La hermana falsa.

Capítulo 18

Leticia siempre se sintió muy obligada a Tidwell debido a su deuda, mientras que Tidwell, como alguien con una personalidad retorcida, siempre sintió que Leticia solo se quedó a su lado debido a la deuda.

Al principio, solo hizo una pequeña grieta en su relación, pero la grieta creció con el tiempo, y más tarde, se convirtió en esto:

"— Sólo me ves como una prostituta que compraste con tu dinero, ¿verdad?

Esas palabras a menudo se vomitaban tan fácilmente, y cada vez que se decían, nunca dejaron de llevar una herida profunda en sus corazones, que se hicieron más grandes con el tiempo.

El malentendido entre los dos era inevitable debido a la naturaleza de la novela.

Sin embargo, eso ya no era necesario.

Ravia deseaba que Leticia fuera feliz. Ravia deseaba la felicidad de Leticia tanto como deseaba su propia felicidad.

Ya que hemos pasado por dificultades, ¿no deberíamos tener derecho a ser felices con nuestros seres queridos?

Además, ella es la heroína.

Y Ravia sintió lo mismo por Tidwell.

Después de consolar a Tidwell en la biblioteca, pudo entender ligeramente los sentimientos de vacío de Tidwell.

Es por eso que Ravia quería que conociera a la heroína para llenar el vacío en su corazón.

Para que eso sucediera, Ravia conoció a Leticia en el Teatro Velocio, y le dio un cheque que contenía una gran cantidad, diciendo que era una fan de Leticia que quería patrocinarla. El cheque fue emitido bajo el nombre de Leontine, pero Ravia se aseguró de enfatizar que fue ella quien envió el cheque, no Tidwell.

Realmente me siento como una hermana que está pagando el regalo de boda de su hermano.

Aunque era solo una broma, de alguna manera se sintió complacida por pensar en ello.

¿No trate de evitar que ocurriera la mayor parte de sus dificultades? Ahora, Leticia puede amar a Tidwell de todo corazón.

En cuanto a mí...

Dejaré todo atrás y buscaré mi propia felicidad.

Conoceré a Herodes mañana, escribiré un contrato de matrimonio y anunciaré nuestro matrimonio. Estoy segura de que todo irá sin problemas.

Se sintió aliviada al pensar que todo lo que tanto anhelaba estaba a la vuelta de la esquina. Por esa razón, Ravia regresó felizmente a la mansión y continuó leyendo [Sophistry and Hypocrisy].

Solo ha terminado de leer menos de la mitad del libro antes de irse al Teatro Velocio. Pero, a su regreso, pudo leerlo a una velocidad aterradora tanto que casi terminó el libro. Entonces, fue cuando estaba profundamente inmersa en su libro que...

— Hermana.

Tidwell regresó.

Su aura cambiaba ligeramente cada vez que lo veía. Es más, parecía haberse vuelto ansioso desde que escuchó que ella rechazaba todas sus ofertas de matrimonio.

Ravia entendió la ansiedad de Tidwell.

Le dije que me iba a casar, pero no mucho después, rechacé todas las ofertas de matrimonio que tenía, así que debe haber pensado que le mentí.

Así que, explicó rápidamente.

Sin embargo, Tidwell luego le preguntó sobre su deseo, como si no creyera una palabra que ella dijera.