CAPITULO 6

29 5 4
                                    

Lucienne

Sábado (Día de la boda)

Estaba tan avergonzada en este momento que no sabía a dónde mirar. Había pasado un par de minutos tratando de quitarme ese maldito vestido que se había atascado, y a la única persona que podía pedirle ayuda era a Andrew, el mejor amigo de Drew y ahora espectador de esta situación. Cuando finalmente él logró desatorar el cierre, me di cuenta o más bien recordé que llevaba puesta esa lencería blanca transparente. Mis mejillas aun ardían de vergüenza.

Al salir del baño, traté de mantener la compostura, pero era claro que no podía ocultar lo rojizo de mis mejillas, Andrew estaba sentado al borde de la cama observándome incomodo, y para romper esa burbuja yo hice lo propio, caminé hasta él.

Agradecí que no tuviéramos más que unas cuantas horas de habernos conocido realmente, por lo que podría ser más fácil eliminar cualquier imagen después de eso.  

Me senté sobre mis palmas y solté todos los hechos acontecidos.

— Drew... — miré mis pies descalzos. — Drew me fue infiel antes de la boda. — Mis palabras apenas salían como un susurro, pero él me escucharía a fin de cuentas.

Viéndolo de reojo observé como su cuello giró de forma rápida en mi dirección. Me obligué a levantar la mirada.

— ¿Qué? — murmuró sorprendido.

Levante mis hombros con indiferencia, viéndolo a la cara.

— Me fue infiel, no sé porque lo hizo, pero por eso huí. Todavía no sé si fue lo correcto — hice una pausa — Yo, solo... No podía soportar estar a su lado un minuto más. — Lo miraba a los ojos mientras le contaba esto — ¿Cómo podía casarme con alguien que me traicionó de esa manera horas antes?

Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas, pero luché por no llorar frente a él mientras le seguía contando.

— Estábamos tomando las fotografías antes de la boda, y luego, Mario, el que era nuestro fotógrafo nos hizo hacer una pose, yo inclinada y el sosteniéndome, ya sabes — intenté explicarle con algunos movimientos — entonces miré su cuello y había una mancha roja — se me entrecortó la voz al recordarlo — un poco borrosa, pero estaba ahí, entre su piel y su camisa. Lo enfrenté y dijo que había cometido un error ¿Puedes creerlo? ¡Se acostó con quien sea antes de la ceremonia y luego cuando lo confesó dijo que eso no debía interferir en nuestro matrimonio!

Dejé de estar sentada sobre mis manos, ahora reposaban a cada lado del colchón. Eso había sido tan humillante, que nunca se lo perdonaría.

Otro silencio se formó entre ambos, y lo entendía, entendería si el no pudiera decir nada. Nadie le advirtió de la situación hasta ahora. Sin embargo, como si ayudarme a escapar no hubiera sido suficiente, su mano cálida se apoyó en la mía. Ahora ambas reposaban una sobre otra encima de la cama. Me dio un suave apretón a modo de consuelo y no pude evitar las lágrimas que salieron de mis ojos. Estaba vulnerable frente a este hombre, vaya manera de generar confianza. Pero aún con todo traté de limpiar la humedad en mis mejillas.

— Lucienne — pronunció — Realmente lo siento, no sabía que Drew pudiera ser capaz de hacer algo así. No a la mujer de la que tanto me hablaba. — Le sonreí con tristeza y él hizo lo mismo, comprensivo a la situación supongo — Y aunque técnicamente es casi mi mejor amigo, quiero que sepas que no tenía ni idea de que algo así estaba sucediendo.

Por ridículo que me pareciera, una parte de mi le creía, ¿Tenía motivos para hacerlo? Ninguno, pero algo en él me hacía querer confiar. 

— Me había estado hablando de la boda, tan entusiasmado y preocupado de que todo te gustara... — guardó silencio y luego continuó — Yo, no debería estar hablando de esto cuando estas sensible. Soy un idiota.

Hasta que el padrino ¿me rescate?Where stories live. Discover now