La hermana falsa.

Capítulo 34

No fue tan sorprendente ya que Tidwell sabía que se había puesto constantemente nervioso de Ravia.

Así que sabes quién soy, hermana.

Además, ya le golpeó la parte posterior de la cabeza varias veces.

Su incapacidad para firmar el contrato con Herodes habría sido una fuente importante de ansiedad, por lo que fue una medida bastante drástica para Ravia poner directamente sus manos en Tidwell.

Teniendo en cuenta lo duro que Tidwell había estado tratando de agravarla, el hecho de que solo ahora finalmente obtuvo una respuesta de ella fue notable.

Sin embargo, no fue el cambio de Ravia en sí lo que más le sorprendió.

Pensé que me sentiría bien si la llevara a cambiar.

Fue su propia reacción hacia el cambio. Como se dijo anteriormente, Tidwell sabía que eventualmente enfrentaría este cambio.

Ya que fue la primera persona en notar el puro resentimiento de Ravia hacia él, que ni siquiera la propia Ravia se dio cuenta.

Puede que Ravia no sea plenamente consciente de ello, pero la emoción que sintió en este momento fue la decepción por abrir su corazón a Tidwell sin darse cuenta.

La ambigüedad entre su resentimiento edificado hacia Tidwell y el impulso de invitar a Tidwell a su habitación cuando la mansión estaba vacía.

Encerró todas sus emociones dentro y desestimó cada acción de Tidwell como mera actuación, pero su hermano era bastante persistente. Derramó su afecto sobre ella.

Eventualmente, el pestillo en su corazón se abrió lentamente.

Por supuesto, el crédito no pertenecía solo a Tidwell. La situación le ayudó.

Ravia se sintió aislada cuando incluso Herodes de confianza comenzó a conspirar a sus espaldas.

Irónicamente, el que nunca dejó su lado, Tidwell, fue el que estableció esta situación.

Además, había sido testigo del lado afectuoso de Ravia, que siempre negó antes.

Ser cariñoso significa que esa persona tenía sed de afecto.

Después de descubrir que Ravia conocía su verdadera identidad y lo desesperada que estaba por actuar con afecto hacia él, finalmente entendió por qué se sintió tan atraído por ella.

Al principio, pensé que me sentía atraído por su abstinencia.

Tidwell creía que los humanos y la codicia eran intercambiables, y Ravia fue la primera persona en su vida que parecía no tener ningún deseo.

Pero no fue que no sintiera ningún deseo.

Las personas sin deseo no actuarían tan desesperadamente.

Tidwell simplemente no había reconocido su deseo.

"— Solo... quiero salir de este lugar y vivir sin que nadie me conozca... es suficiente para mí si pudiera vivir y encontrar el amor.

"— Voy a irme de Leontine. Para siempre.

En retrospectiva, Ravia siempre había sido contundente sobre sus deseos. Sobre la vida que quería lograr.

Por lo tanto, Tidwell necesitaba reevaluar la razón de su atracción por Ravia.

Ravia fue la primera persona en la vida de Tidwell que no chocó con sus deseos.

Sin embargo, eso por sí solo todavía no le daría una explicación suficiente. Necesitaba una palabra más para completarlo.

Ravia fue el primer " solitario" en la vida de Tidwell que no chocó con sus deseos.