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capitulo 21

El emblema de la Familia Imperial era el de una espada y un escudo.

Tan pronto como pasaron la puerta principal donde colgaba la bandera, apareció un palacio a la vista, con colores azul oscuro y dorado que se mezclaban armoniosamente.

 Se instalaron fuentes en todas partes y un jardín se extendía interminablemente ante ellas, creando una atmósfera tranquila y tranquila única en el Palacio Imperial.

Judith miró distraídamente hacia el exterior del palacio imperial, debido a la sensación de estar fuera de la mansión después de mucho tiempo. 

Realmente, incluso si siempre lo miraba, era un lugar vasto en el que no se podía evaluar su tamaño. 

El carruaje se apresuró y llegó frente al edificio principal del Palacio Imperial antes de que ella pudiera registrarlos a cada uno con sus ojos.

"Duque Vaisil, Duquesa Vaisil. Él ha estado esperándolos a ustedes dos.

El Gran Chambelán, que asistía al Emperador como su más cercano ayudante, salió a escoltarlos personalmente.

  Mientras miraba al Gran Chambelán ofreciéndole sus respetos, a Judith se le hizo un nudo en la garganta al sentir que no quedaba mucho tiempo antes de reunirse con Killiton.

Ambos caminaron durante algún tiempo, siguiendo al Gran Chambelán que los guiaba. 

Mientras miraba a Derrick por el rabillo del ojo en el camino, él miró a su alrededor con una cara indiferente como si no estuviera nervioso. 

Tan pronto como lo vio, Judith recordó el día en que Derrick fue revivido. Incluso cuando todos estaban nerviosos, perdidos y golpeados por el miedo, él estaba tan despreocupado.

'Quizás su naturaleza es originalmente así'.

Para ella, no había forma de saber si era un hábito del demonio o si era su verdadera personalidad que no tenía nada que ver con su raza.

Lo cierto era que no se tomaba esta situación tan en serio como lo hacía Judith en este momento. 

En resumen, significaba que ella no sabría qué tipo de situación iniciaría él.

Con la constante tensión desgarradora, Judith quería regresar a la mansión de inmediato.

Por supuesto, en realidad no podían hacer eso, así que, con gran esfuerzo, contuvo ese impulso dentro de ella.

"Hemos llegado."

Finalmente, el Gran Chambelán, que los dirigía, se detuvo en seco.

Judith miró hacia la puerta alta con bordes dorados que tenía un final que no se podía ver. Por fin habían llegado.

Miró ansiosamente a Derrick, que estaba a su lado. A diferencia de antes, sus ojos se encontraron esta vez. 

Ya sea que supiera lo que ella estaba sintiendo o no, Derrick dejó escapar una sonrisa desvergonzada como de costumbre.

El Gran Chambelán llamó a la puerta y anunció su llegada. La puerta se abrió lentamente desde adentro. 

Judith caminó diligentemente sobre la alfombra roja, siguiendo el ritmo de Derrick, y pronto, los dos estaban uno al lado del otro frente al estrado.

"Nos presentamos humildemente a Su Majestad el Emperador".

Judith sostuvo primero la falda de su vestido y presentó sus respetos al Emperador. 

Y tan pronto como ella levantó un poco la cabeza, Derrick inclinó la cintura hacia adelante con la mano colocada en la posición correcta, como ella le dijo ayer.