LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 161 AL 166

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CAPÍTULO 161. REACCIONES
DE TODAS LAS PARTES (1)
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Tan pronto como Shen Liang se fue, la Mansión de la Alteza Qingping anunció que Pei Yuanlie se había despertado, y su hemorragia también se había detenido. Si se le cuidaba con esmero, pronto podría estar fuera de peligro. Esto fue como un repentino trueno, que mareó a mucha gente, y el más serio debía ser Su Majestad. Todo había sido bien planeado. Tras la muerte de Pei Yuanlie, podría controlar a los guardias de hierro a través de Shen Liang. ¿Quién hubiera pensado que algo con lo que ni siquiera Wu Ci, jefe de la Academia Imperial de Medicina podía hacer nada, fuera resuelto por Shen Liang fácilmente? No sólo hizo que su plan se marchitara en la enredadera, sino también que Pei Yuanlie obtuviera una gran ganga: ¡un matrimonio tan bueno que nadie más podría pedir!

¡Era como tirar el yelmo tras el hacha! Probablemente así se sentía Su Majestad ahora.

"¿Ha mejorado realmente el estado de Su Alteza Qingping?"

Gracias a las continuas lluvias torrenciales durante más de veinte días, los seis ministerios estaban extremadamente ocupados, especialmente el ministerio de ingresos que estaba a cargo de la tierra nacional, los registros de los hogares, los impuestos, las monedas, los salarios de los cortesanos, los ingresos y gastos financieros, etc. Después de que Shen Liang y los suyos se marcharan, Shen Ruiting regresó al Yamen y se sumergió en su trabajo. No lo supo hasta que sus colegas vinieron a felicitarle uno tras otro. Él también estaba bastante sorprendido.

Después de todo, habían visto con sus propios ojos el estado de Pei Yuanlie. ¿Cómo podía mejorar tan fácilmente?

"Por supuesto. He oído que acabas de arreglar lo del matrimonio esta mañana y sólo tienes que esperar a que la Alteza Qingping se case con Shen Liang. ¡Esto es algo enorme!"

"En mi opinión, debe ser que el hijo del Duque Shen podría traer buena suerte a su futuro marido. Si no, ¿por qué mejoró desde que fue a visitarlo mientras que antes nadie podía hacer nada por su situación?"

"Vamos, ¿de qué estás hablando? He oído que la razón por la que su alteza se estaba muriendo es que nadie podía detener la hemorragia de su herida. Se dice que incluso el Doctor Imperial Wu no pudo hacer nada. Pero casualmente, debido a las magníficas habilidades médicas de Shen Liang, detuvo la hemorragia fácilmente y devolvió la vida a Su Alteza."

"¿Todavía le llaman Childe Shen? Tenemos que llamarle Princesa Heredera Qingping a partir de ahora."

"Felicidades, Duque Shen. Su Alteza Qingping será pronto su yerno."

Los colegas del duque Shen del ministerio de hacienda charlaban con entusiasmo y le felicitaban de vez en cuando. De esta manera, Shen Ruiting también se enteró de todo. Sin embargo, no estaba de muy buen humor. De todos modos, se sentía bastante apesadumbrado. Shen Liang era su hijo, y ni siquiera sabía cuándo había aprendido tan exquisitas habilidades médicas.

"¿Qué ha pasado? ¿No dijeron que fallecería pronto? ¿Cómo es posible que haya mejorado tanto de repente?"

En el patio principal de la Mansión del Duque Dongling, Shen Qiang, que se había estado regodeando en la desgracia de Shen Liang y seguía pensando en cómo ridiculizarlo el día que se casara, no esperaba en absoluto que la noticia que recibiera fuera que la Alteza Qingping había estado fuera de peligro. Estaba tan sorprendida que ya se había olvidado de las etiquetas. Se levantó el dobladillo del vestido y corrió al patio principal, queriendo preguntar a su madre qué había pasado.