*Capítulo Quince: "Cara a cara"

133 22 10
                                    

Lilia se quedó observando con admiración y una trémula sonrisa acaparando sus labios pintados de una tonalidad sutil, a Yuuri, que sonreía con amplitud a medida que caminaba por el patio de recreos conversando con Jean

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lilia se quedó observando con admiración y una trémula sonrisa acaparando sus labios pintados de una tonalidad sutil, a Yuuri, que sonreía con amplitud a medida que caminaba por el patio de recreos conversando con Jean. Le pareció insólito que un chico de mirar sombrío y talle encorvado, ahora mostrara un rostro lleno de brillo que antes le resultó muy opaco. Parecían dos personas diferentes... Y lejos de molestarle esa cambio, le enorgullecía ver un progreso memorable en un ser colmado de heridas emocionales...

—Tendré que contarle esto a Phichit —pensó Lilia, creyendo que el amigo recomendado por uno de sus antiguos maestros estaría feliz, sabiendo que Yuuri era un hombre renovado con el paso de los días.

Un cálido amor de madre se extendió en su pecho cuando sus ojos le regalaron una visión más encantadora de lo que imaginó: las pupilas cafés de Jean desprendían una luz inmaculada al dejarse envolver por la belleza enloquecedora de Yuuri. Incluso trataba de respetarlo con la mirada. Era tan preciado para él, que mancharlo incluso con el pensamiento estaba prohibido.

Cualquiera podría haber creído que el único beneficiado de aquella nueva amistad, con unos lazos más profundos que un simple romance, era el omega; sin embargo, Lilia, que conocía a Jean desde que era un adolescente, sabía que ese hombre estaba siendo el más feliz del mundo al compartir su tiempo con Yuuri. La ternura que desprendía su compañero de trabajo, consiguió que Jean abandonara su caparazón de soledad, aquel que se puso como una armadura por el simple hecho de ser un alpha. Tenía tanto miedo a sus instintos innatos, que prefería estar solo antes de hacerle daño a una persona inocente.

—¿Terminará esto en matrimonio? —murmuró Yakov detrás de ella. La sonrisa de Lilia se borró de su rostro al oír la voz de ese hombre, que la volvía loca de amor y de rabia.

Ni siquiera volteó a mirarlo. No tenía ganas de toparse con esa cara que le seguía encantando a pesar de las arrugas.

—No lo sé, pero por ahora disfrutemos de la felicidad de esos dos chicos —respondió con sequedad.

—Es lo más sensato que has dicho en muchísimos días —se burló Yakov, que solía ser víctima del carácter frío de una mujer incapaz de mostrar sus emociones con facilidad.

Lilia giró sobre sus talones y detuvo sus ojos verdes sobre la faz sonriente de Yakov, que no dejaba de romantizar el momento. Él pensó que recibiría una respuesta sarcástica de esa mujer, pero en cambio, se limitó a caminar en dirección a la sala de maestros, dejándolo con las palabras en la boca. 

 

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Nuestro paraíso [Omegaverse]Where stories live. Discover now