La hermana falsa.

Capítulo 65

El punto de partida de este encuentro fue el descubrimiento del pendiente sospechoso.

"— ¿No tienes curiosidad por saber por qué tiene esto en la mano? Pensé que preguntaría sobre esto primero.

Fue extraño que nunca lo mencionara hasta el final del acuerdo.

"— Me pareció extraño que alguien que es capaz de reescribir el acuerdo pueda hacer la vista gorda a algo tan sospechoso como eso.

"—.... Tienes razón. Al principio pensé en preguntarte primero.

En primer lugar, planeó esta reunión "accidental" para averiguar la verdad. Tal vez era cierto que Tidwell era el sustituto de Herodes, a quien conoció en el Teatro Velocio.

"— Pero no tiene sentido saberlo ahora.

Ya sea que Tidwell realmente la engañara o no, ella había ideado un plan para echarlo de la familia, esencialmente engañándolo también.

Así que la forma en que evitó hablar de ello podría ser un signo de culpa, o simplemente era una tonta que carecía del coraje para enfrentarse a la verdad.

Pero no había otra opción.

Se dice que toda verdad silenciada puede convertirse en veneno, pero hay verdades que pueden matar si no se silencian.

Así que Ravia salió del balcón sin oír hablar del pendiente.

Tal vez si se enterara de eso, no podría volver a cuando no lo había oído.

Apenas podía apoyar su corazón en Tidwell, y si supiera qué tipo de truco usaba para engañarla...

Ravia ya no podía aceptarlo.

En el mejor de los casos, su corazón se rompería en pedazos, y luego...

Y luego estaré sola...

Entonces nadie entendería lo que sentía por dentro. Todo volverá a cuando Tidwell no se haya inscrito en la familia Leontine.

Un escalofrío se deslizó por su columna vertebral mientras recordaba esa vez, y realmente la enfermó. Tal vez sería mucho más fácil aceptar esta extraña ansiedad que se aferró a ella.

Así que cerró los ojos.

Como siempre.

Del Marqués Callister, de Herodes, de la verdad sobre el pendiente.

Como si su mirada solo estuviera llena de Tidwell ahora mismo.

Ravia giró la cabeza y abrió lentamente la boca.

—.... ¿Qué vas a hacer ahora?

— ¿Estás hablando de ir al Marqués Callister?

— No, ¿te vas a quedar más tiempo en esta sala de banquetes?

Tidwell levantó la vista mientras entrelazaba deliberadamente sus dedos con los de ella.

— Ni siquiera es medianoche. ¿Y si el marqués nos está buscando?

— Pero creo que hemos terminado aquí desde que hiciste el saludo en nombre de Leontine.

— El Marqués ignoró mi saludo. Creo que quiere ser recibido por otra persona.

— ¿Así que vas a dar un paso atrás?.

— Perder no es mi taza de té, así que pensé en aguantar un poco... pero las cosas no salieron según lo planeado.

— ¿Por qué?.

— ¿Y si regresaras mientras yo estaba fuera? Estaba preocupado por eso. —dijo. Ravia no pudo evitar reírse.