Cuando el grupo LEX viaja a Corea del Sur por un concurso, jamás se imaginaron las consecuencias que tendría su estancia allí. Ahora, dos años más tarde, las chicas vuelven a coger un avión por el mismo motivo que tiempo atrás. Y aunque todo es como...
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Los días habían pasado relativamente rápidos mientras nos encontrábamos en Corea. Nuestra rutina siempre era la misma: levantarse, desayunar, ensayar, comer, ensayar, cenar, ensayar, dormir y vuelta a empezar. Había pasado ya una semana y no habíamos salido del apartamento exceptuando para ir a comprar provisiones. Cada día que pasaba nos encontrábamos más y más nerviosas, cosa que no era bueno si queríamos hacer una presentación limpia y correcta.
Y al final después de tanto ensayo ya era hora de un descanso y aquí estábamos las cuatro relajándonos en la piscina que tenía el apartamento tomando el sol en grandes colchonetas de agua.
La mía era la más rara de todas, pero la más cómoda sin duda alguna. Me podría quedar dormida aquí apoyada y no enterarme hasta que empezara a anochecer y el frío soplara por la falta de sol.
─¿Os apetece ir a dar una vuelta?─ escuché decir al final de la piscina. Xia estaba bajando por las escaleras con un cóctel sin alcohol de fresa en sus manos.
─¿A dónde iríamos?─ esa fue Lith que para variar, estaba tan relajada que le costaba articular una frase entera.
─A mi me da igual, siempre y cuando no sea... Ya sabéis, cerca de la Bit Hit─ ahora me tocó hablar a mi. Incluso, recibí la atención de Lissy quitándose sus enormes gafas de sol. Llevaba todo el día con ellas puestas.
─Yo la verdad es que estoy la mar de cómoda aquí tomando el sol y poniendome 'morena'─ hizo con los dedos "comillas" a modo de entender que ninguna se pondría morena, a excepción de Xia, pero un moreno poco notable a simple vista.
─Aunque tomemos el sol o no, seguiremos deslumbrando a la gente que pase por nuestro lado.
─Porque somos las más hermosas, ¿verdad Lith?─ Xia lo dijo con un tono pijo y todas reímos por ello. Fué entonces cuando divisé una gorra volando en dirección a la segunda mayor y... bingo.
Aterrizó en su cara. Sin duda alguna, Lith tenía buena puntería.
─¡Oye!─ se quejó Xia mientras le devolvía la gorra de la misma manera pero Lith la esquivó con gracia.
─Primero, afina tu puntería antes de lanzar algo. Segundo, cuando ya lo hayas logrado, hablaremos del tema─ le guiñó el ojo y le sacó la lengua. Xía había pillado una rabieta.
─Te vas a enterar pequeña malcriada─ Xia saltó de su colchoneta y corrió lo más rápido que la había visto correr nunca dentro del agua en dirección a Lith. Esta, por su parte empezó a caminar despacio y cuando Xia salió de la piscina con un salto poco femenino al final de las escaleras, Lith empezó a escabullirse en dirección contraria mientras soltaba alguna que otra risa.
El resultado de todo eso al final fueron dos chicas estampadas contra el resbaladizo suelo de racholas que envolvía la piscina y Lissy y yo partiendonos de risa. Tanta risa me dió que me caí de la colchoneta en forma de delfín y acabé riéndome dentro del agua, hasta que tragué una poca y subí como alma que lleva al diablo a respirar aire puro.
Cuando salí las chicas me miraron incrédulas por lo que acababa de pasar y, después de varias miradas cómplices entre nosotras nos acabamos riendo como hienas en celo.
Sin duda, fue una de las mejores tardes que habíamos tenido desde nuestra llegada.
─Lith, ¡date prisa!─ escuché gritar a todo pulmón a Xia desde la otra punta del pasillo. Lissy y yo bajamos las escaleras seguidas de Xia que volvió a repetir las palabras junto con un: «te quedas sola en casa si no sales en tres segundos».
Como si fuera por arte de magia, una agitada Lith salió de su habitación a pata coja intentando colocarse el zapato de tacón.
─¿Vas a un museo o a alguna exposición a lo mejor?─ preguntó Lissy mientras alzaba una de sus cejas y la miraba de arriba a abajo.
¡Yo también quiero saber hacer eso, coño!
─Vamos a salir a dar una vuelta. Nunca se sabe cuando puedes encontrarte a un tío bueno. Incluso puede que me esté esperando en la esquina...─ se defendió ella mientras subía los hombros.
─Madre mía, esta mujer no tiene remedio...─ Lissy rodó los ojos y caminó hacia la entrada. Xia y yo reíamos por lo bajo y Lith nos seguía a poca distancia
─¿Alguna idea antes de salir hacia lo desconocido?─ preguntó Xia cogiendo su teléfono táctil y las llaves de la casa. Como líder de grupo, le tocaba encargarse de ese tipo de cosas.
─Yo quiero comprar CDs. Quiero aprovechar ahora que estamos en la fábrica del KPOP.
─Estoy con Vee. Yo también quiero algunos nuevos CDs.
─Bien, pues como Lith y Vee quieren ir a comprar CDs aprovecho y me compraré un poster tamaño real de...─ no le dió tiempo a responder cuando las tres la cortamos.
─¡¿Otro!?─ soltamos al unisono impactadas por el hecho de querer comprarse otro poster tamaño real de Suga. Ya tenía como 5 o más y no entraba ni un alfiler en las paredes. Las tenía todas con la cara de Suga. ¡Todas!, incluido el techo.
─No es para tanto. Y no me cortéis que sabéis que no me gusta.
─Es que chica, imposible que entre otro poster de Suga en tu habitación. ¡No entra! NO-EN-TRA. ¿Para que lo quieres? ¿Para que críe polvo al fondo del armario?
─Exagerada. Me gusta ir cambiando los posters, deberías saberlo Lith.
─Una cosa es cambiar posters de vez en cuando, otra cosa es tener toda la habitación de una misma cara.
─Yo me siento violada con tanto Suga por todas partes─ Lissy dramatizó como siempre y Lith y yo nos echamos a reír. Xia por su parte la miraba sin entender nada.
─Todas locas. Todas locas...─ salió por la puerta negando con la cabeza y con los brazos en alto. Las demás sólo la seguimos mirándola divertido porque siempre tenía alguna salida como esa.
