Aprendiendo a vivir

Capitulo 49

Elle-

Cadenas atadas a mis manos, sudor por mi cuerpo, olor a azufre y sangre seca. Mi garganta desgarrandoce del dolor de tanto gritar, mi deseo de morir.

Cara y Bill me observan, detrás de ellos aparece susan, comienzo a llorar queriéndo que se alejen de mi, solo quiero que me dejen libre.

Que desaten las cadenas que ataron en mi.

Comienzo a gritar que me dejen en paz ellos solo sonrien, su sonrisa me quema la piel. Bill intenta acercarse a mi, se que cuando el se acerca no es bueno. No quiero que me toque, no quiero que me ponga sus sucias manos en mi.

— Mi pequeña Elizabeth — comienzo a sentir ganas de vomitar, me siento débil.

— ¡Aléjate! — pataleo — ¡Aléjate!

— ¡Elle! — escucho que gritan, mis ojos se abren y veo a kilian encima de mi sosteniendome — mírame, soy yo ¿okey? Soy yo — comienzo a llorar y el suelta mi rostro.

— No dejes que me toque — pido en medio de lagrimas

— Jamás 

Él me abraza y sus brazos logran calmar un poco mi tormento, no importa cuanta terapia reciba ellos me tienen atada a cadenas que nunca se soltaran, esos recuerdos viven en mi y jamás se irán. Me destruyeron, ellos lo hicieron, pero no dejaré que eso me quite la oportunidad de vivir y tener a mi familia junto a mi. Me quedo dormida de nuevo en los brazos de kilian que no dejo de acariciar mi cabellera.

Tengo tanto miedo que en un momento se aburra de esto, de despertarse en las madrugadas en medio de gritos míos.

Despierto de nuevo sintiendo unas pequeñas manos en mi cara, cuando abro los ojos veo la carita de emily a centímetros de la mía, ella me sonríe mostrando sus pequeños dientes o al menos algunos ya que le hacen falta dos.

— Papa esta preparando el desayuno y me dijo que te despertara — me dice, me incorporo con ella aun encima mio, ya estaba bastante grande mi niña.

Pronto cumpliría cinco años.

Quito el su cabello de la cara con mis manos

—ahora voy — le digo, se baja de mi regaso y salta de la cama saliendo de la habitación.

Me aseo y salgo de la habitación, cuando voy por uno de los pasillo siento el delicioso aroma de la comida. Cuando llego a la cocina encuentro a kilian con el torso descubierto sirviendo los waffles. Él siente mi presencia levantando su mirada a mi dirección. Me acerco a él y le doy un beso casco en los labios, Emily comienza a contarme como le ayudo a su papá a cocinar y yo escucho atentamente todo lo que dice.

Terminamos de comer y kilian me ayuda a lavar los platos que utilizamos

— Amor — llama mi atención — ¿No quieres tener otro bebé? — me pregunta haciendo que me tense.

Evite tanto este tema y siento que fui injusta al hacerlo, solo pensé que con Emily bastaría, pero al parecer no. Siempre supe que kilian quería una familia grande.

— ¿No crees que estamos bien solo con Emily? — me enfoco en el plato que tengo en mi manos

— Si claro pero ¿no crees que le hace falta un hermano? Creo que todos en algún momento necesitamos de un compañero que este a nuestro lado, yo nunca tuve un hermano y hubiera dado todo por tener uno — volteo a verlo y él lava un baso con su cara entristecida, sacude su cabeza y me ve — pero es solo lo que pienso, tu decides si, si, o no. Al final de cuentas eres tu la que pasará todo ese proceso.