Capítulo 39.

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Derrick sonrió ante el comportamiento torpe de su esposa. E incluso a pesar de esto, ella se mantuvo muy sexy, lo que hizo que su pene se tensara. 

El olor a cigarro y alcohol los envolvía. Y justo cuando Derrick estaba a punto de besarla, Judith habló:

"Y una cosa más."

El marido sonrió al ver como la chica le llevaba el dedo índice a los labios, como si esto pudiera detenerlo. Pero aun así se detuvo.

«Sylvia... la venceré».

Judith no podía dejar de pensar que la niña había venido al funeral. El motivo, por supuesto, está claro para todos: vino a despedirse del hombre que amaba. 

Sin embargo, por otro lado, ¿podría ser Hannibal quien vino a asegurarse de la muerte de Derrick y quien personalmente le entregó la maldición?

Y por mucho que lo pensara Judith, ambas versiones tenían sentido y parecían lo más lógicas posibles. 

Esto la dejó confundida. Derrick, al darse cuenta de esto, abrazó a la niña y la puso en la suave cama.

«Voy a tener dolor de cabeza, ¿no?» ella preguntó.

"Más probable. Pero si sueltas estos pensamientos, todo será mucho mejor.»

Judith se giró cuando escuchó esto, y la mano de Derrick recorrió lentamente su pierna, subiendo hasta su pecho. 

Sus dedos tocaron el botón de su vestido. Los deshizo uno por uno, revelando una piel suave de color blanco cremoso.

«Ahora no es el momento de pensar en Sylvia...»

Tan pronto como las palabras de Derrick llegaron a sus oídos, una descarga eléctrica recorrió su cuerpo, lo que la mareó aún más. 

Judith no sabía si era por la emoción o por el alcohol. Parecía estar en el nirvana y desconectada del mundo entero.

Debido a la preparación para la fiesta del té y la falta de sueño, la niña se sentía demasiado relajada y cansada. 

Y cuando todo llegó a su fin, la energía que Judith usó en los últimos días simplemente desapareció, se evaporó.

Derrick, concentrándose en desabotonar el vestido, miró a su esposa y notó la respiración pausada y los ojos cerrados. Al acercarse y mirar más de cerca, notó: Judith se quedó dormida.

El demonio suspiró profundamente y se alejó, instantáneamente entristecido.

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La mañana refrescante recibió a Judith con un fuerte dolor de cabeza, como si alguien la hubiera golpeado con un martillo.

 La niña abrió lentamente los ojos, gimiendo dolorosamente. El pecho de un hombre se elevaba sobre ella. Judith levantó su mirada adolorida e hizo contacto visual con su esposo.

"¿Dormiste bien?"

Aunque Derrick estaba interesado en su condición, el tono parecía un poco extraño.

Judith se levantó lentamente, no viendo un cuerpo desnudo, sino un vestido, era muy diferente.

«Espera, lo que pasó ayer...»

La niña inmediatamente se sumergió en el día pasado. Recordó haber regresado a la habitación después del té, pero ¿qué pasó después de eso? La pareja bebió un poco de whisky, luego... 

La memoria se desconecta.

«Debes haber dormido bien».

«Estuvimos bebiendo ayer...»

🔥🔞𝓛𝓐 𝓓𝓤𝓠𝓤𝓔𝓢𝓐 𝔂 𝓔𝓵 𝓓𝓘𝓐𝓑𝓛𝓞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora