Disconnected » Michael Clifford.

Treinta.

Estaba lloviendo, el clima estaba bochornozo. A Michael no le molestó conducir con las ventanas abiertas mientras llovía. No era una lluvia fuerte y se sentía bien el aire fresco por el calor que hacía. Teníamos la música a un volumen alto, escuchábamos "Unwritten" de Natasha Bedingfield. No nos juzguen, casualmente la estaban pasando en la radio y ambos la sabíamos. "Feel the rain on your skin, no one else can feel it for you" era la parte que más cantábamos, ¿por qué no? estaba lloviendo y disfrutábamos ese momento.

Seguíamos en Ohio, había buscado lugares turísticos mientras nos encontrábamos en el motel, habían varios en los que estábamos interesados en ir. Estaba Salt Fork State Park en donde podíamos acampar y nadar en el lago, el East Fork State Park se podía hacer lo mismo que en Salt y también estaba Rocky Fork State Park, ahí había navegación a vela y un puerto.

Antes de ir a esos lugares, pasamos a un Walmart cercano. No habíamos traído casa de campaña pues no teníamos planeado esto, así que pasamos a comprar una, comida y dos mantas más, incluyendo una almohada para ambos. Ya saben, cosas de campamento. También compramos los trajes de baño más baratos que habíamos encontrado para nadar en el lago.

Salimos de Walmart y Michael pidió indicaciones de cuáles parques estaban más cercanos. Eran el Rocky y Salt Park. Proseguimos con nuestro camino en la carretera mientras comíamos empanadas.

—Yo quiero ir a Salt Park. —Dije mientras veía el mapa y le daba una mordida a mi empanada. Michael venía manejando y comiendo.

—Me interesa más Rocky Park. —Respondió mientras continuaba conduciendo y con un bocado.

—¿Piedra, papel o tijera? —Pregunté. Michael instantáneamente se aparcó a un lado de la carretera. Di un sorbo a una botella de agua y la lancé por ahí.

—Pero primero nos acabamos esto. —Asentí y nos metimos a la boca los pedacitos que nos quedaban.

Ambos nos quitamos los cinturones y nos acomodamos quedando frente a frente. Dije "un, dos, tres", Michael sacó piedra y yo tijeras. Perdí.

—¡Dos de tres! —Reclamé.

—Nah. Mala perdedora. —Le saqué la lengua y nos volvimos a poner el cinturón de seguridad. Volvimos enseguida a la carretera.

—¿Salt Lake era donde mataron a Jason Voorhees? —Tomé una botella de agua y comencé a tomar de ella mientras veía el mapa. Michael rió.

—No, Crystal Lake y ni siquiera está en Ohio, está en New Jersey. —Le miré mal por burlarse de mi, él me miró de reojo con una sonrisita burlona.— ¿Para qué lado voy? —Miré el mapa y le dije para dónde.

Ya había parado de llover, estaba chispeando un poco todavía cuando nos paramos a decidir pero ya había sido definitivo.

Miré a Michael brevemente y me dio por acariciar su carita suavemente. Él se dejó consentir. Michael era muy lindo, tanto físicamente como emocionalmente; aunque él aparentara ser el más malo de los malos, era muy dulce. Siempre que lo veía pensaba lo mismo, era inevitable no hacerlo. Su barba en proceso de crecimiento, su tierna nariz, sus grandes ojos verdes con grandes pestañas, siempre me mataban, y ni se diga de sus labios. Traía puesta su típica gorra de "California Love" y una playera negra. Me acerqué a darle un beso en la mejilla y él tomó de mi mano para darle un beso.

—¿Te he dicho cuánto me encantas? Más cuando no te molestas en arreglarte y estás sin maquillaje. —Me cubrí la cara apenada y mascullé un "no es cierto".— Para mi sí. Siempre será así. Siempre me vas a encantar, de cualquier manera; maquillada o no, contenta o molesta, pervertida o tierna, cómo sea.

