La hermana falsa.

Capítulo 53

El duque, Heint Leontine, había experimentado días turbulentos recientemente.

Había muchas razones.

Desde el aumento del número de personas en la familia hasta el hecho de que tuvo que salir de la mansión para su inspección pronto.

Ayer pasó la mayor parte del día inclinando la cabeza repetidamente frente al Emperador.

No esperaba lidiar de repente con tanto trabajo a esta edad.

La desventaja de ser la mano derecha del Emperador era que no podía retirarse ni siquiera en su vejez.

Afortunadamente, el emperador le permitió suceder a su posición y dimitir después de completar esta última misión.

El duque Leontine frunció el ceño debido a la oleada de fatiga y recordó la conversación que tuvo con el emperador.

— "Hein, tal vez ya seas consciente de esto, pero el Azul se ha convertido recientemente en una amenaza para la aristocracia.

Una clase privilegiada como los aristócratas se molestaría cuando los plebeyos, los meros sujetos de impuestos, pudieran levantarse y estar hombro con hombro con ellos.

Pero el problema no era simplemente la hostilidad de los nobles hacia los Azules.

— "Hasta ahora, la riqueza de Azul es menor que la de un aristócrata de alto rango, pero es solo cuestión de tiempo antes de que se invierta la posición. El cambio es inevitable.

— "Entonces, ¿quiere Su Majestad contenerlos?

— "Retenlos. Muchos nobles ya han formado una alianza con los Azules. En esta situación, si se te ocurre una vaga política de contención, estoy seguro de que podemos ampliar la brecha. ¿No estás de acuerdo?

El duque Leontine asintió.

— "Sé que Su Majestad tiene una gran visión. Pero todavía no puedo discernir el significado profundo de las palabras de Su Majestad.

— "No hay nada que discernir. Es tan sencillo como,— dijo el emperador. El emperador sacó una pequeña bolsa del cajón y se la tiró al duque Leontine.— Eliminar al enemigo público.

Cuando el duque Leontine abrió la bolsa, contenía un polvo blanco con el aroma de magnolia.

— "Su Majestad, ¿puedo saber qué es esto?

— "Es una droga llamada Flor Oscura. Sabrás el efecto cuando lo pruebes tú mismo. Recientemente he detectado una distribución frecuente de este medicamento en los barrios marginales.

No hubo ningún cambio en la expresión del emperador, pero el duque Leontine pudo ver la espada que brillaba inquietantemente a través de los ojos de su oponente.

Un monarca sigue siendo monarca sin importar la edad que tenga.

El emperador, que todavía llevaba una expresión misteriosa en la cara, continuó lentamente.

— "Dado que la droga se distribuyó en los barrios marginales en lugar de en las zonas ricas, supongo que el perpetrador era un recién nacido. Puede que hayan empezado mal, pero como las drogas están incluso en mis manos, la escala ya debe ser bastante grande...

Así que si los golpeas justo en el cuello, sangrarán profusamente.

Al escuchar las palabras desvío del emperador, el duque Leontine se dio cuenta de su intención.

— ".... ¿Quieres darles una lección?

— "Simplemente estoy haciendo lo que hay que hacer.