06 || El asombroso plan (debatible)

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Un video viral

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Un video viral.

Solo se necesitó de un clip donde se resumía el tipo de contenido que Asher hacía. Después de eso, otro en donde se acomodaba el cabello con el audio viral del momento.

Tres videos virales.

Una compilación de cosas chistosas que hacía o decía.

Cien mil seguidores en Instagram, quinientos mil en Twitch.

Cinco videos virales.

Dos días después, doscientos mil seguidores en Instagram, ochocientos mil en Twitch.

Video tras video, el contenido de Asher empezó a reconocerse no solo en el mundo de Tiktok, sino también en el propio Twitch.

La gente estaba encantada. Comentarios sobre lo gracioso que era y de cómo convertía cualquier juego en una historia interesante de ver. Lo guapo que era, fue inevitable de ignorar, sin embargo; no era la razón principal de su creciente público.

En cuestión de semanas, Asher multiplicó su cantidad de seguidores, y no fue hasta la madrugada de un viernes que notó a toda esa gente mirándolo.

Él tenía desactivada la opción de ver cuántas personas estaban en su transmisión, pero fue el día en que Vader entró a su habitación mientras practicaba sus dotes de actuación en un juego donde no se necesitaba actuar, que todo explotó.

—¿Te das cuenta que tienes una media de ochenta mil personas mirando cómo juegas a explotar cosas? —cuestionó Vad. Su mejor amigo se asomó por encima de su hombro mientras los suscriptores de Asher utilizaban el emote de Vader que Asher había metido en su chat. Todos lo utilizaban cada vez que el pelinegro aparecía.

—¿Qué dices, bobi? —Asher se echó a reír. Como si eso no hubiese pasado por una semana seguida, incluso un día llegó a ochenta y cinco mil, pero Asher jamás se enteró.

—No te estoy mintiendo, Asher. Observa esto, por favor —pidió Vad, colocando su móvil en su frente.

Asher se alejó un poco para enfocar la pantalla, y abrió incluso más los ojos al ver el número.

Eso no podía ser cierto. El peliblanco estaba acostumbrado a una media de diez mil personas en sus días con más suerte. ¿En qué momento había subido tanto?

¿Por eso el chat se movía más rápido?

—Amigos, no sé qué está pasando. Pero si están aquí por algún drop, que yo sepa, no estoy participando en ninguna campaña de juegos.

Vad le pegó en la nuca.

—¡Espabila, tonto! Esta gente no está aquí por ningún drop, llevan días aquí. —Luego se dirigió a la cámara con una sonrisa. —Perdonen a mi amigo, es que a veces no conecta las neuronas. Vamos, mi amor, repite después de mí: Gracias por estar aquí, gente. Y gracias a piecesxagus por los mil bits que están a punto de decir...

PíxelesWhere stories live. Discover now