Disconnected » Michael Clifford.

Veinticuatro.

—Buenos días, preciosa. –abrí los ojos de golpe.

¡¿MICHAEL DICIÉNDOME PRECIOSA?! THE FUCK IS WRONG WITH HIM. No, pero de verdad, ¿qué mierda le pasa?

Oh.

Ya.

Michael y yo.

Sexo.

Hardcore.

Dos veces.

Síp.

—¿Qué pasa? –preguntó y le miré extrañada.

Yo seguía desnuda, sólo me estaba cubriendo con una sábana, me sorprendía que no me diera frío pero luego recordé que también había calefacción aquí. Le miré y él traía sus bóxers. Me senté, podía verme por un gran espejo que tenía en la pared. Mi cabello estaba hecho un desastre, al igual que mi cara. También vi la calva de Michael y... oh por dios, recordé que también vi el pene de Michael anoche, WHAT.

—Michael... te mentiría si te dijera que me arrepiento de esto, pero no es así. –él sonrió pícaramente y me abrazó por la espalda.

—Te quiero. –poso sus labios en mi hombro desnudo, dándole pequeños besos.

—¿Sólo me quieres por que tuvimos relaciones?

—Tienes razón. No te quiero. –aparté mi hombro de él.– Te amo, por todo. –comenzó a acariciar mi cabello.

Nunca había visto este lado de Michael. Él estaba contento, relajado, su voz sonaba diferente y su rostro de "odio al mundo" cambió a "flores y cupcakes para todos." Estaba siendo muy suave conmigo, como si me fuera a romper. Acariciaba mi cabello, dejaba rastros de besos por mi espalda, pasaba sus dedos finamente por mis brazos, quitaba mechones de cabello que con el movimiento caían sobre mi rostro. Todo era como una escena de película romántica... para él.

Por mi mente pasaba el pensamiento de que había visto dos penes en mi vida, el de Harry y el de Michael, omg. El pene bronceado de Harry y el pene blanquito de Michael. Muero de vergüenza por tener pensamientos tan obscenos, tendré que leer la Biblia y echarme agua bendita en los ojos después de esto.

—No puedo creer que hayamos hecho esto. –suspiré.

El remordimiento vino a mi al darme cuenta de lo que estaba pasando. ¡Me había acostado con Michael mientras Harry no estaba! Y no había sido algo planeado ni mucho menos, sólo pasó. De sólo pensar todo esto me daban ganas de llorar, por Harry.

—No pasa nada, torpe. Las relaciones sexuales son parte de una relación... –le miré bastante confundida.

—¡Es que nunca vamos a tener una relación Michael! –grité y me di cuenta de que la había cagado.

Él se separó de mi, nos miramos por unos segundos y se sentó en el filo de la cama, mirando al suelo. Su cabello colgaba y él seguía en bóxers.

—¿Y esto qué fue? –preguntó sentido, sin siquiera mirarme.

—Michael. Esto no tuvo que haber pasado, yo estoy en una relación con Harry y sé que nunca debí de haberlo hecho pero ciertamente, no me resistí. Lo siento. –me levanté de la cama con la sábana puesta, tomé mi ropa y fui al baño a vestirme.

Entré al baño, me lavé la cara hasta quedar sin un rastro de grasa, acomodé un poco mi cabello y me vestí rápidamente con mi onesie para hacer esto menos incomodo. Salí, Michael seguía en el mismo lugar.

—Adiós, Michael. –tomé mi teléfono del suelo y salí de la habitación.

En cuanto salí me encontré con Noah. Traía una toalla en la mano, aparentemente se iba a dar una ducha, era muy temprano y vacaciones.

—¿Qué haces aquí? –preguntó.

—Un gusto verte también, Noah. –rodó los ojos y ambos seguimos nuestro camino.

Antes de salir escuché a Noah decir: "qué asco Michael, tu cuarto huele a puber" después un portazo por parte de Michael.

Bajé hasta el estacionamiento del edificio e iba a salir de ahí cuando escuché un carraspeo. Giré y vi a Michael.

—¿Cómo planeabas irte? No traes cartera, estás vestida así y caminando tardarías años, aparte de que te congelarías.

—Sabes que puedo pedir un taxi y pagarle cuando llegue a mi casa, ¿no? –Él negó.

—Sube al auto. –Quitó la alarma y se subió, me le quedé viendo al ver su reacción.– ¿Vas a subir o no? –Di la vuelta y subí.

Michael encendió el auto y salimos de ahí. Su voz seguía siendo tranquila y densa. Al parecer estaba enfermando de gripe. Su nariz estaba roja al igual que sus mejillas y venía vestido muy simple, como si no hiciera frío y fuera una mañana de verano, como si hubiera tomado cualquier cosa a su alcance para alcanzarme.

—No le diré nada a Harry. –Dijo muy serio pero seguía emanando esa tranquilidad. Sorprendida le miré.

—Gracias, supongo; pero yo sí le diré lo que pasó. –Me miró de reojo.– Harry es buen chico, no merece esto y yo no lo merezco a él. Probablemente pierda a Gemma como mejor amiga pero no quiero cargar esto en mi conciencia toda mi vida y seguir con Harry como si fuera cosa de nada. Y...

—¿Y?

—Tampoco te merezco a ti. –Noté cómo apretó el volante.

Él se estacionó en una calle cualquiera y apagó el motor del auto.

—Puede ser. ¿Pero sabes? No me importaría darte otra oportunidad, miles si quieres; yo estoy perdidamente enamorado de ti y con lo que pasó anoche lo confirmo aún más. E independientemente de lo sexual, yo te amo. Y podré sonar muy afeminado pero sé que anoche también sentiste lo mismo que yo.

Mal pensé lo último, gracias.

—Michael. –Le miré apenada.– Llévame a mi casa, por favor o tomaré un taxi. –Abrí la puerta del auto con la intención de bajar y él encendió el motor.

—Tranquilízate.  

[...]

Michael me dejó en mi casa, todo el camino venimos callados, ni siquiera la radio estaba encendida lo cuál hizo todo más incómodo.

Para mi gran sorpresa mi papá aún no estaba, era raro. Apagué la TV que seguía encendida y subí hasta a mi habitación.

Cada segundo tenía recuerdos de mi noche con Michael, pudo que haya sido muy apasionada pero también Michael fue muy tierno y suave al tacto. Ni siquiera sentí con Harry lo que sentí con Michael. La primera vez que lo hicimos fue, como dije, apasionado; la segunda fue bastante romántico y amoroso, me hacía darme cuenta de las decisiones tan tontas que había hecho... el haberle dicho que sí a Harry para después engañarlo con Michael y de darme cuenta de que quiero estar con Michael, de verdad quiero, por que en cierto modo, le quiero. Pero ahora también le hice daño a Michael y me hace sentir muy mala persona, la peor.

Michael, a pesar de que luce muy malo y el peor de todos, no dañaría ni una hormiga...

Y Harry, por Dios, Harry. ¿Qué le diría? Él regresaba en una semana y yo lo había engañado.

Definitivamente la había cagado con ambos.

»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»»

No me maten e.e sigan leyendo pls. <3

Esto es aún más difícil, 200 votos y 150 comentarios para el siguiente capítulo. Aún no tengo escrito el 25 por eso necesito tiempito y les pongo algo difícil. :3

♡♡♡ Sí te gustó este capítulo o toda la novela, no olvides votar, comentar, compartir con tus amigas y agregar a tu lista de lecturas, me harías verdaderamente feliz, muy feliz y te amaría forevah. ♡♡♡