Una vida con el autor

Capítulo 7: Novia

{¡¡¡Quién va a llevar los barcos!!! ¡¡¡Y los troncos!!!}

Además de ser una persona con la que conecto instantáneamente, el autor también es un gran compañero de gimnasio. Tuvimos nuestro primer contacto ayer, pero siento que lo conozco desde hace años.

Instantáneamente formo una conexión con él.

Es raro.

{¡¡Deja de pensar mierdas gay y empuja!!}

Actualmente estoy dentro de mi propio gimnasio, que está en la habitación justo al lado del mío. El lugar tiene casi todos los equipos habituales de un gimnasio, pero el interior es bastante estrecho ya que todo es muy pesado y pesado.

Hice este gimnasio cuando superé la fuerza humana porque ya podía batir los récords mundiales en levantamiento de pesas. La gente que me miraba de forma extraña y comprobaba si mis pesos eran falsos o no era bastante molesto incluso antes de que superara la fuerza humana.

Actualmente estoy haciendo press de banca. El peso es de 150 kg y he hecho más de cien repeticiones.

Lo estoy haciendo al estilo Goggins, que consiste en llevar un peso pequeño y hacer tantas repeticiones como sea posible. El autor me convenció para hacer esto.

Y tengo que decir que es mucho más doloroso que hacer pesas pesadas. Mis brazos y mi pecho arden.

{¡¡No escuches tu mente, tú manejas este cuerpo, hijo de puta!!} él me entusiasma y tiene éxito.

¡¡¡Estoy emocionado!!!

El sudor corría por mi cara y mis músculos me gritaban que me detuviera, pero no lo hice.

Yo empujo.

De nuevo.

Y otra vez.

Y otra vez.

Y una vez más.

Mi brazo está gelatinoso ahora, estoy bastante seguro de que he agotado toda mi energía. No puedo hacerlo más.

Todavía....

{¡¡Todavía tienes al menos 10 repeticiones más!!}

Sí. No puedo rendirme. El autor dijo que puedo hacer 10 más. Debe tener razón, después de todo, él es el Autor.

Empujo de nuevo.

{¡¡Bebé de peso ligero!!}

Yo empujo.

'Puedo hacer esto.'

Empujo de nuevo.

'¡¡Puedo hacer esto!!'

Mis brazos cedieron.

"No puedo hacer esto".

El peso se me escapa y cae sobre mi pecho. Eso me dejó sin aliento y no es de una manera romántica.

Me caigo al suelo. En dolor.

No puedo respirar. Creo que me estoy muriendo.

{¡¡No, no puedes morir!! ¡¡La historia apenas comienza!!"

Intento respirar pero algo me obstruye la garganta. Debería haber dejado de escuchar a mi inútil autor.

Me quedé allí en el suelo, a las puertas de la muerte. Lo único que me mantiene vivo es mi orgullo. 'No moriré con 150 kg de peso. Como mínimo, sólo 300 kg deberían matarme.'

{No te preocupes hermano. Me aseguraré de poner más pesas si mueres. Prometo que en las noticias dirán que moriste bajo el peso de 300 kg.}

"No estás ayudando."