Cuando el grupo LEX viaja a Corea del Sur por un concurso, jamás se imaginaron las consecuencias que tendría su estancia allí. Ahora, dos años más tarde, las chicas vuelven a coger un avión por el mismo motivo que tiempo atrás. Y aunque todo es como...
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Las palabras no querían salir, todo lo contrario de mis lágrimas, que parecía que tuviese agua infinita en el cuerpo.
Llevábamos más de un minuto en shock, no sabíamos que hacer ninguna de las cuatro, únicamente llorábamos, bueno, Lissy, Xia y yo lo hacíamos, Lith, en cambio, se limpiaba alguna lágrima rebelde que salía de sus cuencas, pero poco más. Aunque todas sabíamos en el fondo que estaba igual o peor que nosotras, sólo que ella no era una chica de llorar y mucho menos, dejante de tanta gente.
Por suerte, B.I nos tendió un pañuelo a cada una y al fin, pude limpiarme el oso panda que tenía ahora en los ojos, en vez del perfecto maquillaje que había logrado conseguir la estilista, pero, como ya había dicho, en esos momentos me daba igual todo. Me soné los mocos, ya que como soy una llorona de nacimiento la vela siempre se me caía cuando lloraba y el público, que anteriormente estaba haciendo el típido "Aaaaw" cuando pasa alguna ñoñería, rieron cuando hice mi típico sonido al sonarme; La trompeta.
—Vee, por favor. No estamos en el apartamento— me dijo dificultosamente Xia, pero como no se había tapado el micro, en vez de decirlo en el oído para que solo lo oyese yo, se enteró todo el público presente. Y de nuevo más risas.
La fulminé con la mirada en un segundo y ella, retrocedió con las manos en alto, a la altura de su cabeza.
—Bueno chicas... ¿Os vais a quedar ahí de pie mirándome como si fuera un fantasma?— más risas por parte de los presentes, incluso de nosotras mismas y ahí, si que me decidí a actuar.
—¡A la mierda todo!— exclamé en grito y me lancé a Prime en un abrazo tan fuerte que casi nos hace caer a las dos al suelo. Sabía que censurarían la mala palabra que acababa de decir, pero hasta eso me importaba un rabano. Por suerte, no fui la única que actuó, porque poco a poco, y en fila india, como bien ordenadas que eramos, se fueron uniendo al abrazo las demás. Y juraría que a Prime la estábamos matando con nuestro amor en forma de oso amoroso.
—Chicas... No puedo respirar—«Bingo»
—Perdona Prime— Lissy se separó de un salto al escuchar las palabras de la ex─maknae.
—Sabes que no dominamos nuestra fuerza en estas situaciones— ahora fue Xia la que habló, colocándose a mi lado después de darle un último apretón a Prime
—Lo sé, por eso ya estaba preparada para ello. Y he respirado hondo antes que Vee viniera a por mí como si fuera un trozo de carne. — de nuevo, resonaron risas entre el público y yo reí como una foca.
—Tan bromista como siempre eh— le dije con una sonrisa en el rostro. Me limpié de nuevo la mejilla, porque una lágrima había caído por ahí sin mi consentimiento y volví a sonreírle. Al parecer, no era la única que estaba sin poder quitarse la mierda de la sonrisa en el rostro, porque las demás estaban igual. Incluso los de iKON parecían felices.
¿Es que Prime les habló de nosotras?
Como eso sea cierto muero insofactamente.
Y yo seguía en mi mundo happy cuando escuché a lo lejos como alguien se aclaraba la garganta y ahí abrí los ojos de golpe
Ni me acordaba de donde estábamos.
Era tan feliz en ese momento que se esfumó todo lo que mi alrededor. No había BTS, ni Jimin, ni jurado, ni iKON, ni público, ni Minerva ni nadie. Sólo las chicas y yo hablando como antes hacíamos, como si estuviésemos de nuevo en nuestra primera sala de ensayo –que daba pena, todo hay que decirlo- y nos pasábamos horas haciendo el idiota.
Pero ya no era así, eso era pasado y ahora, cada una tenía una vida. Nosotras cumpliríamos el sueño y la promesa que le hicimos a Prime e incluso a nosotras mismas y Prime, cumplía su sueño en su agencia favorita, donde podía ver siempre a su grupo favorito y a su ultimate.
Si esto salía bien al final, sería más que perfecto. Entraríamos a una agencia, viviríamos en Corea y Prime estaría con nosotras. No todo el tiempo, claro, pero podríamos quedar cada dos semanas o un tiempo X. En cambio si salía mal, ya no habría otra oportunidad para nosotras y adiós sueño, adiós Prime y adiós Jimin.
«¿He dicho Jimin?»
Vale, ya estoy meditando demasiado.
Jimin fuera, shu, shu. No lo quiero en mi cabeza. Shuuuuuu
