Hasta que el padrino ¿me rescate?

CAPITULO 2

Lucienne

Jueves, dos días antes de la boda. 

Esta mañana me había despertado más temprano de lo normal, el sol se estaba asomando por las cortinas de la sala de estar. Apenas y había dormido, las preguntas me habían mantenido despierta gran parte de la noche. Estábamos a dos días de la boda, debería estar emocionada, pero ahora, lo único que pasaba por mi mente era la imagen de un Drew ebrio. 

El no hacia estas cosas, ni siquiera era un bebedor impulsivo. ¿Por qué ahora, justo días antes de nuestra boda le daba por hacerlo?

Andrew había sido el responsable de traerlo a casa. Estaba agradecida con él por ayudarlo, aun cuando podría haber estado descansando o haciendo cosas más importantes. Tal vez si no hubiera sido por él, Drew habría podido tener problemas o un accidente.

La cafetera estaba pitando, por lo que me apresuré hasta ella para desconectarla. Mientras sacaba dos tazas observaba a Drew recostado en el sofá, no tardaría en despertarse así que vertí líquido en la suya. Volví a dejar la cafetera en la encimera cuando el sonido de mi teléfono me advirtió que alguien me había escrito. Revisé la pantalla pero es un número desconocido.

Un tanto desconfiada leí el mensaje. Había dos en la bandeja.

"Perdón por escribirte así, no creas que soy algún estafador. Drew dejó su teléfono en mi auto. ¿Cómo está él? – Andrew"

"Buenos días".

Así que era Andrew, una leve molestia se alojó en mi cuerpo. ¿Cómo era posible que Drew fuera tan descuidado en dejar su teléfono en cualquier lugar y sin contraseña? ¿A caso no sabía de los peligros que había con eso ante un robo? Pero no podía estar molesta con Andrew al escribirme.

Lucienne: Buenos días, Andrew. Por un momento pensé en borrar el mensaje, pensando que eras alguien diferente ja, pero gracias por avisar. Ahora sigue dormido pero no tardará mucho en despertar. De nuevo gracias :)

¿Debería agendarlo? Tal vez sí, nunca se sabía cuándo volvería a ocurrir algo como esto.

Andrew: Oh, supongo que tendrá dolor de cabeza cuando lo haga. Bueno... No debería molestar más. Adiós, Lucienne. Que tengas un lindo día. No te preocupes por su teléfono, yo puedo llevarlo a tu casa si te parece.

Lucienne: ¡Oh no! Ya te has molestado lo suficiente. Estoy segura que Drew pasará por el cuándo vaya por su auto.

No conforme con eso decidí despedirme cortés, así como él lo había hecho.

Lucienne: Seguro que tienes muchas que hacer así que adiós, Andrew. Tú también ten un lindo día.

Dejé mi teléfono en la encimera mientras llevaba la taza de café a mis labios, pensativa. Andrew parecía ser un buen tipo, nunca habíamos hablado o siquiera habernos relacionado como tal, pero podía sentirlo. Era bueno que Drew tuviera personas como él en su vida.

Si mamá supiera lo que hizo mi prometido anoche seguro se volvería loca diciendo que esa era otra señal.

— Buenos días — salté del asiento asustada viendo a un somnoliento Drew.

— Me asustaste — es lo que logré decir mientras me dirigía al fregadero — Te hice café.

Las cosas que quería decirle a Drew hacían eco en mi cabeza, pero me era difícil hacer este tipo de cosas, yo nunca me enojaba, o más bien trataba de no hacerlo. Pero sabía que debía preguntarle. No pelearía con él, solo quería entender que lo había orillado a beber a ese extremo. Y también quería asegurarme que estábamos en sintonía con la boda.