El servidor de Minecore tenía solo dos días de haberse estrenado, pero Asher y Seren ya habían agotado todas las horas de estar en él.
Dentro de las reglas, no existía alguna que les limitara el tiempo, sin embargo; tenían la condición de no equiparse demasiado, así el juego era equitativo para todos.
Con esa simple regla, ambos entendieron que podían entrar cuando quisieran, y con eso estaban satisfechos.
A todo el mundo le pareció extraño ver a Asher empezar tan temprano, incluso contó que había desayunado y nadie se lo podía creer.
Seren, al ver su nombre cuando se conectó en el servidor, se tapó la boca del asombro.
—Oigan, ¿ustedes están viendo lo mismo que yo? ¿qué hace Asher a estas horas despierto? —preguntó la muchacha con una risilla, entonces su chat le contestó. —Minecraft lo vuelve loco, dicen. Sí, bueno, no puedo decir mucho. Estoy aquí a la misma hora que él, no soy la persona adecuada para juzgarlo. —Seren se echó a reír y suspiró negando con la cabeza. —En fin, vamos a la mina un rato. Sigo sin saber qué material usar para mi casa. —Seren acomodó un par de cosas en un cofre para poder tener espacio en el inventario. Se había hecho una pequeña casa de madera mientras pensaba qué casa tener. —Ayer por la noche estuve haciendo un par de diseños, pero no me convence ninguno. ¿Ustedes creen que sería muy pretencioso hacer una mansión? O nos hacemos una casa más simple. ¡Uh! Escuchen, píxeles, escúchenme bien. ¿Y si me hago una casita parecida a la de...? ¡Oh! ¡Ya sé qué voy a hacer! —chilló emocionada, e incluso aplaudió un poco. —Ya sé qué no están entendiendo nada, pero les prometo que va a tener sentido luego. Tengo que escribirle a Lana y de paso voy al baño. Denme un segundo.
Seren salió de su habitación y corrió hacia donde estaba su amiga, se encontraba justo de camino a su estudio, pero Seren la abordó a tiempo y la tomó de los hombros.
—¿Qué se te ocurrió, Seren? —preguntó Lana mirándola a los ojos. Seren, que tenía una gran sonrisa, supo que su mejor amiga le iba a seguir el juego.
—¿El rol que pensábamos hacer? Tengo una idea, ¿estás dentro?
—Ya te he dicho que te sigo hasta el fin del mundo, hermana. Cuéntame tus ideas —comentó Lana, rodeando el hombro de su amiga, y juntas caminaron hacia la puerta del estudio de la rubia.
La rizada le habló brevemente de sus planes, lo suficiente para que Lana le gritara que sí, y que le parecía una muy buena idea. Después de eso, Seren volvió para no levantar sospechas. Nadie sabía que ellas vivían juntas, y querían que eso mantuviera así.
—Volví —comentó Seren, su chat estaba comentando emotes de Serencries y la muchacha no entendió lo que estaba pasando. —¿Por qué lloran? Solo me fui un minuto —rio tratando de entender, pero entonces otros comentarios llegaron. —¿Asher estuvo aquí? ¿y por qué lloran? ¿Cómo que los insultó? ¡¿Les dijo pixelones de nuevo? ¿Pelones? ¿Pelones, o pixelones? ¿Las dos? —Seren se rio bajito y aclaró la garganta. —No pasa nada, chat. Vamos a solucionar esto. Saben que pueden llorar si lo necesitan, pero jamás por un hombre. Acompáñenme, vamos a aclarar las cosas.
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Píxeles
Teen Fiction«Dos streamers, una fiesta y un beso que no debió existir». El caos juvenil hecho píxeles. Seren es la calma y Asher el descontrol. Ella parece jugar la vida en modo supervivencia cuando él solo tiene una suerte envidiable. Ambos tienen una rivali...