Capitulo 53

832 29 8
                                    

Elle

Abro mis ojos pero los vuelvo a cerrar cuando la luz se atraviesa en ellos, una vez abierto comienzo a sentirme mareada y desubicada, miro hacia bajo y me encuentro conectada a una intravenosa. Entonces lo recuerdo, mi vientre ya no es grande tampoco es pequeño pero se siente vacío, retiro las sábanas que me cubren, tocó mi abdomen y en la parte baja siento un fuerte dolor mezclado con ardor. Con las pocas fuerzas intento levantar me de nuevo, logro incorporarme y quedar sentada en la orilla de la cama.

— ¿Que haces? — levanto mi rostro y encuentro a Chase.

Me quedo callada, bajo mi rostro y intentando no flaquear intento de nuevo levantarme pero sus brazos no me lo permiten.

— ¿Acaso estás mal de la cabeza, mujer? estás convaleciente acabas de dar a luz — empuja mis hombros para que me recuerde de nuevo.

— Quiero verlo por favor, no me digas que él... — busco sus ojos pero él sigue en la tarea de cubrirme, pataleo queriendo su atención

— Él está bien, no es bueno que lo veas aún... Él no se ve bien, es muy prematuro y no necesito que te sientas peor de lo que estás, descansa que él está en buenas manos.

— Él me necesita, él necesita a su madre y yo necesito a mi hijo — le digo sintiendo como se me forma un nudo en la garganta.

— Lo se, solo descansa hoy. Te prometo que mañana lo podrás ver.

Veo hacia otro lado de la pared.

— Vamos, Elle, no te molestes conmigo.

— Bien — acepto — , más vale no estés mintiendo

— ¿Cuando te he mentido? — pregunta indignado

Me quedo callada por que él nunca me a mentido.

— Eso creí.

Él va hacia una mini refrigerador que tengo en el cuarto y saca una botella de agua que sirve en un vaso, sirve la mitad en un vaso y me lo entrega. Lo sostengo en mis manos notando que están más blancas de lo usual.

— ¿Cuanto llevo dormida? — pregunto

— Dos días — dice como si nada

— ¿Estas bromeando..? — el niega

— No te encontrabas bien así que Adam decidió sedarte, se suponía que despertarás hasta en unas horas — tomo un sorbo de agua que se siente como ir al cielo, siento como si no hubiese tomado agua hace años.

— ¿Dónde están todos? — pregunto.

— Maggie, Josh y las niñas están durmiendo.

Veo hacia el balcón que se encuentra cerrado por unas cortinas gruesas, en las esquinas dónde queda suelta la cortina se nota la oscuridad de la noche.

— ¿Que hora es?

— Cerca de las once, ¿Por qué?

— Necesito que hables con un abogado — pido recordando todo lo sucedido.

— Ya me han contado algo de lo sucedido — me dice sentándose a mi lado — Y también se lo que en verdad sucedió, no te dejes llevar por el enojo. El enojo no es el mejor consejero, habla con él antes de tomar una decisión.

— ¡Me engañó! — bramó molesta, se supone que es mi amigo.

— Habla con el mujer — se para dispuesto a irse — . Le diré que venga.

— No, no lo quiero ver Chase

— Ya me cansé de este drama interminable— se desaparece por la puerta.

Aprendiendo a vivir Where stories live. Discover now