XXXI. Negociaciones de último minuto

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"Necesito saber, entonces, quiénes podrían voltear la votación", les digo. "Usted, señor Largo. Usted es legalmente el secretario del directorio. Eso quiere decir que usted puede convocar a una nueva votación"

Largo asiente con la cabeza.

"Puedo hacerlo", comenta. "Pero, ¿para qué? El resultado sería el mismo"

"Asegurémonos de que no lo sea", giro a los demás. "Son cinco miembros del directorio. De esos cinco, tenemos uno a nuestro favor. Largo. ¿A quién más podemos convencer de que vote por nosotros?"

"Un momento", interviene Gonzalo con su voz profunda y tétrica. Es la clase de voz que hace que los niños no puedan dormir más tarde en la noche. "¿Cuál es la votación que vamos a pedir? ¿Qué es lo que vamos a votar?"

"Buena pregunta", le respondo. "¿Qué tal un nuevo presidente del directorio? El presidente del directorio es el que supervisa los detalles del retiro de William y la llegada de Beatriz. El nuevo presidente podría empapelar el proceso, hacerlo tan burocrático que se estire no solamente tres años, sino mucho más"

Gonzalo y Largo se miran entre ellos y luego se voltean hacia la aprobación de Coco. Ella asiente y sonríe. Los otros dos Albas no se manifiestan.

"Para que eso funcione, necesitamos otros dos votos", dice Largo. "¿A quién tienes en mente?"

"La opción obvia es el representante de los Anders", contesto. "Ellos no creo que estén muy entusiasmados sobre la llegada de Beatriz. ¿O me equivoco?"

"Yo no estaría tan seguro", Gonzalo hace un gesto con la mano. "Esos vampiros menores son unos oportunistas. Son como cucarachas. Se adaptan a lo que sea que les llega"

"Puede ser. Pero deben tener una posición con respecto a esto. Deben de haber conversado si les conviene o no. ¿No sabemos qué es lo que preferirían?"

"Nosotros no", es la respuesta tajante de Gonzalo. "¿Qué más tenemos?"

"No creo que William quiera irse aun", intervengo. "Cuando le cuente lo que he descubierto hoy, estoy seguro de que cambiará su voto. Por lo menos se abstendrá de votar"

"No estoy tan seguro", Largo camina lentamente y se coloca junto a Gonzalo. "Se le veía bastante deprimido. Derrotado"

"Es porque Griffin lo ha estado influenciando. Cuando le explique lo que de verdad ha pasado, se dará cuenta de que ha sido burlado. Se va a molestar mucho"

"¿Qué te hace suponer que te va a creer?", me pregunta Coco con la mirada fija.

"Me va a creer. Nos conocemos bien. Sabe que no le mentiría"

"Aun así, no es suficiente. ¿A quién más podemos llegar?", pregunta Gonzalo.

Yo respiro profundamente. Estuve pensando en eso en el camino. El directorio solamente tiene cinco miembros. De esos ya podemos voltear a tres. Debería ser suficiente, pero no lo es. Cualquiera cosa puede pasar, porque hay negociaciones clandestinas debajo de negociaciones clandestinas. Hay telones detrás de telones. Así que es mejor ir con varios planes de contingencia.

Además, por lo que he visto, Griffin es una persona calculadora. Seguramente está en este momento previendo lo que estoy haciendo ahora mismo. Debo estar un paso adelante de él si es que quiero salvar mi pellejo y mi sangre.

"Los otros dos miembros del directorio son dos De la Cruz, Orlando y Dana", comento. Ambos son vampiros tradicionales, de uno o dos siglos de antigüedad. "Los dos son drones. Ninguno de los dos vota por iniciativa propia. Ambos consultan con los demás y sobre la base de eso deciden"

Los vampiros de la calle AbastosWhere stories live. Discover now