío.

—Eso lo dices porque no eres tú la que no va a beber. —Se cruza de brazos haciendo un puchero.

—¿Y si los dos no bebemos? —Entrecierra sus ojos como si estuviera pensando. —¿Trato? —Le tiendo la mano sobre la mesa.

—Hecho. —Sonríe y me estrecha la mano. —Pero si mi hermano tampoco puede beber. —Le mira y veo como Mikel frunce el ceño.

—Ni de coña. —Ríe antes de beber agua.

Le miro con los ojos entrecerrados pero no parece captar mis intenciones.

—Bien, pues entonces beberemos todos. —Noto cómo se le ilumina la cara a Dave. —Recuerdo que la última vez que me emborraché acabé bailando sobre una mesa. —Miro hacia el techo recordando ese momento borroso. —Tenía bastante público. —Le guiño un ojo a Dave y él ríe.

—Pagaría por ver eso, pequeña.

—Basta, no. —Sentencia Mikel algo molesto. Ambos le miramos extrañados. —Está bien, no beberé. —Resopla. —NADIE beberá. —Remarca.

Le miro con una sonrisa y me subo a mi habitación para cambiarme. Me pongo un vestido ajustado a mi cuerpo que hace resaltar mis curvas, me pongo unos tacones no muy altos y me maquillo un poco.

Salgo hacia la habitación de Dave y toco, pero supongo que no me escucha por la música alta que tiene puesta. Decido entrar de una vez por todas.

—Oye Dave quería preguntarte si—Abro mis ojos de par en par y me quedo estática al verle.

Él sigue bailando completamente desnudo y con la toalla que debería tener puesta en la mano moviendola hacia arriba en círculos. No es lo único que se mueve en círculos...

Cuando abre los ojos grita y rápidamente se tapa. Va corriendo hacia los altavoces para apagarlos. 

—¡Mierda Nina! ¿A ti que coño te pasa? —Habla molesto.

Lo hice por él [Venganza #2]Where stories live. Discover now