La hermana falsa.

Capítulo 15

Cuervo. Ese era el seudónimo del joven.

La identidad de un mensajero no debe ser expuesta, por lo que usaron nombres falsos en su lugar. Para el mensajero de Ravia, ella lo llamó cuervo. Se parecía a un cuervo ya que era frívolo y quisquilloso.

Cuervo dejó de reír cuando Ravia agitó la cabeza.

— Entonces, ¿por qué me llamó de la nada, señorita? La flor oscura (Tidwell) no está haciendo nada especial en particular en este momento.

— No te llamé por esa razón.— Las palabras de Ravia le hicieron inclinar la cabeza y preguntar: — ¿Entonces por qué?.

— .... ¿Algún movimiento del lado del Cosmo?

— Bueno, nada especial.

— ¿Qué tal el líder de Orfeo?

— Lo habitual. Manejó la distribución de flores oscuras, mantuvo Cosmo, fue a la celebración del cumpleaños de alguien y pasó por Velocio.

¿Se detuvo en Velocio? Los ojos de Ravia se abrieron de par en par.

— ¿Sabes si vino con alguien?

— Señorita., no sería una mensajero si tuviera respuestas. Toda la información que obtuve es, por supuesto, de un informante.

Eso es cierto. Había una razón por la que un mensajero era llamado mensajero. Como mensajero, solo se espera que observen el objetivo u obtengan información de un informante.

Ravia revisó su joyero y extendió un anillo con una gema de zafiro grabada en él.

— Busca y observa a una persona que tiene ojos rojos dentro del Cosmo. Quiero que me des su retrato si es posible. Aparte de eso, quiero que vigiles al líder del Cosmo.

— ¿Qué pasa con mi recompensa?

En lugar de darle una respuesta, Ravia le entregó el anillo de zafiro en su mano. Como resultado, los labios expuestos de cuervo se abrieron de par en par por la sorpresa.

— Como siempre, gracias, señorita.

Después, se inclinó y se fue. Sólo entonces Ravia pudo respirar. Tuvo que pasar por todos estos problemas para evitar ponerse del lado malo de su hermanastro.

«No puedo esperar para salir de aquí. Ya he tenido suficiente de vivir con personas que me desprecian.»

Ravia se apoyó en el sofá y cerró los ojos. Una vez que reciba la pensión alimenticia, comprará un edificio con ella.

Si puedo usar lo que he aprendido del libro de inversión, creo que sería bueno comprar un edificio y abrir mi propia tienda con él. Tal vez podría alquilarlo, si no. No estaría mal vivir cómodamente de esa manera. Para entonces, ya debería haber cortado completamente mi relación con el resto del mundo. Incluyendo a Leontine.

«Pero ¿quién diablos es ese hombre?.. »

Tal peligro inesperado estaba más allá de su cálculo. Ravia terminó quedándose dormida con varias hipótesis en su cabeza.

Unos días más tarde, el culpable que invadió el asiento de la caja de Leontine habló con su antiguo compañero...

— Ah, vi a tu hermana.

Tidwell, que estaba puliendo su arma, se detuvo instantáneamente ante sus palabras. Dudó de sus oídos porque su pareja estaba tan llena de sí misma que uno podría pensar que conoció a su celebridad favorita.

Luego, levantó la cabeza junto con su arma.

— ¿Por qué viniste a ver a mi hermana?

— Tid. Lo entiendo. Guarda tu arma primero. ¿No puedes ver a mis camaradas mirándote fijamente?