LA LEYENDA

CAPÍTULOS DEL 347 AL 352

CAPÍTULO 347. EL FIN; MANTENER CON VIDA
A SHEN XIAO (1)

Liu Shuhan fue desmembrada así por los dos hermanos, y toda la sala quedó en un silencio sepulcral. La anciana ya había perdido su alma cuando Mammy Jin se golpeó la cabeza contra la pared. Shen Ruijiang y su esposa se desplomaron asustados en las sillas. El Gran Preceptor cerró los ojos y nadie supo lo que estaba pensando. Liu Wenjin apretó los puños, con los ojos llenos de odio, y Shen Xiao se quedó allí congelado sin reaccionar en absoluto.

Y Pei Yuanlie, Shen Da y Huo Yelin, Wei Zeqian, Shen Ruiting y la familia Wei miraron a Shen Liang en silencio. Él personalmente cortó el brazo de Liu Shuhan, le cortó la lengua y la sangre le salpicó por todas partes. Sin embargo, de principio a fin, estaba tan tranquilo que no tenía ninguna fluctuación de humor en la cara, completamente distinto a alguien que nunca había visto sangre antes. Si no hubiera nacido tan desalmado, entonces debería haber experimentado algo aún más aterrador, y ellos creían que era esto último.

"Ya que se ha confirmado que todo fue hecho por Liu Shuhan, como su hermano mayor, Oficial Liu, no me digas que no sabes nada."

Como si no sintiera sus ojos llenos de sentimiento de pena, Shen Liang cogió el pañuelo que le entregó Yuan Shao y se limpió la sangre de la cara y las manos, luego caminó hacia Liu Wenjin con una falsa sonrisa en la cara.

El Gran Preceptor de al lado abrió lentamente los ojos, y los ojos aparentemente viejos dispararon una luz sagaz. ¡Realmente subestimaba a este Shen Liang! Después de resolver lo de Shuhan, ¿también intenta meter a Wenjin en esto?

"¡No sé nada!"

Levantando la cabeza para lanzarle sus ojos de daga, Liu Wenjin apretó los dientes y dijo palabra por palabra: "Como has dicho que lo sabía, entonces aporta pruebas concluyentes. Mi hermana menor es la concubina de tu mansión, y como hijos legítimos, realmente puedes hacerle cualquier cosa, incluso matarla. Pero yo no soy un miembro de tu mansión, sino el hijo legítimo del Gran Preceptor, comandante en jefe de rango cuatro, ¡un título que Su Majestad confirió personalmente! Sin ninguna prueba sólida, ¡intenta tocarme un pelo!"

"Hum..."

Al oír eso, Shen Liang se encogió de hombros con una sonrisa: "Lo que has dicho es cierto. Eres el funcionario de la corte, y no puedo tocarte sin ninguna prueba sólida. Pero hay algo que espero que puedas explicarme."

Mientras hablaba, Shen Liang se detuvo frente a uno de los guardias de las sombras capturado por los guardias oscuros del inframundo. De repente, alargó la mano y le pellizcó las mejillas, obligándole a abrir la boca, luego sacó una aguja de plata y extrajo de su boca una cápsula de veneno ligeramente más grande que un grano de arroz, atravesándola delante de todos, dejando que el polvo blanco cayera al suelo.

"Polvo de Cinco Venenos, supongo que no te resulta extraño, ¿verdad?"

"¿Y qué?"

Sin saber lo que quería decir, Liu Wenjin argumentó.

"Nada."

Shen Liang miró a Pei Yuanlie y dijo: "No hace mucho, me tendieron una emboscada en el Templo Xiangguo. Aunque no cogí a nadie vivo, las cápsulas de veneno que encontramos de la boca de esos cadáveres son también Polvo de Cinco Venenos. Su Alteza Qingping, el Tercer Príncipe y su esposa pueden dar testimonio de ello. Ahora, también es el Polvo de Cinco Venenos de la boca de tu guardia sombra. Me pregunto qué explicación quieres dar."

"El Polvo de Cinco Venenos no es un tipo raro de veneno, mientras tengas dinero, puedes comprarlo. No concluirás simplemente que esas personas que intentaron asesinarte en el Templo Xiangguo ese día fueron enviadas por mí, ¿verdad?"