Cuando el grupo LEX viaja a Corea del Sur por un concurso, jamás se imaginaron las consecuencias que tendría su estancia allí. Ahora, dos años más tarde, las chicas vuelven a coger un avión por el mismo motivo que tiempo atrás. Y aunque todo es como...
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Una muchacha con el pelo por los hombros, flequillo recto y mechas rubias, caminaba tranquilamente por la calle acompañada por un chico y una chica, menores que ella hacia su nuevo destino; el centro de los grupos covers y gente amante de KPOP en España, un pequeño recinto a media hora de camino desde Sans y al noreste de Plaza España.
Más concretamente conocido como Caixaforum de Barcelona.
Aunque el lugar estaba bien y les permitían bailar, en verano parecía que estuvieran en una olla a cien grados y en invierno, se asemejaba más al polo norte, puesto que la gente que iba a ensayar allí lo hacían al aire libre, el único lugar donde les permitían bailar.
La rubia conoció ese lugar gracias a una amiga y ahora acompañada por dos desconocidos que eran amigos de esa amiga, estaba más que nerviosa puesto que la chica que conocía desde hacía tiempo y que había venido con ella, la dejó atrás cuando se paró a hablar con una compañera de escuela que hacía tiempo que no veía.
«Muy bonito, me abandonas...» fue lo único que pensó al mirar a su acompañante y volver a caminar rodeadas por los dos desconocidos.
Al llegar al lugar acordado y que tantas ganas tenía por conocer y pisar suelo ya que con eso no se sentiría más un pez fuera del agua, se sorprendió por ver a más de 60 personas, distribuidas en pequeños grupos de amigos entre otros que bailaban junto con más personas que no había visto hasta escuchar los primeros acordes de la música que sonaba en aquel momento.
El chico que la había acompañado en todo momento y del cual le había caído bastante bien, le arrastró por todos los pequeños grupos de gente para que se presentara, hasta que por fin, media hora más tarde a todo el mundo la conocía como la Americana, puesto que llevaba unas mallas de dicha bandera que la verdad, no pasaban desapercibidas.
─¿Alguien tiene la canción de Co─Ed School?─ escuchó una voz a lo lejos y enseguida levantó la mano. Si se trataba de Co─Ed, ella era la chica adecuada.
─¿Cúal necesitas?─preguntó la mechas─rubia dirigiendo su mirada a la pelirroja que estaba ahora a medio metro de ella.
─La de "Too Late"─respondió la recién nombrada ahora enfrente de ella.
En un momento te la encuentro.
─Vale, gracias. Ven por aquí y así conectas el móvil en el altavoz─la rubia asintió y caminó hasta llegar a una de las esquinas de la gran extensión que tenía aquel lugar donde se encontraban dos chicos, con los que ya había entablado alguna que otra palabra y una chica, algo más alta que ella y con el pelo corto.
─¿Este?─preguntó nuestra mechas rubias señalando un altavoz azúl electrico en forma de cilindro. La pelirroja asintió y procedió a conectar el aparato con la música que ya la había encontrado.
─¡Lith, prepárate que ya tenemos la canción!─ ordenó a pleno pulmón la pelirroja y por su parte la del pelo corto, que su nombre era Elisabeth se colocó en posición.
