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Capítulo 36.

espero que disfruten mucho la canción. 🎶

"Creo que mucha gente tiene curiosidad. Después de todo, lo que le pasó al Duque es... inusual.

Y es verdad. Es realmente extraño que una persona acaba de volver a la vida. Y preguntar sobre eso en la fiesta del té de hoy es algo natural que preocupa a todos, por lo que Judith se preparó para tal cosa con anticipación y no pareció sorprendida.

"Creo que el mismo Señor nos dio una mano amiga, porque mi esposo realmente estaba muy mal", la duquesa tomó otro sorbo de té. "Y es sólo un milagro".

Las damas explotaron con verdadera admiración al escuchar esta explicación. Por supuesto, no reveló ni una fracción del misterio de lo que había sucedido, pero describió completamente la actitud de Judith hacia el Duque en ese momento. 

La niña sabía que esto no era un milagro, sino una maldición. Y todo gracias al Demonio, no al Señor.

Pero ella solo se rio con los invitados, mostrándose como una esposa amorosa.

"Además, cualquiera que sea la razón, estoy feliz", dijo Judith.

"Entonces, ¿también asistirás a la ceremonia de iluminación?"

Las yemas de los dedos de Judith se crisparon. Habría sucedido tarde o temprano.

La ceremonia de consagración se lleva a cabo dos veces al año en el templo. Este es el acto principal en el que el sacerdote bendice a todos los presentes. 

Sin embargo, la bendición es limitada y las personas con una posición alta son iluminadas en primer lugar. Esto significa que la ceremonia comenzará con el Emperador.

Además, ahora la gente piensa que Derrick sobrevivió por la gracia de Dios, pero esto no es cierto. 

Dentro del Duque vivía un demonio creado por magia oscura. ¿Y cómo recibirá la bendición? Después de todo, esta es una combinación completamente inapropiada.

"Bueno, tenemos que ver si mi esposo puede asistir a este evento".

Hubo muchos rumores en torno a la resurrección, por lo que ahora Judith debía actuar con el mayor cuidado posible para no crear más malentendidos. Hubo un silencio en la mesa que era opresivo.

"Um..." dijo la voz de Lisa Pell, que miraba por encima del hombro de Judith.

La duquesa quiso sonreír, pero alguien le puso una mano en el hombro y se inclinó hacia su oído.

"Señora", dijo una voz perezosa de bajo.

Sorprendida, Judith miró a Derrick. No había esperado que él viniera, así que ni siquiera sabía qué decir.

"¿Que está pasando aquí?"

Beber té era solo una actividad femenina, a la que no se invitaba a los hombres. Por lo tanto, la aparición de Derrick dejó a todos en estado de shock. 

Por supuesto, esto no estaba prohibido por la ley, pero seguía siendo una regla no escrita.

La razón era que los hombres no entendían la cultura de las mujeres, considerando estúpido beber té y charlar sobre cosas absolutamente sin interés. 

Y Derrick violó descaradamente la prohibición.

Judith volvió a mirar a las damas y luego a Derrick, que se estaba riendo.

"¿Querías algo?" Judith sonrió significativamente y preguntó por qué había venido. No importa cuán racional fuera la duquesa, no había forma de que pudiera controlar las acciones de Derrick.