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capitulo 17

Derrick insertó su mano en su ropa interior, como si sintiera esos movimientos obscenos. Sus dedos abrieron ampliamente sus labios, mientras frotaban la entrada vaginal abierta. 

La punta de su dedo rozó accidentalmente su clítoris, enviando una corriente electrizante vertiginosa por su columna vertebral. Sus partes inferiores comenzaron a empaparse, como si el agua se derramara.

"Ahh... ¡Derrick! ¡No hagas eso...!"

"¿No hacer qué?"

preguntó Derrick, frotando su pene erecto alarmante contra su muslo delicado. Su respiración se hizo gradualmente más áspera.

"Tú, estás incitando mi excitación sexual de nuevo, ¿no es así?"

"No soy yo. Simplemente digo que la esposa lo siente, porque le gusta".

Con una sonrisa, mordió las mejillas rojas de Judith y luego lamió completamente el área mordida con su suave lengua.

Las brillantes pupilas de Judith pronto se llenaron de confusión. ¿Realmente no incitó su excitación sexual? ¿Qué hay de su mano que se abría paso a través de su entrepierna, o su lengua que tocó su mejilla palpitante?

Derrick bajó a lo largo de su piel blanca, acariciando su barbilla con sus labios, y en silencio le sonrió mientras su corazón latía más rápido de lo que esperaba.

En realidad, al contrario de lo que dijo, Derrick encendía su excitación sexual cada vez que la tocaba, como anoche y hasta este mismo momento. Por eso el placer que sentía Judith no era del todo responsabilidad suya.

Para Derrick, hacerla sentir todas estas sensaciones fue entretenido. Su aparición cada vez que se sonrojaba al no saber qué hacer y finalmente se echaba a llorar después de sentir todo el emocionante placer; era exactamente lo que él llamaría su preferencia.

Al igual que los humanos tendrían su propia inclinación en lo que respecta a la comida, él, un demonio, tenía su propia parcialidad hacia los humanos a quienes consideraba que no eran diferentes de una comida. 

Sobre todo, su lujuria incontrolable aumentaría y las partes inferiores de su cuerpo se pondrían rígidas cada vez que viera a Judith jadeando con los ojos enrojecidos.

En otras palabras, se volvería extremadamente cachondo.

"Esta mojado."

Cuando sacó la mano, su pulgar y su dedo medio estaban completamente empapados con sus líquidos, ya que los había movido dentro de su ropa interior sin interferencias. Judith hizo una mueca al darse cuenta de que la brecha en su entrepierna se había humedecido.

Se lamió los dedos manchados con los jugos de su amor con la lengua, con la mirada fija en ella. La visión de su lengua escarlata retorciéndose y chupándose los dedos parecía excesivamente secreta y disoluta. Un calor denso emergió en su mirada que continuaba mirando a Judith.

"Dulce."

Murmuró con satisfacción mientras continuaba lamiendo sus dedos como un perro. Sabiendo muy bien de lo que estaba hablando, las orejas de Judith se pusieron rojas. Derrick inclinó la parte superior de su cuerpo hacia ella y lamió su mejilla color albaricoque.

"Mi esposa no tiene lugar donde no sea dulce".

Repetidamente lamió y chupó sus mejillas como si realmente las estuviera saboreando. Incluso anoche, fue persistente en hacer eso en todas las partes de su cuerpo, y parecería que hoy sería lo mismo.

Estaba bien con él molestándola así, pero el problema era que cada vez que él la tocaba, ella se excitaba cuanto más lo hacía. Sus pétalos ya estaban empapados hasta el punto de que su ropa interior estaba mojada.