La hermana falsa.

Capítulo 56

Una cierta sensación aumenta cada vez que cruzo la línea.

Cada vez que miro hacia atrás, me doy cuenta de que simplemente no hay vuelta atrás para mí.

No podía volver a lo que solía ser.

La mayoría de las veces, quería suprimir mi deseo, alejarme y sacar la esperanza de una vez por todas.

Pero ya no podía negarlo. Abrazar a Ravia me hizo darme cuenta de la razón por la que vagaba tanto por el desierto.

Me di cuenta de que solo una persona podía hacerme anhelar tanto.

Solo entonces obtuve una visión clara de mi antigua venganza.

Esos días en los que la venganza era mi única motivación.

Aquellos a los que tuve que matar.

No podría pasar por la vida sin planear cómo vengarme.

De hecho, ya lo sabía.

El esqueleto óseo que me atrapaba el tobillo cada vez que miraba hacia atrás.

Seguí imaginando la cara de mi padre en ese cráneo.

Y no estoy lo suficientemente seguro como para sacudirme lo que me ha estado pesando...

Sin embargo, no todas las emociones duran para siempre.

El difunto no podía contener a los vivos para siempre.

El objeto de mi venganza estaba demasiado lejos para ser agarrado, y estaba inmerso en los dulces aromas de una mujer ante mis ojos.

Mi venganza, que no había surgido en mi mente durante un tiempo, ya no era mi prioridad debido a Ravia.

Matar a todos los Leontines... no es la única manera de vengarme.

No necesito convertirme en duque para vengarme.

¿No estaría bien contarle todo a Ravia y encontrar una manera de resolver esta situación...?

¿Qué pasa si dejo que mi hermana se haga cargo del puesto de sucesor? Tal vez podría ser mi redención por intervenir en la vida de Ravia.

Y si Ravia puede perdonarme, entonces puedo hablarle de mi venganza.

Sobre mi historia familiar que nunca le he contado a nadie...

Enterrado en sus pensamientos, el aire turbio en la sala de banquetes se sentía aún más terrible.

Tidwell levantó los ojos para buscar a Ravia.

¿Por qué tardas tanto, hermana?

Quería pedirle tiempo a Ravia para hablar después de que terminara el primer baile, pero no esperaba que Ravia estuviera fuera tanto tiempo.

Si la gente no se interpusiera en el camino, te habría seguido.

Había gente que quería hablar con ellos, por lo que sería difícil para ambos salir de la sala al mismo tiempo.

¿Por qué hay tanta gente a pesar de que es solo una sala de banquetes de dos pisos?

Incluso cuando miró hacia la torre de copas de vino, no había señales de Ravia.

Después de su larga ausencia, la ansiedad comenzó a arrastrarse sobre él.

Las voces de aquellos que dieron la espalda después de que Ravia se fuera resonaron en la mente de Tidwell.

"— Hablando de esto, no esperaba que aparciera hoy.

"— Fue todo un espectáculo, ¿verdad? La noble princesa apareció con su hermano adoptivo.