Spectacular Lincoln Loud

Capítulo 33 Lean On Me

Spectacular Lincoln Loud

Capítulo 33 Lean on Me

FINAL

"Sometimes in our lives. We all have pain"

No había nada en el ataúd, tal vez eso era lo que más dolía. O tal vez era el hecho de que finalmente era real, todo había terminado para Gwen. Se acurrucó en el hombro de su novio mientras intentaba no llorar, pero fracasaba miserablemente. Escuchaba una y otra vez a las personas acercándose a ella diciendo lo mucho que les dolía enterarse de la noticia. Pero eran desconocidos en su mayoría, gente que no volvería a ver jamás.

—Lincoln.—dijo ella después de no haberse movido por casi diez minutos.

—¿Sí?—respondió el chico.

—¿Voy a morir?—preguntó casi sin interés, como si fuera una molestia menor.

Notó como el famoso SpiderKid se quedaba pálido, podía contra grandes villanos, pero no contra una pregunta de sí y no.

—Eventualmente, todos morimos.—respondió el chico evadiendo la pregunta.

La chica se volvió a acomodar para no tener que seguir ese tren de pensamientos, miraba el ataúd inmóvil y al lado la foto de su padre. En la foto estaba vestido con su traje de policía condecorado con varias medallas y el gorro de Capitán que siempre se rehusó a usar. Ese cabello amarillento y la quijada afilada junto que combinaban con unas ojeras largas, incluso en sus mejores fotografías se veía siempre cansado.

Hizo tanto por ella, pero ya no le quedaban más lágrimas, solo pensamientos horribles que le repetían una y otra vez lo sola que estaba.

Recordaba como hace tan solo un año su mayor preocupación era que su padre la había obligado a entrar al equipo de porristas, y tras los últimos meses, añoraba con tanta fuerza volver a ser esa niña que debería ser, y no el desastre despeinado y que iba saliendo del hospital con graves heridas.

"We all have sorrow"

El señor Loud miró la foto de sus hijas por decima vez antes de tener que doblarla y ocultarla dentro de su almohada, por algún motivo en esta nueva prisión ya no le permitían tener recuerdos del exterior, tambien era cierto que su nuevo abogado público era completamente inútil, ni siquiera logró que lo metieran a la misma prisión que a su bebita Lisa y a esa Escorpiona. No, la incompetencia era tan alta que a pesar de que el señor Loud le pidió que no los separase, tuvo que dar el abogado un discurso acerca de cómo lo hizo todo por la familia.

Miraba al techo con odio, su mayor temor se había vuelto realidad, estaba completamente solo. Por supuesto que ni siquiera se le pasó por la cabeza marcar al buffet de antes, no después de lo que hizo. Pero... Tal vez Matt sí le hubiera conseguido un lugar donde pudiera tener una foto de su familia.

Aunque después de lo que hizo, Matt debía despreciarlo profundamente, se lo merecía, conoció a tanta gente buena que luchó en contra de las circunstancias con las que se vieron obligados a vivir e hicieron el bien. Mientras que él, apenas se presentó una piedra en su camino descendió hasta lo más profundo.

Ninguna de sus hijas quería hablar con él, ni siquiera su esposa parecía interesada en lo que le pasase. Se ganó el completo desprecio de todo el mundo, porque la primera vez que adoptó su vida criminal como Buitre lo hizo por su familia, pero esa segunda vez, no fue por nada más que venganza.