Amor y odio

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Capitulo 28

Narra Monik

Estaba oscuro, el viento nocturno acariciaba mi piel y la ropa mojada me hacía sentir un poco de frío, pero no frío como el clima que conocía, sino frío como el miedo y la soledad, como la confusión y la tristeza.

Esa noche no quería ser una carga para nadie, pero tampoco podía tirarme al suelo a esperar que llegase el día siguiente. En poco tiempo un estornudo escapó de mí, comenzaba a pasar lo que temía, si pillaba una gripe no podía cantar en un tiempo. Siempre había sido muy cuidadosa con ese tipo de enfermedades, las personas que nos dedicabamos a cantar teníamos especial cuidado en esto, una simple gripe me dejaría sin voz unos días. Entonces lo recordé, quizás no volvería a cantar nunca de nuevo, quizás él cuando me sacó de la academia había acabado con mi vida para siempre. Uno tras otro había destruído mis sueños esa noche, no me importaba o me dolía tanto que hiriera mi piel, mi orgullo. Pero no, no quería renunciar también a mí sueño ni mis metas, no quería que me arrancara lo que más amaba en el mundo.

Ante la situación que estaba cambié de opinión, sino iba a casa de Jayled pronto me enfermaría aún más, no correría ese riesgo por simple orgullo.

...

Estaba frente a su casa en la familiar situación de estar planteándome sobre si tocar o no. ¿Debería? En verdad temía un poco que me hecharan o avergonzaran y poner a Jayled en una situación terrible, pero tenía que hacerlo. Así que toqué la puerta, abrió Elie, ella me miró con los mismo ojos con los que miras a un cachorro moribundo en medio de la calle. Con lástima.

—Te he extrañado —susurró casi al borde de las lágrimas.

—Yo también pequeña —acaricié su cabello.

—Elieryn ¿Quién está en la puerta? Creo que ya te he dicho que no abras sin antes preguntar quién es.

Esa voz, esa maldita voz que en ese momento amaba y odiaba a la vez. ¿Era eso posible? ¿Podías amar a alguien con locura y a la vez tener ganas de golpearle? Buenos ese era mi caso.

Mis pensamientos quedaron shockeados en el instante que otro estornudo salió de mí. Y al ver que Elie no respondía Jayled la hizo a un lado con delicadeza y me miró, su primera reacción fue sorpresa, luego frunció el seño, pero no con enojo sino con confusión o eso me pareció.

—Tú... ¿Tú padre...? —esta vez era él quien tartamudeaba.

—Sí, ha Sido él —respondí tras otro estornudo.

Era evidente ¿Quién más podría ser el responsable de poner ese miedo en mí?

—Mira, no he venido a verte a tí ¿Se encuentra tu padre?

Su cara de asombre fue reemplazada por una expresión que no pude leer

—Sí ahora lo llamo —respondió Elie desde atrás de su hermano. Este le dió una mirada de reproche, a lo que la niña respondió sacando su lengua camino a buscar a su padre.

Mientras tanto, Jayled y yo nos mirábamos fijamente sin decir nada. Se formó un silencio para nada incómodo a mi parecer ya que disfrutaba torturarlo con la mirada, duró los pocos segundos que tardó el señor en llegar.

—Oh, Monik ¿qué te ha pasado?. ¿Puedo ayudarte en algo? Estás empapada.

Jayled bajó su vista a su padre intentando llamar su atención. Pero no recibió respuesta.

—Señor, he tenido porblemas con mi padre, solo necesito un lugar donde quedarme por esta noche, ya después veo como me las arreglo.

Jayled continuaba sin hablar y no pudo evitar parecer preocupado por mí. Pero aún estaba molesta con él, así que no se lo pondría fácil.

—Querida puedes quedarte aquí en el cuarto de Jayled, puedes dormir en su cama que está junto a la de Elie.

—¿Y dónde domirá él —pregunté.

Me ponía nerviosa el simple hecho de pensar en dormir en su cama.

—Contigo —responde Jay.

Al ver mi cara de espanto comenzó a reír a carcajadas. Tanto, que puso su mano en su abdomen para continuar riendo. Sabía que esa era su forma de intentar mejorar mi estado de ánimo.

—No le hagas caso, el domirá en el mueble —explicó su padre señalando un sillón. Se veía bastante incómodo pero Jayled lo merecía.

—Ven vamos a te daré algo de ropa y una sábanas nuevas.

Así que le pasé por delante a Jayled con toda la dignidad del mundo, intentando olvidar todo lo que había vivido minutos atrás con mi padre. Pero hubo un problema, la madre de Jayled me miró desafiante, no estaba contenta de verme eso era seguro. No fue hasta que sacó un cuchillo de una gaveta de la cocina que empecé a preocuparme, aún más cuando Jayled se puso enfrente de mí.

N/A
Holiss, Capitulo corto, lo sé, pero los demás están más largos lo prometo💜.
Ahora, encontrarán información y fotos extra de la historia en mi Instagram que es
Purple_writer_m
Así que síganme y así están al tanto de todo.

La dama del sombrero (TERMINADA)Where stories live. Discover now