Capítulo 3

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Elle-

Tía Susan siempre me regañaba o castigaba y era algo de lo que ya estaba bastante acostumbrada a decir verdad, pero nunca me habia golpeado, tal vez lo había deseado hacer pero no sé atrevía o no había tenido una buena razón para hacerlo y justificarlo hasta hoy era la primera vez que lo hacía. Sostuve mi mejia aún sintiendo el ardor de la cachetada, la voltee a ver y ella aún me veía furiosa. No dije nada y solo pasé de ella.

Por muy furiosa que este no tiene derecho a golpearme ¡Nadie puede hacerlo, no, ya no!.

—¿Ah donde crees que vas Elizabeth?—preguntó furiosa mientras iba persiguiendo me por la entrada de la casa. Voltee hacia ella en carandola

— Golpeame, castigame, mándame a la mierda de esta jodida casa si es lo que quieres ¡pero en tu jodida vida vuelvas a llamarme así!—le grite

—¡Yo te llamo como se me de la puta gana! — grito—. Es tu maldito nombre, es el nombre de tu madre también, aún no entiendo por que lo odias tanto

—Eres tan idiota para no entenderlo por ti misma. Como veo que si tengo razon te repetiré lo que pasó hace años atrás. No es el nombre, es quien lo portaba y como me siento al escucharlo y como lo escuche repetidas veces ese nombre. ¡Las repetidas veces que el lo decía! !Todas las veces que lo recuerdo o aparece en mis sueño aún lo escucho llamarme así y a mamá y a mi mientras nos lastimaba! — le grité, ya no podía más sentía como mi pecho subía y bajaba rápidamente, estaba temblando, mi respiración se cortaba cada dos segundos.

Ella me observo avergonzada o solo fingía estarlo— Yo.. tu nunca hablas conmigo.. yo no sabía hija —dijo intentando tocarme y solo lo arruinaba más, odiaba que ella me tocara, no quería que nadie lo hiciera, así que instintivamente me alejé y cuando vi arriba de las escaleras estaba Roger observando atentamente lo que pasaba. Así que por eso actuaba como una perra arrepentida. Decidi que decidí seguir su juego.

—¿Qué?—sonreí con ironía—¿Qué quieres que te cuente tía? ¿como abuso el hombre que su supuestamente es mi padre a tu hermana? ¿o como lo hacía conmigo?. ¡Oh! espera, quieres que te cuente como nos cortaba con navajas o como nos ponía hierros calientes para hacernos marcas para que ninguno hombre o set vivo en la tierra sintiera algo por nosotras—dije sonriendo—¡Oh! espera esta es la mejor parte ¿quieres que te enseñe cada jodida marca de mi cuerpo? ¡oh espera hay algo mejor! Lo mejor de esto es que cada vez se pone mejor ¿quieres que te cuente como tú maldito padre me violaba mientras tu maldita madre me veía y sonreía feliz de lo que él me hacía? ¡¿Dime tía, que quieres que te cuente?!— grite al borde del colapso

— Elle — Roger intento tocarme pero golpee su mano para que se alejara de mi.

—Eso no justifica que te drogues, Elle —dijo, después de todo lo que le dije solo le importa eso

—No, claro que no, no es la solución pero es la única que he encontrado. Pero eso es lo que menos importa, yo soy lo que menos importa en estos momentos, lo único que importa es que no dañe mi imagen para no dañar la tuya y la de tu esposo —dije, su esposo se estaba postulando para alcalde del pueblo ellos querían fingir que eran la maldita familia perfecta pero estábamos lejos de serlo.

— Esa mierda que tienes en la mano es la única que me puede sacar de este jodida realidad en la que todos ellos me hicieron vivir ¡Yo no quiero esta realidad! No la quiero, no más.—dije arrebatandole la pequeña bolsa  de su mano— esto es lo que me hace olvidar a tu padre y al mío y lo que me hicieron. Esto es lo único que me mantiene con vida ¿Irónico cierto? Que lo único que me mantenga con vida sea lo que probablemente termine matándome— finalize subiendo las escaleras para ir a mi habitación. Sentía las lágrimas correr por mis mejilla, con rabia las quité.

Aprendiendo a vivir Where stories live. Discover now