—Tú me encantas siempre. —Hice una voz tan tierna que sentí como Michael murió internamente, después le sonreí dulcemente.— Te abrazaría pero no quiero morir.

—No huelo tan mal... —Hizo un puchero.

—Es porque vas manejando. No hueles mal. Bueno, no tanto. —Ambos reímos levemente.

El viaje siguió hasta Rocky Park, fue una hora aproximadamente lo que nos tomó llegar desde que hicimos la decisión, en realidad llevábamos en la carretera unas pocas horas.

Al llegar a Rocky Park todo era hermoso y muy puro, casi como yo. Bueno, no. Si Michael me escuchara decir eso, probablemente me dejaría encerrada en un armario por bobalicona.

En fin. La idea de venir aquí era pasar unos cuantos días aquí, rentar una cabaña, pescar, hacer fogatas, comer malvaviscos pero todo ese plan fue arruinado. En primera, ya no habían cabañas disponibles para rentar pues era la temporada en que las familias venían y rentaban todo. En segunda, estaba prohibido hacer fogatas pues temían que la gente estúpida fuera a incendiar el bosque, al igual que no estaba permitido pescar ahí por la preservación. Y en tercera, al igual que las cabañas, los botes ya habían sido rentados pero de igual manera, muchos sobrepasaban nuestro presupuesto.

En conclusión, todo había sido arruinado por querer hacer un viaje no planeado; también por Michael haber elegido este lugar.

Las únicas opciones que nos quedaban eran: acampar o regresar como los perdedores que somos.

Michael se sentía aventurero y quería acampar. Yo quería regresar a la ciudad porque de la nada se me habían antojado unos nuggets de pollo de McDonald's.

—¿Piedra, papel o tijera? —Preguntó Michael. Accedí sonriente.

Ya le había tomado la maña a Michael. Era tonto. Hemos jugado a esto varias veces y me he dado cuenta de que siempre, y cuando digo siempre es siempre, empezaba con piedra. Hace una hora que jugamos lo había olvidado, pero ya recordé.

Michael iluso me miraba con una sonrisita en su rostro, confiado de que ganaría.

—Un, dos, tres.

Michael sacó piedra, y yo papel. Gané.

Regresaríamos a la ciudad.

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Sí, sigo viva. Feliz año.

Má-ten-me. Ahora sí, de verdad, fueron mil años para que volviera a subir. Creo que no subo desde Enero del 2016.

Y bueno. Estos últimos días he tenido insomnio y hace un rato que estaba tratando de dormir, recordé Wattpad. Entré, vi algunos comentarios y me enternecí. Luego recordé que tenía este capítulo escrito que había olvidado subir y decidí que sería una buena idea hacerlo.

A decir verdad, no le veo futuro ya a esta historia, quién sabe, puede que me equivoque y en algún momento me de la loquera y suba diez capítulos más, que lo dudo, pues se me acabó la inspiración para Disconnected hace mucho, pero se vale soñar.

Disconnected era mi historia favorita pero después de leerla... es algo cringey. La escribí cuando tenía 15, ahora tengo 19, entonces si creen que esta historia es buena, no han visto algunas cosas que he escrito en las notas de mi teléfono. Sí, aún sigo escribiendo, no frecuentemente, de vez en cuando y sí, siguen siendo historias de mis faves. Volviendo al tema de Disconnected, puede que éste ya sea el último y lo dejo en "puede".

Tengo otras historias, de hecho tengo tres, con unos cuantos capítulos que algún día me gustaría subir, pero me gustaría avanzarlas lo suficiente como para que no me suceda lo que con las demás, que las abandoné.

En fin. Si todavía sigues aquí, de verdad te agradezco muchísimo. Las quiero bastante. Gracias por disfrutar tanto esto y todos sus mensajes y comentarios. Nunca creí que fueran a tener mis historias tal éxito jajaja.

Las quiero. Gracias por leer, que tengan un fabuloso día. ❤️