⊹ 14

357 39 2
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Me desperté en la cama con todas las sábanas dispersas entre el suelo y el colchón e incluso algunas, enrollada dios sabe como en mis piernas. Recordé alguna de las escenas de la noche anterior y mi corazón volvió a palpitar de nuevo demasiado deprisa, fue entonces cuando me di cuenta que empezaba la resaca. ¡Madre mía qué dolor de cabeza tenía! Apoyé mi mano en la sien y empecé a masajear delicadamente para ver si el dolor disminuía, pero no hacía demasiado efecto.

Miré la hora y decidí levantarme. Eran pasadas las 12 del mediodía, pero como la noche anterior llegamos tarde, no creo que ninguna haya madrugado. Me puse una de las sudaderas de baile que tenía por el suelo y atiné a colocarme las zapatillas de estar por casa sin caerme, mi equilibrio por las mañanas no era nulo, sino lo siguiente y al final, me hice un moño a lo abuela para disimular mi pelo rebelde de bruja que tenía todas las mañanas.

Cuando llegué al piso de abajo era la típica escena de siempre. Lissy echando demasiada nata en su café con leche, Xia untando sus tostadas con mantequilla antes de que se enfriaran porque le gustaba el sabor de la mantequilla deshecha y Lith moviendo su café mientras miraba entretenida el móvil. Ninguna se dió cuenta de mi presencia hasta que solté un fuerte «¡Buenos días a todas!» que provocó que todas dejaran lo que estaban haciendo y me prestaran atención con cara de querer asesinarme allí mismo.

─Y luego soy yo la que grito...─refunfuñó Lith volviendo la cabeza hacia delante mientras miraba de nuevo su móvil. Me senté a su lado sin hacerle demasiado caso.

Lissy dejó en la mesa, justo delante mío una taza de café con mucha azúcar, chocolate en polvo y canela, tal y como me gustaba tomar. Le dije un «Muchas gracias» antes de degustar mi querido desayuno con ansias ya que adoraba ese sabor mezclado por las mañanas.

Y de repente... Lith escupió el primer trago de su café mirando el móvil con los ojos bien abiertos. Xia recibió todo el líquido en la cara.

─¿Por qué siempre tengo que recibir las babas de Lith?─preguntó mirando al cielo como si dios o alguien le pudiera responder. Luego cogió una servilleta y se limpió el café de la cara mirando con odio a Lith ─¿Qué mierda pasa ahora maknae? ¿No puedes sorprenderte por algo sin que tus babas lleguen a mi?─ Xia parecía desesperada diciendo esas palabras y Lith seguía pasando el dedo de arriba abajo en la pantalla de su teléfono táctil mientras Lissy y yo nos reímos a carcajada limpia.

─Siempre es agradable tener este ambiente ya de buena mañana─ dijo la mayor y asentí complacida. La verdad es que estábamos animadas incluso recién levantadas.

─A mi no me hace ni pizca de gracia. ¡Siempre soy yo la que recibe esas cosas de Lith!─continuó hablando mientras hacía una bola con la servilleta ahora teñida de marrón por los restos de café y bufando a la vez.

─¿Qué pasa Lith?─preguntó Lissy después de esa pausa que había tenido conmigo llena de risas.

─¡Malditos paparazzis! ¿Cómo diablos lo harán?─ por fin habló girando el teléfono hacia Xia. Lissy y yo nos pusimos alrededor de la líder y a las tres se nos escapó un grito cuando vimos lo que hizo reaccionar a Lith de esa manera... En la pantalla de móvil se muestran claramente alguna imágenes cuando los chicos salían del local de karaoke, ¡junto con nosotras!. Para nuestra suerte no se podían reconocer las caras en las fotos porque estaba muy oscuro y siendo sincera, la calidad de la cámara no era la mejor.

𝖭𝖾𝗏𝖾𝗋 𝖤𝗇𝖽 𝖸𝗈𝗎𝗋 𝖣𝗋𝖾𝖺𝗆𝗌 © 𝐩. 𝐣𝐢𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora